mєmσríαs dєl σlvídσ [Fictober 2020-Sasuhina]

Reencarnación

La lista fue sacada del grupo de fb "LO QUE CALLAMOS LOS FANFICKERSc"

.

Día 16: Reencarnación.

I

.

Sus piernas pedían un descanso, sus pulmones se contraían a la falta de aire. Sin embargo, Sasuke no dejó de correr. El desgraciado se escabullía por la maleza del bosque, pero no contaba con la agilidad del pelinegro, ni con su voluntad de vengar a su hermano.

La pelea de hace momentos le hacía mechas en su cuerpo, y sabia que su oponente no se encontraba en mejor estado.

Era su oportunidad de terminar con su promesa. Continuó corriendo, las ramas de los setos arañaban su rostro. Lo encontró recostado sobre las ramas de un árbol, Sasuke se detuvo a una distancia prudente del sujeto.

—Rindete. Acepta tu destino —dijo con el sudor resbalando por su frente. El hombre de ojos color perla lo miró con indiferencia, pero su respiración era anormal y sostenía su estomago desangrando.

Sasuke desenvainó su katana y se preparó para atacar, no obstante, una figura se interpuso.

—Alejate —dijo con sequedad. Era una mujer con mismo color de ojos que su contrincante. Lo miraba decidida, sus brazos se encontraban abiertos tratando de proteger al asesino de su hermano mayor.

—Muévete —repitió. La mujer negó con la cabeza—, conoces las reglas mujer. Si asesinas a un miembro de otro clan, se debe pagar con otra vida.

La mujer mordió sus labios.

—Hinata-sama —ambos observaron al joven recostado sobre el árbol. Sonrió débilmente—, es mi destino. Debo pagar.

—Neji —murmuró la joven. Negó con la cabeza y observó a Sasuke con el rostro contraído por la descripción—. C-conosco la regla... Pero también conozco el cambio.

Sasuke abrió sus ojos con sorpresa.

—¡Hinata-sama! ¡No lo haga! —Neji trató de levantarse, pero se vio imposibilitado por sus heridas.

Sasuke envainó su katana con un chasquido de lengua.

—¿Estas segura? —dijo. Generalmente ignoraría aquella regla de cambio de lugar, pero al ver el rostro contraído de dolor de su contrincante al perder a aquella mujer, fue suficiente para calmar aunque sea un poco su ansia de venganza. Lo miró con burla y una sonrisa ladeada, el joven comenzó a temblar y lo miró con miedo.

"No lo hagas" creyó entender en sus ojos.

"Mira que se siente que apartan de tu lado aquello que amas" respondió Sasuke con su mirada de indiferencia.

Sin más se dio la vuelta.

—Vamos —le dijo a la mujer.

—P-pero sus heridas.

—¿Eres sorda o qué? —dijo con irritación y la taladro con su mirada oscura—, eres de mi propiedad y harás lo que te diga. Tú lo elegiste, felicidades, salvaste a un miembro de tu clan. Ahora, camina.

Escuchó murmullos y luego los suaves e indecisos pasos de la joven detrás de él.

...

—¡Hinata! —el joven levantó su cabeza de su pupitre para observar a su amiga. Sakura lo miraba con desaprobación—, has dormido toda la clase. No te pasaré los apuntes.

El joven bajó sus ojos, ya decía él que había dormido bastante bien.

—Lo... lo lamento —murmuró. Restregó su mano por su rostro, tratando en vano de quitarse el sueño. Sakura suavizó sus rasgos, y lo miró con pena.

—¿Tu padre otra vez? —preguntó. Hinata no respondió. Tan solo tomó su bento y se levantó de su asiento. El aula se encontraba vacío por el receso.

—Iré a comer —dijo comenzando a caminar con lentitud. Sakura no lo siguió, nunca lo hacia. Hinata preferiría estar solo, y su amiga lo entendía y no presionaba en el asunto. Por esa razón, era su única y mejor amiga.

Ignoró a los estudiantes en el pasillo, y se dirigió a la azotea. Aunque lo tacharan de rarito, Hinata preferiría estar solo con el viento fresco dándole en su rostro, que estar rojo de la vergüenza frente a personas que no conocía.

"Si que soy extraño" reconoció mientras abría la puertas de la azotea "Aunque, teniendo a Sakura me basta y sobra."

Se acercó a la barandilla y cerró los ojos. Recordó la noche anterior, que como otras veces, su padre lo obligó a pelear cuerpo a cuerpo con su hermano menor.

"Este es un clan antiguo y respetado" solía decir su padre observándolos luchar hasta el cansancio "No permitiré que sentimentalismos arruinen las costumbres."

Bufó, como próximo líder del clan, debía ser aquello que no era.

Se sentó a espaldas de la barandilla y justo cuando daría su primer bocado, escuchó una voz.

Miró hacia su izquierda, y nada mas y nada menos, Sasuke Uchiha se levantaba lo que parecía una siesta. Lo observó con seriedad, no obstante, Hinata ladeó su cabeza y continuó comiendo.

Aquel chico era la perfecta descripción de su padre como líder del clan, confiado, inteligente y con cierto atractivo para las mujeres.

—No puedo dormir una siesta tranquilo —murmuró con la voz ronca. Hinata parpadeó y miró hacia el frente sin darle menor importancia—, Ey.

Volteó su cabeza a su llamado y se encontró con el joven acercándose a él, le señaló el bento y se sentó junto a él.

—No te daré mi bento —dijo Hinata abrazando su comida como protección. Sasuke chasqueó su lengua y lo miró con superioridad.

—¿No sabes quien soy? Debes darme lo que te pido —Hinata la observó. Sí, el segundo hijo de un clan antiguo como el suyo, su padre lo había obligado a memorizar los clanes que existían, tanto como sus historias. Pero, al verlo ahora, su rostro se le hizo bastante familiar.

...

—¿A d-donde vamos? —Sasuke no respondió. Ni el mismo lo sabía, no quería volver a su hogar. Lo único que lo mantenía allí era su hermano y si él no estaba. No tenia motivos para volver.

Caminaban por un sendero de tierra, con los árboles ondeando al viento. De repente, escuchó el jadeo de la joven a sus espaldas.

—¡E-esta herido! —exclamó. Sasuke la observó con una ceja alzada. Aunque era verdad, tan solo cortes leves, no era para preocuparse. La joven revisó en sus cosas y sacó un ungüento. Se acercó a él, pero Sasuke se alejó.

—¿Qué crees que haces? —preguntó. La joven se sonrojo y le mostró el ungüento. Al ver que él no se acercaba, procedió a colocárselo en su propio antebrazo, y se lo mostró.

—S-sólo quiero curarlo —dijo en un susurro.

Sasuke frunció el ceño.

—¿Por qué? —preguntó. Sin saber que era lo que se traía entre manos, ¿qué tipo de persona curaba al mismo hombre que le arruinaba la vida?

La joven lo observó ladeando su cabeza con sus ojos mirándolo con una emoción indescifrable para él.

—Por que estas herido —contestó simplemente.

Nota: Bien. Me di cuenta que voy atrasada, así que decidí dividir este capitulo en dos partes. Hoy subiré la segunda parte con la siguiente palabra.