🐄𖥦 𝐌u͠s͟i͟c͟ ⬩ 𝐘a͟͠r͟i͟bu﹗՚♡

𓏲࣪🐄 prólogo 𓂃

── 𝕭𝗂𝖾𝗇𝗏𝖾𝗇𝗂𝖽𝗈 𝖺𝗅 𝕬𝖼𝖺𝖽𝖾𝗆𝗂𝖺 𝕸𝗈𝗋𝗂 𝕸𝗈𝗋𝗂

           ── ¡ YA NOS HARTAMOS. Siempre es la misma historia contigo. ¿ Que quieres que te demos ?. Ya no sabemos que hacer ! ─ Gritaba un padre enfurecido con su hijo. Estaban tres personas en una camioneta rumbo a quien sabe donde, el ambiente era tenso y bastante agobiante, el joven de ojos ámbar inyectados en sangre, pero no dejaría que se derramen sus lágrimas.
                
                
                
                

Solo quiero que entiendas que no
todo va a salir bien en la vida, papá
No puedo ser el hijo perfecto que
tanto quieres

¿ No sé supone que tu también fuiste
un adolescente? También cometiste
errores como yo
¿ Tan difícil es intentar hablar
conmigo ?
 

               
                
                
                
── Edd, no grites . . ¿ Que quieres que hagamos, Luciérnaga ? Ya te dimos terapia, te inscribimos en actividades, te dimos al mejor maestro de música, danza y canto. ¿ Que más quieres de nosotros ?─ Hablo ahora la mujer está vez mientras miraba al asiento trasero por el espejo retrovisor del auto, esos café obscuros miraban angustiados a su hijo.

── Déjalo, Yunko, es solo un niño malcriado que no sabe valorar lo que le damos ─ Hablo despectivamente su padre mientras sus puños aprietan el volante hasta volverse blancos.
                
                

Solo pido que se sienten y hablen
en vez de enviarme a cualquier
lugar lejos de ustedes. Ustedes
son los que se alejan de mí

De que sirve tener los mejores
profesores de música y canto si
las únicas personas que quiero
que me escuchen no están ahí
para mí

                
                
── Yo . . Solo quiero que hablemos, que me escuchen . . Pero nunca están en casa, simplemente me dejan tirado en algún lado y se van ─ Susurro para si mismo la última parte, se desparramó en el asiento trasero, como queriendo hundirse entre el poliéster del revestimiento. A pasar de estar calmado se sentía tan triste, mirando por la ventana el paisaje exterior.
                
                

Quiero irme lejos, quiero desaparecer
Quiero encontrar a alguien que me
escuché de verdad.

                
                
Agarró sus auriculares de Bluetooth y se los puso, mientras cerraba los ojos, conteniendo las ganas de explotar. Tragándose el como de verdad se sentía con esa situación.

La música, eso era lo único que lo calmaba. Unas notas musicales o unos acordes de guitarra podían hacer que se olvide de todos sus males, temores, sus inseguridades y sus preocupaciones. Se sentía bien, en paz.

El hombre detrás del volante se dio cuenta de que su hijo no iba escucharlo, suspiro frustrado y miro a su mujer, igual de deprimida que su hijo. Se cuestionaba su paternidad, pero él era terco, no daría su brazo a torcer y menos con su hijo.