La noticia de que Draco Malfoy sale con una Gryffindor se extendió como pólvora. Estudiantes de todos los años y casas, estudiantes con los que nunca he hablado, me prestan atención. A donde quiera que llegaba, la gente me miraba, susurraba e incluso señalaba, hasta el punto de que parece ridículo; todo lo que hice fue besar a un chico.
Porque si hay una persona que la casa Gryffindor odia en conjunto, es Draco Malfoy. Si hay una persona, de todos los estudiantes potenciales, con la que Gryffindor no debería mezclarse, es Draco Malfoy.
Nota al margen: la mezcla, en este caso, abarca todo lo que tiene que ver con la socialización - no mezclarse significa no hablar, no reírse, no pasar el rato. Y definitivamente nada de besos.
Resalta la inconstancia de la gente, lo poco que les importo, si hago algo tan traicionero (aunque en realidad, tan pequeño, en el gran esquema de las cosas). Mis amistades con la gente y sus opiniones sobre mí son derribadas por su fuerte odio hacia la persona que he besado. Ahora, no puedo ni siquiera bajar las escaleras de la sala común sin ganarme al menos una sucia mirada de un compañero de clase. Toda su visión de mí cambió, basada en una persona de mi vida.
Algunos de ellos, sin embargo, parecen pensar que tal vez son lo suficientemente sabios para cambiar mi mente. Tal vez, estoy pasando por una mala racha o algo así y no me doy cuenta de lo que estoy haciendo. Recibo muchas ofertas de consejos y aparente sabiduría, como, "¡No es demasiado tarde!" y "¡Date cuenta de lo que estás haciendo!". Por cierto, se habla mucho de la familia de Draco, más que de su verdadero yo.
Pero lo que no me dicen es esto:
Que enamorarse es muy parecido a emborracharse.
No me dicen que su risa irradiará por mis venas, y sus besos me dejarán mareada y su toque me dará vértigo. Que simplemente estar con él me hará inexplicablemente espontánea y feliz y viva. No me dicen que seré irracional y tomaré decisiones irrazonables, y me quedaré despierta toda la noche pensando porque mis sueños ya no son mejores que mi realidad.
Que al final, estaré tan terriblemente mareada que no recordaré lo que es estar sobria.
No me dicen que olvidaré todo cuando esté con él. Que nunca habría conocido esta euforia feliz y borrosa si el Draco Malfoy no fuera tan terriblemente intoxicante.
Cerré los ojos con felicidad mientras él me aparta el pelo de la cara y me planta un beso en la frente. Si los abriera, no sólo lo miraría a él, sino también a la más maravillosa vista de los terrenos de Hogwarts y el bosque, el lago y las colinas que hay más allá. Cualquiera de las dos opciones me sirve. Estamos sentados contra un muro en la Torre de Astronomía, ya que a Draco le gusta el aislamiento y las vistas. Otras personas se escabullen aquí a veces por la noche, pero cuando es de día, tenemos todo el lugar para nosotros.
—¿Qué hora es?
—Apenas las 8:00.—dijo mirándome cuidadosamente.—¿Por qué?
—Tengo que ir a...—pausé. Sigo olvidando que no todos están en el E.D* y que particularmente, Draco no tiene permitido saber que existe.
—¿Ir a dónde?—preguntó con curiosidad. Varias veces he desaparecido sin explicarle a donde voy, cuando hay reuniones del E.D.—¿A dónde te escabulles todo el tiempo?
Sacudí la cabeza y desvíe la mirada.—Lo siento.—dije.—No puedo decirte.
—¿Por qué no?
—Porque estas en la Brigada Inquisitorial, Draco, y se que Umbridge sigue investigando sobre eso.
—Sí, está bastante desesperada por saber lo que estás haciendo. Por eso tengo tanta curiosidad.
Suspiré, sin querer decir lo que me ha estado molestando tanto tiempo.—Mis... mis amigos parecen pensar.—dije lentamente,—que tú... que podrías estar haciendo esto en nombre de tu... tu grupito y esas cosas.
—¿Haciendo qué?
—Esto. Nosotros. Eso es que estás conmigo en nombre de Umbridge. No es que ella te haya puesto una trampa, sino que tú...—reí forzosamente, sintiendo vergüenza por la expresión desconcertada de su cara.—Es estúpido, ¿verdad?
Draco se ve desconcertado, y de repente, sé que todas mis preocupaciones han sido en vano.
—Belly, seguramente no crees...
—No.—dije de inmediato.—No, no lo hago.—Me acerqué y le besé la mejilla.—Lo siento
Pero Draco me tomó de los hombros y me empuja suavemente hacia atrás.—Belly, sabes que quiere que averigüemos lo que están haciendo. Pero lo que se dice entre tú y yo se queda ahí.
—Lo sé.—dije, sintiéndome inmensamente culpable.—Lo siento.
—No lo sientas.—dijo, pero desvió la mirada.
Gruñí.—Por favor, no te enfades.
—Me enfadaré si quiero enfadarme.
Me levanté y me incliné para besar su mejilla.
—Te echaré de menos.—dije de forma cursi.
—Claro que lo harás, estás desesperadamente enamorada de mí.—murmuró, con la comisura de sus labios temblando.
Yo sonreí.—Ya quisieras.—dije. Me despido con la mano, y corro por los escalones de la torre de astronomía. Empecé a ir hacia el séptimo piso, esperando desesperadamente no llegar demasiado tarde.
Pero afortunadamente, cuando llego a la Sala de Requerimientos, me encuentro con Ginny, que acaba de entrar.
—Tienes suerte de no haberte olvidado de esta reunión.—dijo alzando una ceja.—Ernie Macmillan acaba de intentar convencerme de que estás espiando para Malfoy.—Me burlé y ella se detuvo en la puerta.—Sigo odiando a Malfoy, pero en tu nombre le dije que se metiera la varita...
—Ginny, Isobel.—nos llamó Harry desde el otro lado de la habitación, donde los miembros del E.D están a su alrededor.—Llegan justo a tiempo. Hoy vamos a practicar el encantamiento patronus.
***
nota de la traductora;
ED= Ejército de Dumbledore*
Corto pero bueno ✨
Mañana prometo subir más
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dear draco, || TRADUCCIÓN ||
Fanfiction•quédate un poco más• traducción de: dear draco, by @malfoyuh cover by: @M-MaxMalfoy