Daechwita 愛 ʏᴏᴏɴᴍɪɴ

➠ 열 여섯 번째

Yoongi avanzaba sigiloso mientras los otro le seguían, Yugyeom conocía la habitación en la que estaba Jungkook. Avanzaban despacio, extrañamente no se encontraron con muchos guardias o mas bien, los encontraban inconscientes. 

—Esto no me gusta nada— Susurró Hoseok mientras miraba a todos lados y 'cuidaba' a Taehyung.

—Ya alejate de mi, puedo caminar solo— comento con reproche Taehyung mirando al contrario.

Hoseok solo asintió con una mueca, se había perdido en los ojos del mas chico. Se habían conocido hace algunos minutos pero aun así, Hoseok sentía que desde mucho antes.

Caminaron unos pasillos mas hasta que se toparon con la gran puerta de madera levemente abierta, el silencio en el que todo el lugar se hallaba era realmente preocupante. No fue hasta unos minutos después en los que se escuchó un quejido muy bajo.

—Yoongi... vaya, pensé que no te volvería a ver— el mencionado levantó la cabeza y dirigió su vista encontrándose con Jiang, el cual tenía sostenido a Jungkook, mientras una de sus dagas estaba en su cuello. 

Yugyeom sostuvo con fuerza su arma, se dispuso a dar otros dos pasos pero Hoseok lo detuvo.

—Aun no... espera un poco, queremos al príncipe vivo—

Yoongi dio un paso adelante y alzó su katana amenazante.

—Suéltalo.

Jiang soltó una risa seca y miró fijo a Yoongi mientras volvió a hablar.

—¿Que no me recuerdas?— Avanzó despacio hasta el contrario, aunque tenia una herida en la parte derecha del rostro, hecho probablemente por una fina espada, parecía contento. La sonrisa en su rostro le mostraba lo feliz que le ponía lo que estaba apunto de decir— Mi madre era alguien de buen corazón, tanto como para adoptar a un par de bastardos.

Yoongi apretó el mango de su arma. Su infancia no es algo de lo que le guste hablar, después de todo no recuerda mucho.

—Ella hizo a un lado al hijo que salió de sus entrañas, y lo cambio por otros que ni sangre compartían— sus palabras salían con odio y asco de su boca.

Por más que lo intentara lo único que recordaba era a una mujer de cabello negro, la que lo abandonó fuera de un bar cuando tenia unos cinco años tal vez. Estaba apunto de atacar cuando se escucharon pisadas de afuera de la habitación y luego  polvo de colores en todo lado.

Fue arrastrado hacia afuera, antes de que las puertas fueran cerradas frente a el. Tosió un poco y se levantó preparado para atacar a su oponente.

—¡Espere! ¡Estoy de su lado mi señor!— exclamó una delgada voz.

Múltiples soldados habían pasado fuera de la habitación en la que se encontraba el emperador y el príncipe Jimin. El cual se cohibió en su lugar con cierto miedo.

—¿Sabes porque estan aqui? Porque tus ''amigos'' vinieron por ti— dijo con un tono suave haciendo comillas con sus dedos mientras caminaba por la habitación —Pero... son bastante idiotas para venir solo ellos ¿No crees?—

El contrario solo bajo la mirada con su corazón latiendo a mil, con la misma palabra o mas bien, el mismo nombre repitiéndose en su mente.

Yoongi... Yoongi... dime que no estas aqui.

—Es inútil, puede ser un dolor de cabeza si quiere... aunque si yo fuera él habria arriesgado lo mismo—

Jimin levantó su cabeza asustado encontrándose con los ojos de el imponente hombre en la habitación. ¿Acaso el podía leer su mente?

—¿Cómo crees que te encontre?— se acercó despacio para elevar el mentón del contrario con sus dedos suavemente —Lo amas ¿No es así?... solo debes imaginar que soy el— el pequeño susurro le causó escalofríos al príncipe.

—Jamás haré eso, prefiero pudrirme en una calabozo a estar contigo— habló finalmente Jimin.

—Si así lo prefieres— canturreo el contrario antes de sacar una soga —vas ha ser mi carnada bonito—

...

Un gran número de hombres habían llenado la habitación para que luego un extraño polvo de colores cubriera todo, haciendo difícil la visibilidad ahí dentro.

—¡Tengo a Jungkook!— aviso Yugyeom.

Hoseok levantó la mirada con una sonrisa vacilante —Es hora de divertirse— susurró antes de tirar su primera flecha directo a la cabeza de uno de los soldados. Taehyung observo en silencio con una pequeña sonrisa antes de empezar a mover su espada en todas las direcciones.

—¡Bingo!

Jungkook por su parte estaba en una especie de shock momentáneo, todo había ocurrido de repente. 

Holahola.jpg tuve un bloqueo con el libro y la verdad no sabia como poner las ideas que tenia aaaaaaa wqhdef pero no podia seguir sin actualizar y esto salió, no es lo mejor pero es lo que hay. adbhjdf

꯴᩠ᴅᴀᴇᴄʜᴡɪᴛᴀ