━ owari no seraph, manga: one-shot
listen before i go | ❝quiero ver el mundo mientras dejo de respirar, mientras me pongo triste❞
porque es hora
de decir adiós
para ambos,
dejando que sus
corazones vuelvan
a extrañarse,
pero mika tiene
algo que dec...
OWARI NO SERAPH: MANGA alerta de spoilers del manga de ONS
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llévame a la azotea, quiero ver el mundo mientras dejo de respirar, mientras me pongo triste
Las lágrimas salían de los ojos carmesí de aquel vampiro, sintiendo como por la fuerza del golpe dado por Ichinose Guren su cuerpo, o bueno, lo que quedaba de éste, salía expulsado fuera del edificio.
Sus ojos sangre se fijaron en el cielo, preguntándose si este siempre se había visto tan hermoso. El sol brillante acariciaba su rostro blanquecino con cariño, dándole una última despedida al vampiro.
A sus sensibles oídos llegó el grito de su amado Yuu-chan.
Un grito desgarrador, que gritaba su nombre con desesperación, con cada gota de su alma.
━ ¡MIKA!
dime que el amor es infinito, no seas tan pretencioso. déjame como lo haces
Sintiendo su cuerpo golpear el pavimento, miles de pensamientos llegaron a su mente en cuanto el rostro desesperado de quién había sido su amigo de la infancia invadía su vista.
Las lágrimas saliendo de aquellas esmeraldas que durante tanto tiempo había admirado en silencio, recorriendo el lastimado rostro de quién amaba.
Poco a poco perdía su sentido del oído, dejando un pitido en el fondo de su cabeza, sin poder escuchar los ruegos desesperados de Yūichirō, sus lágrimas cayendo sobre su propio rostro.
No quiero decir adiós, aún no puedo decírselo, pero… ya no hay marcha atrás.
Si me necesitas, ¿quieres verme? mejor apurate porque me voy muy pronto
A su ya cansada mente venían los recuerdos con aquel que había amado en silencio, tanto humanamente posible como sobrepasando aquello.
Los momentos que pasaron juntos se convirtieron en lágrimas que rodaban de sus escarlatas.
Las sonrisas.
Las risas.
Los enojos.
Aquellos momentos junto a Akane y a los demás niños del orfanato.
Recordarlos solo traía más lágrimas para él, como sentía no haber podido salvarlos, el no haber sido lo suficiente para ellos. Sus muertes marcaron su mente y corazón, aquel que había perdido su humanidad.
