mєmσríαs dєl σlvídσ [Fictober 2020-Sasuhina]

Un monstruo bajo la cama

La lista fue sacada del grupo de fb "LO QUE CALLAMOS LOS FANFICKERS"

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Día 12: Un monstruo bajo la cama

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—Hinata, estas hecha un desastre —. La joven de ojos perlas levantó su mirada, sus ojos se encontraban surcados de ojeras, y su cabello se encontraba en un moño desastroso. Miró desorientada a Ino—, ¿Has dormido bien?

Hinata negó con la cabeza y bostezó, su compañera rubia la observaba preocupada desde el otro lado del escritorio.

—L-lo lamento —murmuró. La oficina se encontraba en pleno silencio. Hinata le dio los último toques al informe de su computadora—, Boruto n-no ha dormido b-bien últimamente.

Ino la observó con pena, Hinata ignoró su mirada, desde que su esposo falleció hace un año, su hijo de seis años no había dejado de tener pesadillas y siempre se trataba sobre un monstruo debajo de su cama.

Suspiró, su trabajo no le era fácil, debía trabajar todo el día y em la noche su hijo la despertaba en llanto y generalmente se quedaba con él hasta que se dormía.

Ino abrió su boca para decir algo, no obstante, la cerró al sentir otra presencia.

—Hyugga —Hinata se sobresalto y miró hacia arriba, encontrándose con la oscura mirada de su jefe—, necesito esto para mañana.

Le tiró un fajo de papeles sobre la mesa y se largó sin esperar respuesta. Hinata miró los papeles con ganas de llorar, se pasó las manos por la cara y apoyó los codos en la mesa.

—Es un idiota —escuchó la voz de Ino en la lejanía—. Ademas, ¡Parece que siempre te tiene a ti en la mira para hacer el peor trabajo! ¡Es un vampiro, ya sabes, esos guapos que te atraen para chuparte la sangre! Aunque... No me importaría que me lo haga a mí...

Sin quererlo, Hinata dio una risotada a la ocurrencia de su compañera. Aquello le sacó un peso de encima, la situación en su casa no era la misma desde que su esposo no estaba, y la situación de su trabajo tampoco. Pero el hecho de que Ino siempre tuviera algo que decir sobre su malvado jefe Uchiha Sasuke, podía darse por satisfecha.

...

—¿C-como que no puedes mañana? —dijo Hinata mirando el fajo de hojas sobre su mesa, el trabajo estaba aumentando y necesitaba a alguien para cuidar a Boruto. No obstante, cuando la niñera negó con la cabeza con una disculpa plantada en su rostro, Hinata se sintió mas vieja de lo que era.

—Mamá. No te duermas —Hinata levantó su cabeza bruscamente y el libro en su regazo cayó al suelo con un golpe seco—, el monstruo podría salir de abajo de la cama.

La mujer suspiró y levantó el libro del suelo, Boruto la miraba con sus grandes ojos azules, sonriendo, se acomodó a un lado de él y comenzó a acariciarle su cabello rubio.

—Tranquilo, Boruto —le dijo con dulzura. El niño se acomodó en su pecho—. El monstruo no te hará nada, ¿sabes por qué?

El niño negó con la cabeza lentamente y continuó mirando un punto fijo.

—Por que es tu protector. Sí, tiene ese aura triste y oscura, como me dijiste, pero no es malo. Por que esta solo, y necesita a alguien —le dijo mirando abstraída un punto lejano.

—Como un papá, ¿Verdad? Un protector —dijo Boruto levantando su cabeza y observandola con curiosidad. Hinata apretó sus labios y asintió. Luego, le dio un beso en la frente.

...

Ino parpadeó hacia ella y luego hacia Boruto.

—Sabes que te meterás en un problema, ¿verdad? —dijo con una ceja alzada. Hinata asintió cansada, sus compañeros miraban al niño de reojo.

—N-no encontré niñera —dijo guiando a su hijo de la mano a su escritorio. Boruto se sentó en su silla con su mochilita en su regazo y los pies balanceándose. Hinata miró a Ino quien tan solo suspiró.

—Bien, lo cuido. Pero no tardes tanto —dijo. Hinata asintió, le dio un beso en la frente a su hijo, y tomando el fajo de billetes se dirigió hacia la oficina de su jefe. No obstante, al no encontrarlo se dirigió a la oficina en el fondo del pasillo. Miró hacia su hijo, Boruto se encontraba dibujando en su mesa.

Se encaminó hacia la oficina de la secretaria de su jefe.

Suspiró, había caminado por mucho tiempo, volvió a su lugar, sin embargo, se detuvo al escuchar los murmullos de sus compañeros.

—Pobre niño... —Hinata caminó mas rápido y se detuvo abruptamente en el circulo de personas mirando algo.

Sasuke Uchiha miraba fijamente a su hijo, y aunque Boruto no se veía intimidado, en cambio observaba a su jefe con la cabeza ladeada y con curiosidad, Hinata colocó a Boruto detrás de ella y miró a su jefe con las miradas sonrojadas.

A diferencia de otras veces, Sasuke Uchiha la miraba como si fuera un problema matematico que no podía resolver.

—Aura triste y oscura... —murmuró su hijo. Hinata lo ignoró y observó a su jefe.

—Y-yo —tartamudeó—, lo lamento, es sólo que...

Se interrumpió al escuchar el grito de su hijo y el lugar enmudeció.

—¡Papá! —Boruto salió detrás de su madre y se abrazo a las piernas de, nada mas y nada menos, que Sasuke Uchiha.

—¿Qué?

—¡B-boruto!

—Un vampiro...