Himno Del Amor

~Capitulo 1: Pasado~

"Bajo esta hermosa noche estrellada,

Veo tu rostro, como un recuerdo infinito

Siempre te tendré presente

En la luna y las estrellas"

En un mirador de estrellas, estaba Hermione, una niña peculiar y extremadamente testaruda, esto hacia que jamás aceptara sus errores, sus padres que iban delante de ella - con su hermana Francy - conversaban animadamente. El lugar aunque no era tan bullicioso, molestaba mucho a aquella niña, que no paraba de pensar en lo hermoso que sería estar en casa. La familia se detuvo para planear algunas cosas, pero esto no lo noto Hermione, que escuchaba una propaganda que termino cortándose por falta de batería en su teléfono.

"No cabe duda que el mes de octubre nos ha regalado increíbles fenómenos astronómicos; sin embargo, uno de los más sorprendentes llega hoy. Se trata de la lluvia de estrellas de las Oriónidas, que será visible en su máximo esplendor durante las noches de hoy y el 22 de octubre. Por esta razón te mostraremos este hermoso fenómeno. ¿Están listos para pedir un deseo?..."

Era tonto que los astros hagan realidad tus sueños, y era aun más tonto que estos pudieran ver tu futuro. No le gustaba mucho la lectura de astros, le parecía un ciencia improbable.

Estaba ella tan inmersa en sus pensamientos que no se dio cuenta que se había extraviado, no se puso nerviosa al darse cuenta de esto. Actuó tranquilamente hasta que empezó a notar que no quedaban muchas personas a su alrededor. Pensó en dirigirse a la salida, pero esa idea la asusto más, se sentía perdida en todo el mundo.

Se calmaba a ella misma con palabras vacías, no sabía qué hacer, se sentía un punto pequeño en todo el mundo. El miedo la invadió, y unas lágrimas salieron de sus ojos, se sentía tan indefensa.

Corrió a la salida completamente aterrada, cuando estaba cerca de salir, choco con alguien, ambos cayeron al piso, diciendo una queja al sentir el frio piso.

- ¡Fíjate, por donde caminas! - dijo un niño, al cual no le pudo ver bien el rostro.

- Lo siento - al levantar la mirada noto que aquel niño tenía los ojos rojos, y algunas lágrimas aun salían de ellos - ¿¡tanto daño te hice?! - pregunto abriendo los ojos sorprendida.

- No, no me molestes, estoy bien solo - el niño se levantó y se limpió las piernas.

- Perdón - digo sarcásticamente, e imitó su acción, levanto la vista y esta vez ambos se miraron a los ojos, así fue como dos almas idénticas, pero a la vez tan distintas se habían encontrado, y ambos sintieron algo extraño e inexplicable.

- ¿¡Que!? - el niño hablaba débilmente, pero intentaba gritar.

- ¡Ah! ¿Por qué llorabas? - dijo mientras empezaba a calmarse, gracias al encuentro con aquel niño tan testarudo.

- No te conozco, ¿Por qué tendría que responderte? - el la conocía, no tan bien, pero la conocía de vista.

- Hermione Granger - dijo de repente - ya me conoces - no quería ser entrometida, pero hablar con alguien, la estaba calmando.

- Bueno te lo diré, cuando me digas ¿Por qué llorabas tú? - ambos se secaron las lágrimas al mismo tiempo, y caminaron a un rincón.

- Bueno, extravié a mis padres, y estaba dejándome abrumar por el miedo- su voz no sonó nerviosa ni tampoco parecía temblorosa.

- Pues yo me fui de casa, y no pienso volver.

- ¿Por qué te fuiste? - no quería sonar entrometida así que añadió - si es que puedo saber.