Ángel caído (Ink x Error)

¡Especial!

Quién diría que ya años habían pasado desde su pequeña aventura, ahora la vida era perfecta.

A pesar de que Nightmare fue encerrado por un tiempo, lo dejaron a cargó de Cross, obviamente con la intención de molestar al demonio y de consentir a Cross.
Ahora no importa a donde fuera Nightmare, gracias a la invisible cadena que los unía, Cross siempre estaría a su lado, cargando con su nuevo bebé en brazos, ya que en cierta ocasión ninguno de los dos se resistió e hicieron cierto jueguito el cual terminó por darles un pequeño.
Esto también fue para molestar al demonio y consentir más a Cross, agradezcan a Dream que fue el que dió la idea y se encargó de algunas cosas.

En cuanto a nuestra pareja principal,ellos también eran enormemente felices, a pesar de tener mucho dinero y un pincel mágico, Ink trabajaba como pintor por pasatiempo, dejando a Error con la opción de no trabajar ya que no era necesario, el solo se quedaba en casa descansando con sus bebés, ya que digamos que Dream como buen samaritano decidió nuevamente darle una ayudita a la feliz pareja, así cada vez que Ink regresaba de vender sus pinturas, se acercaba a hablarle a sus pequeños que pronto habrían de nacer, solo faltaban dos semanas después de todo.

Así que sí, todo es felicidad y alegría, vaya que es lo que se merecían después de todo lo ocurrido.

Ahora veamos a las parejas un poco más de cerca ¿Quieren?.

—¡¡Cross aleja esa criatura de mí!! ¡Me va a llenar de babas!—Nightmare estaba siendo perseguido tanto por Cross como por su bebé, ahora tendría que soportarlos a ambos y para él aquello era peor castigo que la tortura—¡No!

Cross logró alcanzar a Nightmare cayendo ambos, o más bien cayendo los tres ya que consideremos que Cross tiene a su bebé en brazos, por suerte la cama evito que fuera una caída dolorosa, así que el monocromático y el bebé comenzaron a reír inocentemente mientras Nightmare se quejaba.

—Incubux te atrapó Nightmare, dale su premio—era un juego que tenían, a pesar de que Incubux ni siquiera supiera caminar, Nightmare no solía ser una madre cariñosa, así que el premio siempre sería alguna muestra inocente de afecto—dale un besito a tu bebé~ ¿No es adorable?~

Nightmare tomo a Incubux y le dió un corto y pequeño beso en la frente, haciendo al bebé reír felizmente y en consecuencia hacer a Cross sonreír.

—Algún día Cross...me voy a liberar de esta cadena, a esta horrenda criatura la voy a asesinar junto contigo...y buscaré a aquel ángel y humano que ¡Arruinaron mi vida!— después de aquel aterrador discurso, Cross le dió un pequeño besito en los labios a su pareja, como si no hubiera escuchado nada de lo que decía, aunque debería de haberlo hecho...—¡Ya para!

Mientras Nightmare cumplía su eterna condena, Dream estaba paseando tranquilamente, perdido en sus pensamientos, no podía evitarlo, acababa de visitar a su amigo Ink esa mañana, se sentía tan orgulloso de él, a la vez que de su hermano, por fin había sido detenido y no solo eso, ahora tenía una familia, aquello lo hacía tan feliz, llenaba su pecho de una calidez impresionante, hacía volar sus pensamientos dejándolo distraído, así que fue de esperarse que derrepente, por estar tan distraído en su felicidad, chocará con alguien, otro ángel de cabello castaño claro, al cual enseguida decidió ayudar.

—¡Oh por mis estrellas! ¿Estás bien?—Dream ofreció su mano a el desconocido para ayudarlo a levantarse del suelo, pero al hacerlo ambas miradas chocaron, quedando paralizados en un instante—

Dream lo observó detenidamente, se notaba la timidez en su rostro, completamente cubierto de un sonrojo el cual intentaba ocultar bajando su mirada, lo ayudo a levantarse y se disculpo como debía.

—¡Hola! Me llamó Dream, perdón por empujarte, estaba distraído—.

—M-me llamó Ccino y no te preocupes, yo tampoco te ví—por poco dice que no entendía como siendo aquel un chico tan bello, claro que con su timidez no podía decirlo—

Dream no podía evitarlo, sabía bien que tipo de persona eras con tan solo mirarte y al ver a aquel chico solo veía pura inocencia y amabilidad, debía aprovechar el accidente y hacer un nuevo amigo.

—Un gusto Ccino, ven, te invito a mi casa, hablemos un rato—Dream tomó sin más la mano del desconocido guiandolo a su casa, parecía que ya lo consideraba un amigo, claro que el otro no se negó—

Al parecer Dream acababa de ganar otro amigo ¿O tal vez pareja?.

Y por último, vayamos de vuelta a la tierra, dónde una hermosa pareja disfrutaba de tranquilidad.

Error estaba recostado en el sillón, comiendo chocolate y viendo televisión con el volumen bajo, ya que Ink insistía en cada día dejar unos minutos para escuchar a sus bebés, él azabache no entendía porque, pero Ink nunca le explicó que el tenia un oído tan a agudo que podía escuchar hasta el aleteo de las mariposas, si el lo deseaba claro.
Así que aquello de escuchar a sus bebés era por completo una rutina.

—Ink ya llevas como 10 minutos así, deja a tus bebés en paz por un momento—lo que en realidad quería dar a entender el azabache era que el que el pintor se quedará con la cabeza recostada en su pancita tanto tiempo sin decir nada a veces lo incomodaba—

—Cinco minutos más...—Ink suplicó haciendo su carita de perrito triste, sabía que Error no podía resistirse aquello, así que ni siquiera fue necesaria la respuesta—

Ink no podía explicar la hermosa sensación que le daba escuchar a sus pequeños, escuchaba sus pequeños latidos y solo podía pensar en lo hermoso que serían, los amaba tanto, jamás dejaría que algo les ocurriera.

—Error...¿Después podemos tener 5 más? Yo te pedí 7 no solo dos...—.

—Ink yo no controlo mi cuerpo...y agradece que si quiera tendremos hijos propios y que en vez de uno son dos, más no te voy a dar jamás—.

Ink dio un pequeño quejido, pero luego simplemente volvió a escuchar a sus bebés, estaban dando pequeñas pataditas, esperaba estuvieran bien allí adentro.

—Error...—.

—Ink ya te dije que no te daré 7 hijos—.

—Te amo...—.

—...Yo también te amo, mi ángel caído...—Y con eso la feliz pareja se dio un dulce beso, al final por fin eran felices—