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Tres meses después....

— Te prometo que esta noche iré a verte a tu ultima función de teatro cariño, me siento tan orgulloso de tí, ha sido un camino largo el que has recorrido para llegar a la cima, se que vas a seguir triunfando.

Taylor se sintió halagada por las bellas palabras de su esposo el cual la rodeaba con sus brazos fuertes después de haber hecho el amor toda la mañana.

Aquellos meses habian sido toda una odisea entre las largas jornadas de Chris y las noches de doble función de ella, pero al final siempre conseguian la manera de estar juntos.

New York estaba arropada por dias lluviosos, como aquella mañana en la que decidieron quedarse en la cama hasta el mediodía.

— Igual estoy orgullosa de usted Doctor, me encanta ver como eres un héroe y salvas vidas, se que nuestros hijos en un futuro estarán orgullosos de su padre.

— Y de su madre tambien la destacable Taylor Swift actriz nata de Broadway — Chris le robó un último beso el cual se estaba elevando a uno pasional, ambos gimieron al sentir sus sexos rozarse y en un ágil movimiento la rubia quedó a horcajadas del cuerpo del hombre listos para una ronda más.

~

Chris llegó al consultorio después de las tres de la tarde, después de una ducha y un almuerzo con su amada, corrió hasta la clínica donde tenia diversas citas medicas por atender y la revision de algunos pacientes.

— ¿De verdad quieres que me haga tarde de la ronda nocturna? — Sebastian Stan era su mejor amigo y colega que recien se abría camino en el área de Cardiología, para Evans era como su hermano menor.

— Estas listo Seb, además le he prometido a Taylor ir a verla a su ultima función, saliendo de ahi la llevaré a cenar a Mykos e iremos a casa a seguir celebrando.

Sebastián suspiró frustrado, a decir verdad tenia miedo de no ser lo suficiente capaz para quedarse solo en aquel piso como Jefe.

— ¡Hey Seb! Eres capaz inteligente y bueno en lo que haces, por algo trabajas en uno de los mejores Hospitales de New York, quita esa cara y vayamos a trabajar.

En un abrir y cerrar de ojos, la jornada laboral del Doctor Evans paso fugazmente y marcando en su reloj las siete de la noche salió deprisa de su consultorio colocándose su chaqueta.

— Seb, tendre mi celular a la mano, solo para emergencias — Habló fuerte logrando la atención de su amigo quien asintío con la cabeza.

— Claire....

— El ramo de rosas que mande a pedir para su esposa ya se encuentra en su auto Doctor, asi como el collar de Tiffanys, todo esta adentro— Claire Reyn su asistente lo abordó rumbo al elevador para entregarle las llaves de su coche — no se preocupe doctor tendremos todo bajo control, feliciteme a la Señora Evans.

— Lo haré Claire, buenas noches.

Chris subió al elevador presionando el botón del sótano donde se encontraba su auto, al entrar se percató que efectivamente el regalo para su esposa y un ramo de rosas rojas lo esperaban en el asiento trasero.
Salió del edificio topandose con un tráfico caótico pues a consecuencia de la lluvia los choques automovilisticos estaban a la orden del día.

Por suerte tenia una hora para llegar por lo que con paciencia fue avanzando.

~

Taylor se desenvolvía en el escenario ágilmente, cantaba y actuaba con pasion, amaba lo que hacia, se sentia horonda al escuchar al público aclamarla, se sentía dichosa al ver a su amado esposo en primera fila apoyandola, amandola por lo que era.

Kindred spirits || EvanssonWhere stories live. Discover now