Tweek y Craig eran mejores amigos, hasta que uno de ellos empezó a sentir más que amistad por el otro, dando inicio a un plan para mantener a su amado siempre a su lado, aunque este ya tuviera una vida hecha.
🕸 Tweek Tweak & Craig Tucker // South P...
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Cuando el cuerpo frente a el no se movió lo único que pensó fue correr. No sabía que hacer.
Se levantó de la cama y corrió lejos del cuerpo subiendo las escaleras de aquel viejo sótano, casi llegando a la puerta, casi cerca del final. Pero sentí que algo me ahogaba tan pronto iba cayendo por las escaleras .
Los golpes por todo mi cuerpo fueran demasiado dolorosos, por lo cual volví a quedar inconsciente. Otra vez.
...
What do you know?
...
─ Maldita sea... ─ Regresé al baño para ver que todo estuviera en orden. Tenía las marcas de las cadenas que Tweek había forzado en mi cuello, se estaban poniendo moradas, un poco más Y no salgo vivo. ─ ¡Ese maldito me las va a pagar!. ─ Estaba tan enojado. A punto de estallar de ira.─ De esta si no te salvas... ─ Dije para luego salir del baño e ir hacia donde yacía el cuerpo de Tweek.
El rubio estaba hincado, tenía las manos amarradas por detrás. Una mordaza en la boca y en sus piernas había cadenas que por el peso le hacían imposible que pueda ponerse de pie, podía ver lo apretadas que estaban los grilletes, no solo por la expresión de dolor del hombre rubio, si no por el tono morado que estaban tomando esa parte de sus tobillos.
Tweek trataba de gritar, pero sólo lastimaba su garganta, su cara estaba empapada en lágrimas y tenía un nuevo moretón en una mejilla provocado por el más alto en la habitación.
─ ¿Por qué? De verdad que no encuentro una explicación para esto ─ hablaba en tono bastante alto casi llegando a gritar mientras se paseaba por la habitación. Tomó la cuerda larga que estaba atada a las manos de Tweek pasándose por arriba de una vara gruesa de metal pegada a ambos extremos de las paredes. Empezó a tirar de ella haciendo que los brazos del cautivo forzaran a todo su cuerpo a elevarse lenta y tortuosamente. Del dolor y la desesperación lo gritos del rubio se hicieron más estridentes y molestos para el contrario.
─ ¡YA CÁLLATE! Esto es sólo el comienzo de lo que te espera pequeño pedazo de mierda! ─ Dijo tomando fuertemente de las mejillas del contrario antes de seguir tirando de las cuerdas ─ Tranquilo. No te voy a matar...Pero sufrirás...mucho mi amor mucho...!
Pero para Tweek era mucho mejor morir que seguir soportando está horrible tortura.
Empezó a jalar la cuerda cada vez más fuerte haciendo que el cuerpo del rubio empezará a elevarse con la fuerza de sus brazos sujetados detrás de su espalda.
