HYBRID DEKU

Valle de lagrimas

Quiero usar este capítulo de prueba para escribir de forma distinta, pero también quiero saber si así se les hace más cómodo de leer si no para cambiar nuevamente a la antigua forma.
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"Que es este lugar". Pensó Inko al ver tan lúgubre lugar. No sabía cómo había llegado ahí así que tratando de resolver sus dudas se acercó a la primera persona que se encontró. "Disculpa, ¿Podrías decirme donde estamos?". Pregunto temerosamente al desconocido.

"Claro, está en el valle de las lágrimas. Aquí llegan todas las lagrimas que son derramadas en el mundo". Dijo con toda naturalidad.

"Ajá". Contesto con incredulidad. "Y usted es una gran lagrima ¿no?".

Y el desconocido la miro como quien mira a la más tonta de las tontas. "Emm, no. Nosotros los difuntos tenemos permiso de salir del cielo para venir aquí en busca de lágrimas que hayan  sido enviadas para nosotros, es el único contacto que podemos tener con los vivos y así saber cuanto nos extrañan.

Incrédula por las palabras del hombre decidió tomarlo por loco y seguirle el juego.

"¿Y se las comen o que?". Pregunto juguetona mente, pero el desconocido no parecía contento.

"¿¡Esta loca?!". Exclamó con un tono muy molesto. "¡Después de guardar el sentimiento con el que vienen, las mandamos de regreso en una nube!".

"¡Vaya!, y yo creyendo en el ciclo del agua. Me voy de aquí gracias por nada". Respondió ella mientras se alejaba del desconocido al cual ya no estaba dispuesta a seguirle el juego.

Comenzó a caminar en busca de la salida y conforme avanzaba, noto que había pequeños puntos suspendidos en el aire que brillaban de distintos colores; se movían lentamente hasta reunirse con otros ahí y se agrupaban, resplandeciendo inmóviles.

"Esas son las lágrimas de las que te hable". Dijo el desconocido mientras le daba un susto de muerte.

"¡¿Me estás siguiendo?!". Pregunto ella enojada

Pero el desconocido solo negó con la cabeza. "No, solo busco las que son para mi. Ese grupo de ahí apenas lleva un día, pero es raro ya que no han venido por ellas". Dijo el desconocido como si estuviera un poco decepcionado al ver que alguien no recogía las lágrimas.

"Tal vez el difunto se fue al infierno". Dijo con sarcasmo.

"Te equivocas, allá también tienen su propio río de lágrimas". Dijo mientras seguía buscando.

"Siempre tienes una buena respuesta ¿no? Y dime ¿Porque son de varios colores". Y sin dejar de buscar el desconocido le respondió señalando distintas lágrimas de colores.

"Depende de la razón por la cual fueron derramadas: Arrepentimiento, añoranza, empatía, desdén, tristeza, desesperación, amor, o mejor dicho, desamor. Dijo mientras señalaba unas lágrimas rojas.

Miro a su alrededor y vio cómo había varias lágrimas rojas formándose alrededor de ella."¿Y porque hay tantas?". Pregunto ella mientras las observaba detenidamente.

"Las lágrimas rojas se dice que traen consigo un gran dolor, pues vienen con fragmentos del corazón de quien las mando. La última vez que supe de un grupo de lágrimas rojas fueron las de una madre.

Y su corazón resonó ante esa la palabra."¿De una madre?". Pregunto ella muy curiosa.

"Cuando pierdes a tus padres te llaman huérfano, cuando pierdes a tu pareja te llama viudo o viuda, pero cuando pierdes a un hijo". Y lo pensó un momento antes de decirlo. "Eso ni siquiera tiene nombre, eso ni siquiera tiene nombre, pues es algo que jamás debería pasar". Y dio un gran suspiro al decir eso último.

Ella se acercó a un gran grupo de lágrimas rojas y las tocó con su dedo, y al hacerlo le pareció escuchar algo. A lo que el desconocido volteó a verla.

"Ah, olvide decirte que si las tocas, te susurran el nombre del remitente. Solo tu lo escucharas". Dijo este y volvió a buscar las lágrimas que eran para el.

Llena de curiosidad le dio un golpe al grupo de lágrimas y de manera leve como si el sonido proviniera de su interior, y escuchó el nombre del remitente. Sus piernas se doblaron y cayó de rodillas al suelo mientras un dolor horrible azoto su corazón. Lágrimas negras salieron de sus ojos para reunirse con las lágrimas rojas frente a ella.

"¿¡Qué pasa!? ¿¡De quien son esas lágrimas!?. Pregunto alarmado el desconocido por ver a la desconocida llorando inconsolablemente.

"Son...Son..de mi hijo". Dijo ella mientras volvía a llorar.

Y ahí Inko entendió que ella jamás volvería a ver su hijo.

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Esta es una modificación que hice de un escrito que encontré así que sus respectivos créditos pertene a BlaqkboxStudios