En una escuela al sur de Inglaterra, se encontraba una pequeña escuela llamada V.O.N. cuyo fundador era Vladimir Orlov Nazaron un ruso muy conocido por tener muchas propiedades en esa zona desde grandes fábricas , hasta esa pequeña escuela, dónde abarcaban todos los niveles de aprendizaje.
En un aula de aquella escuela de economía un joven de piel un tanto pálida, cabello negro con unos ojos color grises mirada decaída , se encontraba viendo la ventana sin poner atención a la maestra que llevaba horas hablando sobre la situación del país , nada que el no haya escuchado de su padre o leído en aquellos periódicos que aprecian en su puerta cada mañana. Era lógico que la economía podía decaer si hicieran un mal movimiento , eso el joven ya lo sabia, sin embargo seguía escuchando todo lo que la maestra decía.
Después de unos minutos se escuchó la puerta del salón abrirse, e inmediatamente un silencio que todo el mundo noto, menos aquel niño. Escucho a lo lejos una voz a la cual no le tomo importancia en ese momento, hasta que ella, si ella dijo su nombre. Fue como si esa voz le dijera aquel joven observame, el no dudo ni un segundo y miro esa cara. El inmediatamente sonrió al ver una joven de complexión delgada con cabello castaño y unos hermosos ojos color avellana. El no supo reaccionar y no dejaba de verla. El joven se sentía en las nubes hasta que una voz hizo que el bajara de ellas.
- sientate a lado del joven Williams - dijo la profesora señalando el pupitre desocupado del lado izquierdo del joven.
Aquel joven solo podía ver cómo esa chica se le acercaba, y a él eso lo ponía muy nervioso. Vio cada segundo de como la chica acomodaba su libreta encima de la mesa, cualquier movimiento que ella hiciera, hasta que la joven lo voltea a ver.
- continuaras viéndome o pondrás atención a la clase- dijo aquella joven con un tono de voz un tanto bajo para que los demás no lograrán escucharla solo el.
- lo siento mucho, es que no pude no verte. Eres ya sabes- sonrió y agachó la cabeza, para no encontrarse con esos ojos a los cuales no podían mentirle.
- no, la verdad no lo se - dijo la joven esperando la respuesta de él.
- eres muy bonita - dijo el joven con una voz demasiado baja. - me llamo Oliver Williams y ¿Cuál es tu nombre?
- Lo acabo de decir hace unos minutos. Pero bueno lo volveré a repetir para ti mi nombre es Agata Orlov.
Ella le sonrió, tomo su bolígrafo y comenzó a escribir lo que la profesora anotaba en la pizarra. El no entendía como funcionaba el amor a primera vista, pero el se había dado cuenta de que eso se trataba.
La historia entre ellos floreció después de ese momento, tuvieron mucho tiempo de conocerse ambos para llegar a un punto donde ella tendría el apellido de él, y no solo eso sí no que también una gran vida a su lado, un micro negocio puesto por el padre ella, ellos querían iniciar desde cero, pero claro con ayuda de ambas familias, su padre de ella les enseño cómo manejar una empresa, mientras que la familia de el como ser humildes. Las familias eran completamente diferentes, casi no se llevaban bien, pero a ellos no les afectaba en lo absoluto.
Respecto a su vida de ellos, compraron un espacio cerca de un campo donde construyeron una casa sencilla, cuatro habitaciones, tres baños, una sala y el corazón de la casa llamada cocina.
Desde su primera fábrica, su boda y una casa. Ambas familias querían que esa pareja tuviera hijos, cada vez que ambas familias tocaban ese tema Agata y Oliver desviaban el tema tanto como ellos pudieran. Pero era lo más común que ellos hicieran eso, no se trataba de que ellos no quisieran, sus planes claro que era tener hijos o hijas, querían tener tres hijos muy sanos y ellos lo intentaron, antes de que llegaran esos cinco años de matrimonio, pero Agata no podía quedar embarazada, ellos habían ido muchas veces con Ginecólogos para ver qué podrían hacer en ese caso.
Ellos no querían darse por vencidos así que continuaron con ellos. Pasaron meses, hasta que Agata comenzó a tener náuseas todas las mañanas y Oliver la llevo al médico para ver qué sucedía con ella. El médico les comento que Agata no estaba enferma si no que llevaba un mes y medio embarazada, Agata volteo a ver a Oliver con una cara de felicidad, Oliver no podía creer lo que había escuchado salir de la boca de aquel doctor.
Cuando llegaron a casa ambos se abrazaron, Oliver tomo el rostro de Agata y la beso, fue un beso lleno de energía y felicidad, después de ese momento Agata y Oliver tomaron sus teléfonos para llamar a sus familiares, para invitarlos a una reunión de familia el sábado y así poderles decir a todos que esperarían un hijo.
