Himno Del Amor

~Capitulo 2: Ojos Grises~

Por un extenso corredor iba Hermione Granger, no parecía apresurada, caminaba lentamente, mientras sostenía 5 libros gruesos, tenía planeado leerlos todos esa semana (o menos).

Cuando en medio de esta caminata, algo llamo su atención, unos ojos grises se toparon con los suyos, eso bastó para ponerla nerviosa, su rostro se quedó congelado, mientras seguía caminando, sin poner la vista al frente terminó chocando con una chica pelirroja, perdiendo por completo el equilibrio, sus libros cayeron al frío piso, y ella con ellos.

-Cuanto lo siento -dijo la pelirroja al verla en el piso-déjame ayudarte.

Hermione se sentía el ser más estúpido de la tierra al haber hecho algo tan imprudente, y no muy propio de ella. La joven con la que tuvo aquel pequeño accidente la ayudo a levantar sus libros.

De manera inconsciente sus ojos se dirigieron a aquel joven que anteriormente le había hecho perder la compostura, descubriendo que este seguía viéndola, un rojo intenso se tornó en su rostro, su vista cayó al piso.

- Eres "nueva" verdad- una chica rubia y con ojos soñadores le hablo.

- En realidad...

- Puedes llamarme Luna- la chica rubia la había interrumpido.

- ¡Hermione Granger!- dijo la pelirroja como recordando algo- eres buena en todos los cursos.

Hasta ese momento Hermione se había sentido un ser humano totalmente invisible, por lo cual esto último la sorprendió mucho.

- Puedes llamarme Ginny- dijo la pelirroja.

- Deja que te ayudemos con los libros.

- Claro, muchas gracias.

Ambas chicas sostenían los libros que anteriormente estaban en el piso. Hermione no pudo evitar voltear a ver a aquel chico rubio y ver que esté la seguía viéndo, Ginny pareció notarlo.

- Se creo muy intimidante- dijo de repente- no es más que un idiota engreído que cree que puede intimidarte con una mirada.

- Pero si te pones nerviosa al ver a Harry- dijo Luna.

- C-laro que no- dijo Ginny con las mejillas del color de su cabello.

- Esta bien, pero deberías aceptarlo- dijo Luna.

- Y tú acepta que también te has enamorado y no me has dicho de quién.

- Pff no, que hablas- dijo Luna nerviosa.

- Si, ya hablaremos de eso- dijo Ginny.

- ¿Que hay de ti Herms, alguien que haya llamado tú atención?- pregunto Luna para salvarse de la mirada acusadora de su amiga.

- Realmente, no- dije sin mentir.

-Ya encontrarás a alguien que haga que tú corazón salga de tu pecho- dijo Ginny.

- Y te haga perder la compostura- dijo Luna.

Espera se dijo asi misma, el único que hasta ese momento la había hecho perder la compostura, había sido ese chico de ojos grises. Pero él no le gustaba ni un poco o eso creía.