Tweek y Craig eran mejores amigos, hasta que uno de ellos empezó a sentir más que amistad por el otro, dando inicio a un plan para mantener a su amado siempre a su lado, aunque este ya tuviera una vida hecha.
🕸 Tweek Tweak & Craig Tucker // South P...
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"Que no se te olvide que ahora eres mi esposo"
Esas fueron las palabras de Craig, lo último que dijo antes de irse y dejarme sólo aquí. Empecé a llorar de nuevo, no quería estar aquí, quiero irme a mi casa con verdadero y único esposo, alguien, ayúdeme, por favor...
─ Y-yo... Necesito i-ir a-a-al baño...─ Hablé un poco asustado, de verdad quería orinar, pero mis ganas de salir de este lugar eran más fuertes.
Oí cómo se acercó más a mi y comenzaba a quitarme las ataduras en mis manos, pensé que iba a dejarme en paz, pero no, claro que no.
─ Listo, puedes pararte e ir al baño, PERO si intentas algo, vas a recibir un choque eléctrico, cariño ─ Habló con sarcasmo, estaba sonriendo con un control en la mano, ¿En qué momento me había puesto está cosa? No tuve de otra, me levanté y fui al baño, levanté un poco el vestido y oriné, mientras que él, lo único que hizo fue quedarse mirándome con el control en mano.
Al terminar, puse el vestido en su lugar y salí lentamente del baño, una idea pasó por mi cabeza... No puedo quedarme aquí. Intenté correr a él y quitarle el control con el que me amenazaba, pero de pronto un potente choque eléctrico llegó a mi, dolió, dolió mucho que incluso me desmayé, todo se volvió oscuro de repente.
...
You bleed like Just like You puke while Running a mile
...
(POV Craig)
Carajo, ¡CARAJO! No tenía porqué ser así Tweek, si tan sólo te hubieras fijado en mi, nada, NADA de esto estaría pasando. No tendría que tratarte así si tan solo fueras obediente.
Tomé en mis brazos el cuerpo inconsciente de mi nuevo esposo, lo llevé a la única cama en la habitación y le puse cadenas en los pies para que no intente escapar si despierta. Se veía tan indefenso, tan lindo dormido...
Lo puse boca abajo y fui bajando el cierre del vestido que traía puesto. Quité sus zapatos y me dediqué a observar sus labios, su nariz, su bonito cabello rubio, su piel... Parecía de porcelana. Quité totalmente el vestido dejándolo solo en boxer frente a mi. Se veía tan adorable... Podría simplemente tomarlo ahora mismo, pero no lo haré, no puedo; quiero que sea con tú consentimiento, aunque suene estúpido que lo diga, quiero que estés despierto y que me pidas más cuando lo hagamos.
Quité los boxers, lo miré y con una pequeña sonrisita me fui del cuarto dejando todo a oscuras.
No te asustes si no me ves cariño.
...
Hey, are you okay You look pretty low Very handsome awkward
...
─ ¡¡Ya b-basta!! ¡¡D-dejame!! ¡¡No me toques!! ─ Gritaba, o al menos lo intentaba por toda el agua que caía sobre mi cara, estaba atado a un tubo en el baño mientras que Craig pasaba jabón por todo mi cuerpo, no quiero, ni quiero que me vea ni que me toque. ─ Ayuda! Ayu- ─ Me callé tan pronto sentí el dolor y el ardor de una fuerte bofetada en mi mejilla, me había golpeado otra vez. Simplemente seguí llorando y berreando, esperando que todo esto sólo fuera una maldita pesadilla.
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─ Perdón por el golpe, pero sabes que odio los gritos. ─ Ahora estaba otra vez atado a la silla, con el collar eléctrico rodeando mi cuello y él se encontraba secando mi cabello, esto es tan incómodo. ─ En este closet hay mucha ropa, toda es de tú talla, te vigilare ¿okay? ─ Habló mostrándome el control con el que podía dejarme inconsciente cuando quisiera.
Vi como se sentó a lado de la silla, observando cada movimiento que hacía. Me levanté y empecé a buscar ropa en aquel closet, todo de verdad, todo era de mi talla, había mucha ropa ahí.
─ ¿Desde cuándo habías planeado esto? ─ Lo miré esperando una respuesta, jamás habría pensado esto de la persona que consideraba mi mejor amigo, es cierto. Nunca terminas de conocer a las personas.
─ ¿Cómo dices? ─ Claro, ahora se hace el loco.
─ ¿Desde cuándo? ─ volví a preguntar, se quedó callado por un momento. Y de verdad no me esperaba absolutamente nada de lo que estaba a punto de decir.
─ Desde el día que te dije que me gustabas. ─ Se levantó de la cama y caminó hacia a mi, justo había terminado de vestirme. ─ Yo sé todo lo que hay que saber de ti, siempre lo supe. ─ Lo miré enojado, enserio planeó todo esto desde la preparatoria, yo no puedo estar aquí, no debería tener que soportar está mierda enferma. Sólo es cuestión de tiempo para que se le ocurra querer matarme si hago algo mal. Corrí de nuevo hacia él y me lancé, pero de nuevo, sentí el doloroso choque en mi cuello, ardía; dolía y todo se volvía oscuro, otra vez.
