El Corazón del Duque.

De vuelta a la realidad...

Después de tanto divagar, tome un baño y me metí a la cama.

Abro mis ojos lentamente y veo la claridad entrar por la ventana, me siento en la cama aun somnolienta y no lo veo a el en ninguna parte de la habitación, me levante de la cama y fui al cuarto de baño, y no estaba allí, no lo sentí llegar en toda la noche, quizás volvió a llenarse de trabajo.

Después de ducharme baje al despacho y no estaba allí, Gabriel me dijo que salio al alba con el señor Belinger, suspire largamente al darme cuenta que tendría que desayunar sola.

Mientras desayunaba en mi habitación, pensaba en lo que me dijo su primo Deidara, se perfectamente que Naruto no es perfecto, pero no seria del todo increíble que las damas prácticamente se le ofrescan, "Dios debo de dejar de martirizarme pensando en ese asunto"

Pienso mientras masajeo mi cien en este momento me duele la cabeza, quizás le he dado muchas vueltas a ese pensamiento y ni siquiera he podido hablar con el.

Mientras estoy en la habitación acomodando nuestro equipaje para volver a Konoha en unos días, escucho unos toques en la puerta:

"Toc, toc, toc"

_¡Adelante!.

_Con permiso excelencia, el Duque ya ha regresado y se encuentra en su despacho.

_Gracias Gabriel, en un momento bajo.

Con una reverencia se retira de la habitación, termino de hacer lo que estaba haciendo y bajo a su despacho.

Ya en frente de la puerta de roble, doy unos toques antes de entrar, no quiero entrar sin avisar si aun se encuentra reunido con el Sr. Belinger, al abrir la puerta lo veo sentado en su silla del otro lado de su amplio escritorio y frente a el sentada en  otra silla de cuero una dama, el me mira con la impresión en su cara al verme y levantando mis faldas camino mirándolo a el y deteniéndome delante de su escritorio diciéndole:

_¡Buenas tardes!, ¿interrumpo?

El se levanta inmediatente y me dice:

_Hinata...

La dama frente a su escritorio voltea su rostro hacia a mi y casi mis ojos salen de mis cuencas al darme cuenta de quien se trataba.

_Duquesa, como esta, ha pasado un tiempo sin verla.

Sasame Fuma, pienso mientras la miro sin contestarle y lo miro a el y luego le digo:

_Señorita Fuma, realmente estoy sorprendida por su precensia no solo en París si no en este Hotel en particular...

Le digo sorprendida e irónica, realmente verla no me causa gracia, Naruto enseguida me dice:

_Hinata, la señorita Fuma se encuentra aquí por cuestiones de negocios.

Lo miro incrédula casi fulminándolo con la mirada y ella vuelve a hablar:

_Así es Duquesa, su esposo y yo ahora seremos socios, por su cara veo que esta noticia es todo una primicia.

Me dice con una sonrisa de suficiencia en la cara, yo la miro y le sonrió de la manera mas sínica que puedo, nunca creí que esa mujer colmara mi paciencia con solo verla, y le digo:

_ No todas las noticias son primicias a veces son augurios.

Ella alza su ceja y me dice:

_Como siempre es un placer verla Duquesa, Excelencia estaremos en contactó, que tengan una excelente tarde.

Le dice a Naruto con toda la coquetería de la que es capaz, y con una reverencia emprende su camino hasta la puerta y finalmente sale del despacho, lo miro y le digo: