Beso.

476 47 44
                                    

Alec se sentó de golpe y miro sus manos, la pared y la cama, no había nada, ni manchas y la puerta no estaba abierta. Llevaba cuatro noches soñando lo mismo, sentía que en verdad era la frase correcta.

¡ No había sido más que un sueño!, pero luego de esas cuatro noched se dio cuenta que ahora si se acordaba de toda la frase completa. Se levantó, desayunó y fue a entrenar como últimamente lo hacía.
....
Dos horas antes de reunirse con Magnus, para su trabajo, fue a buscar a Izzy a su habitación, pues creía que ese sueño no era casualidad, además que fue algo muy vivido y ya eran demasiadas veces. Se acordaba hasta donde iba cada coma y punto, confiaba en su instinto y el le decía que no debía tomarse el sueño tan a la ligera, quizá era una señal.

- Izzy.- llamó a la puerta, se escucharon una serie de movimientos y sonidos bruscos antes que su hermana abriera la puerta.

- Hola.- saludó sin dejarlo pasar, la observó con detenimiento y vio que tenía el cabello fuera de la coleta, sus labios estaban levemente hinchados.

-¿ Quién es?- preguntó serio, Izzy le devolvió una mirada seca, tratando de intimidarlo, pero el sólo la miro enojado y ella cedió con la puerta. Y ahí, ahí estaba Simón.

- Simón.- dijo de manera demandante.- Será que te puedes ir, necesito hablar con mi hermana.

- Por supuesto, por supuesto.- dijo nerviso, cogió sus zapatos y se los puso con dificultad, en ningún momento, Alec apartó su mirada. Simón salió con una pequeña sonrisa hacia Izzy.

-¿ Y entonces?.- Se había vuelto hacia su hermana, quién lo acusaba con ma mirada.

-¿ Por que siempre tienes la manía de espantarme los chicos?.- se quejó. Fue y se sentó en su cama.

- Es el deber del hermano mayor.- diho como si nada, su hermana lo vio y se echó a reir

- Okey.- sonrió.-¿ Hoy si intentaremos con aquello?.

Habían quedado en no decir que hacían, a veces, Alec se sentía muy observado, como si las paredes los escucharan y quisieran delatarlos. Otra cosa que no acaba de entender, era su necesidad de esconder las cosas.

- Si, y anoche me pasó una cosa extraña.- le contó, jaló una silla y se sentó enfrente de ella.- Hasta puede que creas que estoy loco.

- Por favor, ¿ que podría ser eso?- intento bromear, la miró serio.- Vamos, hermano mayor, una vez no te creí con todo este asunto y ahora resulta que somos mitad ángeles y... en fin... cuéntame.

- Bueno, básicamente, llevo cuatro noches soñando con esa frace.- le contó bajito.- La vi, y no solo eso, Izzy, en cada sueño, yo la escribo.

- Bien, eso es raro.

- Y no acaba ahí, yo la memorise perfectamente.- tomó un lápiz y lo escribió. Se la pasó y ella lo leyó , pero sin entender.

- Que extraño, ¿ Había algo más en tu sueño que pueda ayudarnos?- dijo con interes.

- No se si sea de ayuda, pero siempre me depierto en el mismo punto, una y otra vez.- se estaba tocando las manos mientras recordaba.- En el sueño, me despierto y veo la marcha de tinte en mis manos, veo la pared y está la frace, no me da tiempo de hacer nada más por que, alguie o algo, siempre la abre la puerta de golpe y ahí es cuando me despierto.

-¿ No logras ver a nadie?.- él niega mientras su hermana procesa todo.- Y tu crees que ese sueño trata de decirte algo.

- Así es.- confirmó.- Quizá no sea creíble, pero llevó cuatro noches soñando lo mismo,¿ crees que sea coincidencia?.

Real Love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora