Peter y Alyssa son los mejores amigos desde siempre. Peter se pregunta si realmente está enamorado de ella aunque no tiene mucho tiempo para pensar ya que las malas y falsas personas nunca descansan.
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Estar en la oficina del director es, seguramente lo más estresante que ha tenido que vivir Peter ¡estaba completamente nervioso! ¡Nunca había estado es este tipo de situaciones porque nunca había golpeado a nadie! Pero, siendo honesto no se arrepentía.
Flash, Alyssa y él le habían explicado lo que sucedió en el gimnasio, la cara de Flash no iba a pasar desapercibido y menos con su nariz rota, tuvieron que arreglársela en la enfermería, en fin, los maestros al ver su horrible cara se dieron cuenta de la pelea así que tuvieron que "arreglar" la situación.
—Eugene, una semana de detención, ya puedes irte.
El chico estaba molesto, Peter suponía que era porque había dejado su rostro prácticamente sin un espacio libre de marcas.
A pasos pesados salió del pequeño cuarto, solo esperaba tener un segundo round con Parker.
—Peter, Alyssa, son buenos estudiantes, es la primera vez que se metan en problemas pero tendré que ponerte un castigo Peter, pero Alyssa tú estás bien, no golpeaste a nadie, tú eres la víctima aquí. —Sabían que era en parte cierto pero el castaño había sido el protagonista en todo esto. —Peter, dos semas en detención.
—Está bien. —Murmuró arrepentido.
Ese tono definitivamente hizo que el corazón de la chica se encogiera.
— ¡Yo también quiero detención! —Declamó Alyssa así captando la atención de ambos hombres.
—Pero tú no hiciste nada. —Le recordó el mayor.
En ese momento le llegó una idea y Peter lo notó en pocos segundos, al igual que en pocos segundos se dio cuenta de que no sería nada bueno.
La chica se levantó sutilmente y salió en busca de algo, o de alguien. Dejó esperando a ambos. Al cabo de unos minutos ella regreso y con Flash a su lado.
—Aly ¿qué vas a hacer? —Le murmuró Peter algo preocupado por lo que ella tenía planeado.
—Flash. —Se volteó a verlo. —Eres... una persona de mierda ¡ay Dios Santo lo dije!
—Supongo que tienes un día de detención. —Dijo el director mientras se inclinaba en su silla.
— ¿Solo uno? Está bien, no quería hacerlo.
Y lo siguiente que se vio fue al chico tirado en el suelo removiéndose por el dolor punzante en sus partes por la patada proporcionada por la rubia.
—Uhh, una semana. —Le aseguró el hombre.
— ¿Enserio? —Ella sin muchas esperanzas volvió a golpearlo sin ningún objetivo en específico.
—Está bien, dos semanas.
La chica le sonrío y tomo gentilmente a Peter del brazo cosa que él interpreta como una indicación para salir directamente de ahí.
—Es un gran director, siga haciendo lo suyo. —Se despidió Alyssa.
Peter no sabía exactamente como sentirse, ella acababa de tener el mismo castigo de él.
—No era necesario que hicieras eso. —Le dijo Peter.
Ambos estaban en los pasillos desiertos de Midtown rumbo a su siguiente clase. La chica volteo a verlo y le sonrió. Era una sonrisa genuina, una en la que siempre perdía.
—La primera hora sin ti sin duda sería mi tiempo a solas, pero lo demás sería un infierno. Ni pienses que puedes deshacerte de mi tan fácil.
—Ya lo sé, créeme, he intentado hacerlo estos últimos ocho años.
La boca de Alyssa se abrió por la impresión que le causo las palabras de su amigo.
—Eres un idiota. —Soltó Alyssa. Obviamente no lo decía enserio.
— ¡Era broma! ¡Era broma! Sabes que te quiero.
Él trató de abrazarla pero ella se alejó mientras se hacía la indignada. Después la miró con una sonrisa ladina, entonces Alyssa supo que debía de correr así que eso hizo antes de que Peter la atrapara y la elevara por los aires mientras daban vueltas.
Tenían que disfrutar el momento ya que sabían que sus tutores los matarían por meterse en problemas.
[...]
Mandar fotos privadas del cuerpo de otras personas era horrible, y seguro un motivó de expulsión, sin contar que era una forma eficaz de perder amigos. Seguramente era algo que Alyssa nunca haría pero Liz se aseguraría de que pareciera así.
Tenía todo lo que necesitaba. Aunque sería algo piadosa y le daría una última oportunidad, si los resultados no eran los que ella quería sería Game Over.
[...]
Liz caminaba por los pasillos de la escuela con un aura de grandeza y seguridad. Las fotos estaban tomadas y guardadas, sabía que se arriesgaba mucho pero si todo salía como el plan inicial valdría la pena.
Su propósito en ese momento era encontrar a Alyssa y por suerte lo hizo. La intersecto a menos de tres metros de llegar con Peter. Instantáneamente se arrepintió por usar tanta fuerza para atraerla ya que eso asustó a todos alrededor, incluso al castaño.
—Muy bien estúpida, esta es tú última oportunidad. Aléjate. De. Peter.
Estaba molesta, quería al chico y no exactamente por sus sentimientos, era más por su cuerpo.
—No voy a dejar que él este con una perra como tú. Él es mi mejor amigo y merece algo mejor.
— ¿Mejor como tú? Tú no eres nadie. Estas en mi camino, y vas a salir de ahí. Por las buenas o por las malas. Elige.
—Creo que ya ha elegido.
Esa no fue Alyssa. Era Michelle, una chica morena y con el cabello rizado. Ella se había percatado de la discuta y había decidido intervenir.
—Bien, entonces... supongo que la guerra comienza.
