He's a hybrid《SeungIN》

🦊Nine🦊

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—Adiós, Innie—El nombrado asintió con sus ojos cerrados, Seungmin se fue y cerró la puerta se cerrada con seguro.

El pelirrojo suspiró y abrió mis ojitos.

"¿Y ahora que hago? Quiero que mi amo me toque"—Pensó removiendose.

Al poco tiempo se levantó de la cama y se estiró soltando un bostezo, miró a todos lados como buscando algo y ahí encontró la radio.

Sonrió y corriendo hacía ella, chocando contra la pared al llegar, la agarró y llevó a la cama, se acostó en ella y tocó los botones como la primera vez que la vio, hasta que una la prendiera.

Cuando alguien comenzó a hablar dentro de ella, supo que por fin la había prendido.

Sonrió en grande y giró lo que parecia ser una rueda, hasta que algo llamase su atención, se detuvo en una canción en un idioma que no entendía, pero de todos modos lo dejó en ese.

Se levantó de la cama nuevamente y se desvistió soltando un suspiró.

Jeongin ama estar desnudo, la ropa humana es muy incomoda, o quizás solo las que Seungmin usa.

Caminó al armario a pasos lentos y al abrirlo tomó la blusa más grande y se la puso, se estremeció ante los suave que era, movió un par de prendas en busca esa caja que había visto la primera vez que revisó el mueble.

—¡Aja!—Sacó la caja negra y la dejó sobre la cama, quitó la tapa tirandola lejos y de ahí sacó una cámara.—¿Qué será exactamente...?—Comenzó a tocar botones al alzar hasta que una leve luz roja se prendió.—¡Ahh...!—Casi la tiró, pero reaccionó y la dejó sobre la cama.

"Innie no rompe cosas sin querer, solo a propósito"

—¿Qué eres...?—Se agachó aferrándose a la cama y picó un botón que en la parte superior, de pronto una luz se prendió y un sonido que nunca escuchó salió de este.—¡Ngh...!—Se escondió para evitar que volviera a hacerlo.

"¿Qué es esa cosa? ¿Es algo para cazar? ¿Por qué me apuntó con esa luz? ¿Acaso me lanzó algo"—Pensó el hibrido asustado.

Con sus orejas bajas se asomó y olió la cámara.

—Grr...—Gruñó hacía ella.

Ya no queria saber que era.

Volvió a gruñirle y se levantó tomándola con brusquedad, iba a dejarla nuevamente en su lugar pero se detuvo al ver fotografías dentro de la caja, volvió a dejarla sobre la cama y tomó las imágenes.

—¿Hm?—Frunció el ceño.—¿Seungmin hyung?—Observó la fotografía donde el nombrado y otro chico estaban.

Tiró la foto al suelo y tomó otra.

—¡Oh!—Levantó sus cejas sorprendido al ver que en la foto, su dueño tenía el mismo color de cabello que el tiene, sonrió ruborizado y dejó la foto sobre la cama.

Siguió viendo la gran cantidad de fotografías hasta que una en especial llamó su atención.

Jeongin frunció el ceño confundido.

Un lindo chico con pecas, cabello rubio y hermosa sonrisa, reía en la foto mientras aplaudía, había un pastel frente a él con velas.

—¿Quién es este?—Movió la foto como si saldría algo de dentro de ella, hizo un puchero y la tiró.

Sin más, tomó todas y las dejó nuevamente en la caja, volvió a observar la foto más reciente del dueño de la casa y sonrió.

—Que lindo...—La metió junto al montón y cerró la caja guardandola en donde estaba anteriormente.

Sin notar que una se había salido de ella, cayendo al suelo.

Se fue del cuarto y entró al baño, pensaba darse una ducha.

El celo le dejaba más acalorado que de costumbre, una ducha helada le haría muy bien.

Abrió la canilla y se quitó la blusa tirandola al suelo, entró a la bañera y se sentó juntando sus piernas para pegarlas en su pecho, dejando que el agua mojara su cabello.

Los zorros no les afecta tanto el frio o el agua helada como a un humano, ya que la mayor parte de la especie vive en áreas con nieve y mucho frío, por lo que están más que acostumbrados.

—Hm...~—Cerró sus ojos soltando un leve gemido al sentir algo salir por su entrada.—Amo no se tarde tanto...—Murmuró.

Tomó el shampoo y se hechó sobre su cabello comenzando a enjuagarse tal y como le había enseñado su amo.

Suspiró encantado mientras se masajeaba, soltando uno que otro quejido al clavarse sus propias uñas.

Al terminar, tomó de nuevo el shampoo y volcó sobre su cola, haciendo lo mismo que hizo con su cabello.

A los minutos ya había terminado totalmente de bañarse, se convirtió en zorro y se agitó haciendo que todo su pelaje se erizara y su cola quedara esponjosa.

Salio de la ducha se estiró fuera del baño, soltó un leve aullido y caminó a la cocina en busca de alimento.

Se detuvo abruptamente al escuchar unos pasos afuera de la casa, en silencio se escondió debajo de la mesa para tener una mejor visión y no estar en un punto donde pueda ser visto.

—¿Estará en casa?

—No lo sé, amigo...

El zorro se tensó al escuchar voces.

—¿Tienes la llave?

—Si—El ruido de ellas se escuchó.

—Genial—A los segundos la puerta intentó ser abierta.

El híbrido entró en pánico y a pasos rápidos y ágiles, corrió al cuarto de su amo y se escondió debajo de la cama.

La puerta fue abierta y las personas que hablaban fuera entraron conversando.

Jeongin olfateó el aire y un fuerte olor a Alfa llegó a su hocico, se encogió en su lugar asustado a la par que sus orejas se bajaban.

¿Qué hacía un Alfa dentro de la casa? ¿Acaso sabía que el zorro estaba ahí?

—¡Seungmin!—Casi da un salto del susto, la voz se escuchó muy cerca.

El olor se hizo más potente.

El Omega podía sentir sus propias feromonas queriendo atraer al Alfa, pero se controlaba lo más que podía para que su celo no le jugase en contra.

Entonces se escuchó un gruñido

Jeongin estaba en serios problemas.