𝓞𝐁𝐋𝐈𝐕𝐈𝐎𝐍┃HP IMAGINES SERIE ✓

⇉ 𝟾𝟶 𖦹 severus snape

❨ 𝐀𝐑𝐂𝐇𝐈𝐕𝐎 𝐎𝟖𝐎 ⠿ one-shot ❩

── ﹫ harry-potter-imagines °｡ wattpad.

✶ SYNOPSIS ❜ nada.
✶ INFO ❜ severus snpae x hufflepuff! female reader, fluff, 1k palabras.
✶ WARNING ❜ ninguno.

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" uncertainty "

✩°｡ ⋆      SIEMPRE TE HABÍA GUSTADO SEVERUS SNAPE DESDE EL DÍA EN QUE LO CONOCISTE EN EL EXPRESO DE HOGWARTS Y AHORA AMBOS ESTABAN EN SU ÚLTIMO AÑO DE HOGWARTS. Simplemente no pudiste evitarlo

Algo en él te intrigó. Probablemente fuiste la única persona que lo defendió cuando James Potter y sus amigos decidieron levantarlo en el aire.

Tú eras una Hufflepuff y él un Slytherin, así que fue una gran sorpresa para todos (incluyéndote a ti) cuando le pediste que fuera tu novio en medio de una lección de Pociones.

— ¿T-tú, eh, qué? — Preguntó Severus, su rostro estaba más rojo que la poción que estaba hirviendo en el caldero frente a él.

— ¿Quieres ser mi novio? — Preguntaste en un susurro. Podías ver a Sirius Black mirándote a ti ya Severus con curiosidad.

— Yo-yo... no lo sé T / N — Respondió, sus ojos oscuros se encontraron con los tuyos causando que tu corazón latiera con fuerza — Somos demasiado diferentes...

Abriste la boca para protestar pero en ese momento sonó el timbre, señalando el final de la lección. Severus se fue tan rápido que no te habría sorprendido si de alguna manera se las hubiera arreglado para aparecer dentro de las paredes de Hogwarts.

Después de ser rechazada por el chico al que finalmente habías tenido el descaro de invitar a salir, te sentiste miserable. La mayoría de las veces pasabas las tardes y los períodos libres en rincones apartados de la escuela para que nadie te viera dibujar. Siempre te ha gustado dibujar. Tu cosa favorita para dibujar era Severus desde lejos. Tu lápiz muggle trazó la curva de la línea de su mandíbula mientras te ruborizaste ligeramente, imaginando que pasabas tu dedo por el de él. Severus estaba a unos metros de distancia, con la nariz enterrada en su viejo y feo libro de Pociones.

Tus ojos se enfocaron en él por varios momentos antes de que volvieras a tu cuaderno de bocetos, dibujando su contorno. Continuó esto durante varios minutos, hasta que volvistf a mirarlo; él te estaba mirando.

Tu lápiz golpeó la hierba con un ruido sordo y tus mejillas se sonrojaron de pura vergüenza.

— ¡Maldita sea! — Murmuraste entre dientes, cerrando el cuaderno de bocetos con manos temblorosas y recogiendo todas tus cosas — Bien hecho T / N ¡Ahora Severus piensa que eres un bicho raro!

— No creo que seas un bicho raro.

Tus libros y muchos lápices esparcidos por la hierba a tus pies. Severus se inclinó para recogerlos. Y se dio cuenta, demasiado tarde, de que tu cuaderno de bocetos se había abierto en el dibujo de él.

— ¿Este soy yo?

— Oh uhm — Murmuraste, apartándote un mechón de cabello de los ojos y ruborizándote furiosamente — S-sí, lo es — Sabías que no había forma de salir de esto, así que no tenía sentido mentirle — Tienes una cara preciosa para dibujar.

Severus asintió lentamente, sus ojos recorriendo tu dibujo — Eres muy buena — Observó.

— Gracias — Sonreíste tímidamente.

— ¿Vas a seguir dibujándome? — Preguntó Severus, con la cabeza inclinada hacia un lado mientras te consideraba.

— Eh... bueno... si no quieres que lo haga...

Severus se encogió de hombros — No me importa. No quiero restringirte el uso de tu talento. Estaré aquí mañana a la misma hora.

Con eso, se marchó. Dejándote bastante nerviosa y muy, muy, muy confundida.

Sin embargo, Severus mantuvo su palabra. Cuando llegaste al mismo lugar al día siguiente, justo después de la cena, él estaba sentado donde se había sentado ayer, leyendo el mismo viejo libro de Pociones. Incluso estaba en la misma posición: su barbilla apoyada contra el dorso de su mano, su largo cabello cubría parte de su rostro. La única diferencia era que parecía comportarse de manera diferente.

Parecía tener más confianza, casi como si estuviera posando. Te reíste y sacaste tus libros y continuaste dibujándolo, haciendo una pausa cada pocos momentos para mirar a Severus. A veces, sus ojos se encontraban con los tuyos y tú te sonrojabas furiosamente.

Esto continuó durante varias semanas. Realmente no hablaste con Severus, el único contacto que realmente tuviste fueron las miradas nerviosas que se enviaban el uno al otro mientras dibujaban.

Pero en un frío día de invierno, te acurrucaste en un montón de nieve, tu bufanda amarilla y gris envuelta alrededor de tu cuello, miraste hacia arriba, esperando ver a Severus, pero en lugar de eso simplemente te encontraste con un banco vacío.

Tu corazón se hundió. Por supuesto que se había aburrido. Habías sido demasiado tímida para hablar con él, por miedo a que te rechazara una vez más. Acariciaste tu fría nariz contra su bufanda y suspiraste profundamente ¿Por qué tenías que estar tan nerviosa cuando se trataba de Severus?

— ¿Ya terminaste el dibujo?

Miraste hacia arriba.

Severus te estaba sonriendo, una bufanda verde y plateada estaba atada alrededor de su cuello, sus mejillas sonrojadas por la amargura del frío.

La frialdad que golpeaba tu piel por el aire frío parecía haberse desvanecido mientras tu corazón se disparaba.

Le sonreíste y le hiciste un gesto para que se sentara a tu lado — ¡Todavía no! — Le dijiste alegremente, mostrándole el dibujo; lo habías pintado con acuarelas y tuviste que admitir que había sido uno de tus mejores trabajos hasta el momento — Tengo que terminar de pintar la hierba porque...

— ¿Todavía quieres que sea tu novio?

— ¿Perdón?

— Hace dos meses en Pociones — Comenzó Severus, sus ojos se encontraron con los tuyos — Me preguntaste si quería ser tu novio.

— Y dijiste que no… — Dijiste con una voz pequeña y avergonzada.

— ¿Qué pasa si cambio de opinión?

— Espera ¿Tu que?

Severus no respondió. En su lugar, tomó tu rostro cuidadosamente entre sus manos y sus labios descendieron hasta los tuyos. Te derretiste en su beso, sintiendo como esos el calor que emanaba del fuego de su toque seguramente derretiría la nieve a tu alrededor. No podías creerlo ¡Severus te estaba besando! El chico que te había gustado desde el viaje en el Expreso de Hogwarts te estaba besando.

— ¿Todavía puedo dibujarte? — Preguntaste mientras ambos se alejaban, sus manos aún descansaban sobre tus pómulos.

— Por supuesto que puedes T / N — Te dijo con una sonrisa sincera, sus labios una vez más encontrando los tuyos.