El gran día de reunir a la familia había llegado ambas familias se encontraban en la mesa de la cocina de un lado la familia de Agata y del otro la familia de Oliver.
Agata y Oliver se pusieron de pie al final de la mesa, en ese momento Oliver sintió que Agata había tomado su mano y la había apretado por la emoción, ya que al fin podrían darle nietos, la familia crecería como ellos lo habían planeado.
- hola a todos- dijo Agata un poco nerviosa- se qué siempre estamos reunidos, o bueno la mayor parte - Agata se quedó en silencio y Oliver la miro le regreso el apretón de mano y asentio con la cabeza.
- Agata y yo tenemos algo muy importante que decirles, es por eso que está comida fue muy diferente a las que hemos tenido como familia.- Oliver miro al otro lado de la mesa donde se encontraba una silla sin ocupar - Esta comida no se hizo para que ambas familias convivan a la fuerza, como usted nos lo han dicho a ella y a mí varias veces. Está comida se hizo para festejar una gran noticia y esa noticia es que Agata y yo , tendremos a un nuevo integrante a esta familia y esa silla que ven vacía al fondo- dijo mientras que con un dedo la señalaba - la ocupará el futuro integrante de la familia Williams Orlov.
Toda la familia tanto como Orlov y Williams se levantó a abrazar a ambos y felicitarlos. Ambas familias estarian esperando ansiosos al futuro integrante de la familia y pelear, el quien de las dos familias los educaría.
Pasaron meses y por ser su primer embarazo de Agata después de varios intentos, Oliver la acompañaba los días que podía a los ultrasonidos del embarazo, ya que el ahora se encargaba de la micro empresa, mientras que la madre de Agata y su suegra la cuidaban a ella y le ayudaban en la casa.
Habían pasado cuatro meses desde aquella comida del anuncio del embarazo, Agata fue sola al ultrasonido, ya que Oliver tuvo mucho trabajo ese día. Agata llegó a la consulta y se sentó porque tenía una gran pregunta al doctor que la atendía, sobre porque su estómago estaba más grandes que el de otras embarazadas que lo venían también a ver a él. El doctor le dijo a Agata que se acostara y que viera la pantalla que talvez ahí vería la razón del porque.
Agata veía en la pantalla a un bebé e inmediatamente vio otro brazo en el ultrasonido. Agata se sorprendió demasiado al ver a un bebé con tres brazos.
- ¿Quiere decir que mi hijo no es normal? - Agata parecía sorprendida y horrorizada de ver un tercer brazo en su primer hijo.
- Calma - dijo el doctor - su hijo no tiene tres brazos, usted tiene gemelos, es la razón por la cual su estómago es más grande que el de las demás mujeres.
Agata no supo cómo reaccionar hacia eso, solo se quedó callada y viendo la pantalla. Era lógico que no haya visto que tendría dos bebés, ya que uno siempre lograba esconderse detrás del otro, ella pensaba que estaba aumentando de peso por el bebé aún que comiera la dieta que le recetaron para el bebé y ella. Agata llegó a casa y se sentó en su sofá favorito que se encontraba cerca de la ventana que daba hacia la parte trasera de la casa donde se encontraba un patio muy grande, esperando la llegada de su amado Oliver para darle la noticia de que no era uno si no dos Williams, la verdad Agata prefería el apellido Williams que el Orlov, ya que decía que ese apellido podría traer grandes enemigos.
Oliver llegó a casa por eso de las 8 pm. Y encontró a Agata dormida en aquel sofá, con un plato a lado sucio. Fue hasta ahí y le dió un beso en la frente que hizo que Agata se despertara y sonriera.
- Hola , ¿Qué tal te fue? - pregunto Oliver con una sonrisa y acerco un sillón individual que se encontraba cerca.
- Tengo algo muy importante que decirte - Agata tomo las manos de Oliver - No tendremos un bebé - al decir esto Oliver se puso serio y al mismo tiempo triste.
- ¿Como que no tendremos un bebé?
- No tendremos un bebé , si no dos
- ¿Dos? - dijo sorprendido y llevó sus manos hasta el estómago de Agata - Buen juego de escondidas ¿campeón? ¿Campeona? Pero a papi no se le dan este tipo de sustos
Agata comenzó a reír respecto al comentario que había hecho su esposo, la hizo sentir la mujer más feliz. Pasaron todos los meses hasta que llegaron los bebés, el día 5 de enero de 1999, dos varones, ambos salieron con el cabello negro pero con los ojos diferentes uno tenía los ojos color grises y el otro ojos color avellana. Oliver y Agata ya tenían nombres para ambos y esos nombres son Thomas y Timothy Williams Orlov.
