Héroes del espíritu

Capítulo 2: Regreso a la escuela

Capítulo 2 - Regreso a la escuela

Afortunadamente, fue bastante sencillo concertar otra cita con un médico peculiar, y a la mañana siguiente vio a Inko, su hijo y su nuevo robot compañero dirigirse hacia el hospital local. Los tres iban a pie, Eli porque era demasiado pesada para el coche, Izuku para acompañar a Eli en persona, e Inko porque pensaba que también podía unirse a ellos, incluso si era un largo camino desde su casa.

Mientras caminaban hacia allí, Inko no pudo evitar mirar a su hijo. Parecía mucho más feliz de lo que había estado en ... bueno, años honestamente. Escuchar que él no tenía peculiaridades hace cuatro años había aplastado a su hijo, y había poco que ella pudiera hacer al respecto.

Una cosa era si Izuku había vuelto a casa con los huesos rotos o heridas sangrantes, pero las cosas nunca se había conseguido bastante que mal. En el mundo actual, las magulladuras, los rasguños y los cortes se consideraban como una vivienda en bruto, nada de qué preocuparse, y esto era Japón de todos modos. A diferencia de cómo lo trataron lugares como Estados Unidos y Europa, el acoso no se consideró un problema particularmente grave.

Si bien el advenimiento de las peculiaridades había cambiado las actitudes en todo el mundo, algunas normas culturales aún existían de una forma u otra. En Japón, donde se valoraba la conformidad, eso se había convertido en una extraña especie de jerarquía, donde la fuerza y ​​la popularidad lo dominaban todo.

Si bien no es del todo exacto, aún así fue una generalización que se mantuvo. A quienes tienen poder, conexiones, dinero y buena apariencia se les dio mucho más margen de maniobra que a los menos afortunados que ellos.

Izuku no tenía a ninguno de los que iban a por él.

No estaba conectado, apenas tenía amigos de los que hablar. Se sentían cómodos con sus ganancias, Hisashi ganaba mucho dinero en su trabajo en el extranjero e Inko trabajaba a tiempo parcial en el Hospital, pero no eran 'ricos' ni nada por el estilo. Izuku podría considerarse bastante simple, o incluso quizás lindo de una manera nerd, pero no era clásicamente guapo o llamativo.

En cuanto al poder, Inko habría dicho que en realidad tenía una desventaja allí. Eso fue, por supuesto, hasta que aparentemente había convocado a un robot guardaespaldas leal de alguna parte, y ese robot era definitivamente fuerte.

Cuando le preguntó al respecto, qué podía hacer Eli, le dijeron que tenía un límite de peso muerto medido en toneladas, que tenía una velocidad de sprint más rápida que la mayoría de los autos y aparentemente era capaz de tomar una "cantidad excesiva de peso muerto". daño "antes de dejar de funcionar.

Con un robot que tenía el equivalente a un capricho de fuerza a su lado, Inko estaba sintiendo una cantidad de alivio que nunca pensó que sentiría. Izuku ya no necesitaría volver a casa golpeado y magullado, sus libros escolares faltantes o dañados, y esperaba que él mantuviera su sonrisa ahora.

Mientras vigilaba a su alrededor, Izuku ya había sufrido a manos de un villano una vez y no iba a dejar que sucediera de nuevo si podía evitarlo, centró la mayor parte de su atención en su hijo y su nuevo hijo. … amigo.

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Mecha Eli-Chan, como Inko, vigilaba con cautela sus alrededores. Descubrir que cualquier persona normal en este mundo podría tener casi cualquier poder (superfuerza, cambio de forma, explosiones de energía, control mental y más) fue algo perturbador para ella.