Xiao Zhan un joven de 23 años, el hijo de un empresario no tan reconocido pero claro que ha salido en algunas revistas con su familia aparentando una hermosa familia feliz pero...
¿Quién imagina que el hijo menor hizo tal a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
《Dorime...》
Yibo me estaba mirando y yo también lo mire con tristeza, cerró sus ojos y se giro a ver a Chen Xingxu quien mira con orgullo y felicidad, ¿por qué esta diciendo todo esto ahora?
—Mi ZhanZhan... No creo que haya sido feliz pues ustedes terminaron y ahora que estoy yo, he logrado llenar el corazón de Xiao Zhan cosa que usted no pudo hacer—responde Yibo—Y si lo esta diciendo ahora... Que gran falta de respeto a su esposo—
《¡Eso! ¡Demuestra quien manda!》
Chen Xingxu lo miró hostil y Wen Han llego sentándose. Yibo tomó mi mano y me hizo levantarme junto a él.
—La cita doble terminó quiero estar solo con mi novio—diciendo eso hizo una leve inclinación y me arrastró fuera de ahí.
A pesar de eso, siguió siendo el mismo Yibo ya que abrió la puerta del copiloto para que yo entrará y él entró al auto también, comenzó a manejar hasta detenerse enfrente de un arroyo...
Tomo mi rostro y me hizo mirarlo lo cual me lleno de sorpresa y mi corazón latió con fuerza...
—Xiao Zhan, aunque seamos novios falsos quiero que confíes en mí y este enterado de todo—comenta
—Waow, Yibo... —sonreí
Yibo me soltó y abrió la puerta, lo mire dar la vuelta al carro para llegar hasta la puerta del copiloto, extendió su mano y lo mire sorprendido, tome su mano y me ayudo a bajarme del auto cosa que me hizo feliz.
Comenzamos a caminar juntos, el aire es frío así que muchas parejas se están retirando. Yo también tenía frío pero no por el aire si no por... ¡Wang Yibo, me esta congelando!
—¿Chen Xingxu fue tu ex?—
《Hola Dios... Soy yo de nuevo》
Suspiré y sonreí con tristeza:—Sí... Casi iba a ser mi esposo—
—¿Qué pasó?—cuestiona mirando al frente
—... Por favor... No quiero recordar—
—No huyas... Si aun no lo superas y no has podido desahogarte es un buen momento para hacerlo—comenta—Yo estoy aquí... —
Sonreí... Mis lágrimas comenzaron a brotar, recordar esos momentos donde era feliz y estaba a punto de casarme con un hombre maravilloso... Fue todo una ilusión de mi parte, es el peor hombre que pude haber conocido...
Yibo tomó mi brazo y lo jalo para que chocara con su pecho, me aferre a él para soltar mis lágrimas mientras él también me abrazaba y me daba palmaditas en la cabeza... No se cuanto tiempo duramos así pero me gustó, estar en sus brazos y llorar en su pecho... Fue algo tan cálido que no quiero soltarlo...
—¿Qué paso?—
Lo abrace con más fuerza, yo tampoco ya no quiero guardar lo que sufrí aquel tiempo... Así que decidí decirle a Yibo...
