Obsesivo Amor. (Tomoe y tú)

Catorce

Después del incidente a la hora del almuerzo, todo regresó a como estaba al inicio de la mañana. Tomoe siguió haciéndose pasar por Nanami-sama y Kurama a molestarme por el resto de las clases.

Tan normal.

Al sonar del timbre que indicaba el final de clases, ni siquiera me tomé la molestia de esperar a Tomoe, es decir, llegué sola, me voy sola.

Tomé el camino largo y crucé por el parque para darme un merecido paseo y retrasar mi llegada a casa. Iba muy tranquila, inhalando el aire fresco y la brisa que me acariciaba como suaves plumas el rostro.

—Finalmente algo de paz para mí. — Pensé en voz alta, sonriente.

Realmente me sentía mucho mejor que otras veces, no sabía cuán necesitaba de éste tiempo a solas conmigo misma para estar en calma. No pude evitar sentir cosquillas en el estómago y emocionarme cuál niña haciendo una travesura.

-(Tn)...— Escuché un a lo lejos.

Paré mi andar un momento para voltear a ver quién me llamó, se escuchó como un susurro que atrajo el viento, pero no veía a nadie por los alrededores, solo algunas personas y parejas que se encontraban en su propia burbuja. Me extrañó, pero solo le resté importancia y seguí caminando tranquila y como si nada.

Hasta que lo volví a escuchar...

-Tanto tiempo... (Tn)...— El tono de voz que escuché está vez, fue más claro.

Y, para mi mala suerte... conocido.

Más inquieta, volví la mirada atrás buscando al responsable de esa maldita voz. Seguía sin sentir la presencia de nadie y mucho menos verlo. No iba a negar que comencé a asustarme un poco, sin embargo, también cabía la posibilidad que estuviera imaginando cosas.

Opté por esa opción y, con un poco más de prisa, intenté salir ya de ese parque.

-Pero qué grosera, todavía que vengo a verte...

Otra vez. Cerré mis ojos con fuerza y seguí caminando rápido, no quería seguir escuchando esa voz. No me gustaba.

-¿Porqué tanta prisa?...

>>No lo escuches, no lo escuches...<<

La puerta de salida estaba a pocos metros. Sentía que al estar un pie afuera, sería libre y quizá no lo volvería a escuchar. Esa era mi meta, debía llegar pronto. Aceleré el paso al punto de querer correr.

Sólo unos pocos pasos más.

-(Tn)... no puedes huir de mí...

Un poco más... ignóralo.

-¿Me temes?...

>>No...<<

Sí.

No podía más, mi miedo y desesperación comenzaron a reflejarse en mis ojos como pequeñas gotas de agua. Mi corazón se sentía alterado, mis piernas por más que corrían no llegaban a la salida. En su lugar, parecía alejarse más y más de mi alcance. Sentía que en cualquier momento me desmayaría.

Esa voz... esa voz yo la conozco. No quiero escucharla. Alguien, quien sea, ayúdeme. No quiero oírlo. Por favor...

Tomoe...

-... deberías hacerlo.

Sentí como retumbó mi pecho ante lo que dijo. Sentí aún más pavor de lo que ya lo hacía. Solo una vez me sentí así en el pasado y no quería volver a vivirlo.