Roja [Shikamaru Nara]

Prólogo

- No lo hagan, yo mismo puedo darme cuenta - el jounin paró ante el dolor - Ustedes tres lo hicieron bien

- ¡Cállate, no digas nada! - soltó un azabache de coleta. 

La rubia de coleta aplicaba ninjutsu médico, dándose cuenta que eras cuatro órganos vitales heridos y que no podía hacer nada.

- Por fin entiendo la razón por la que el tercero lo hizo... - continuó el jounin - Pero, como siempre... tardé mucho en darme cuenta

Los tres chunnin veían a su sensei, este herido continuó

- Ino, Chonji, Shikamaru... hay algo que quiero decirles - soltó el jounin azabache

- ¡Sensei no hables más-! - le reprochó el Akimichi al azabache

- ¡Chonji! - esta vez el de la coleta lo interrumpió - Estas son las ultimas palabras de Asuma-sensei - los otros dos lo veían atentos - Solo escuchen 

- Ino... - comenzó el jounin - Eres fuerte, confiable y responsable... Chonji y Shikamaru... son un par de tontos. Cuidalos bien 

- Si - contesto llorando la Yamanaka 

- Chonji, tu eres el tipo de persona que se preocupa por sus compañeros - continuó el jounin viendo al nombrado - Es por eso que... te volverás un ninja más poderoso que cualquier otro - el de las marcas en las mejillas tenía lágrimas en los ojos - Y quizás... podrías hacer un poco de dieta 

- Eso será demasiado, pero... ¡haré mi mejor esfuerzo! - contestó el Akimichi limpiado sus lágrimas 

- Y Shikamaru - este lo miraba atento - Tu eres muy listo... y tienes un gran sentido de como debe ser un ninja. Sin duda podrías volverte Hokage. Pero... sería muy problemático... seguramente odiarías serlo - el jounin hablaba con dolor - Ni siquiera pude vencerlos en el Shōgi... me hubiera gustado verlos enfrentarse y ver quien era el vencedor - menciono recordando sus derrotas por parte de dos personas - Ah si... ¿Recuerdas que te hable del Rey? - el de la coleta se sorprendió - Ahora te diré quien es. Acércate 

El de la coleta acercó su oído al jounin, escucho atentamente y se sorprendió ante las palabras. 

- Asuma tu... pero... quien...? - contestó el Nara al erigirse 

-Quisiera un último cigarrillo - soltó el jounin, después de una risa débil - Justo ahora ella me ubira regañado y me hubiera golpeado... como siempre lo hacía cuando me veía fumando. 

Los otros tres presentes lo vieron extrañados mientras Shikamaru prendía el cigarrillo de Asuma, los recuerdos de como se conocieron, de cómo conformaron el equipo diez pasaron. 

- ¿Chicos? - soltó débilmente el jounin, los tres lo vieron - ¿Podrían decirle... a roja que... me perdone? al final... rompí nuestra promesa - el jounin tenía lágrimas en los ojos

Los tres asintieron aún si entender quién era esa persona. El cigarrillo calló de la boca del jounin, avisando que se había ido. 

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Sintió un escalofrío, abrió los ojos de golpe, y estos se empezaron a llenar de lágrimas, su labio inferior comenzó a temblar, y las gotas de agua salada empezaron a recorrer sus mejillas. 

- ¿Tanto miedo tienes que vas a llorar? - preguntó burlón el líder del grupo de ninjas que la rodeaban 

Solo lo ignoró, sintió un dolor en en pecho y la tristeza llenó su cuerpo. Apretó los dientes y los puños, las lágrimas salían sin control y sus brazos temblaban. 

- Patético!! - todos los ninjas se lanzaron a atacar. Una brisa recorrió el bosque y esta hizo que la capucha de su capa negra calera a su espalda. 

Un grito recorrió el bosque, un grito de completo dolor, tristeza, impotencia y... de una promesa rota. 

Sus piernas flaquearon y callo de rodillas al pasto teñido de rojo. Se abrazó, y soltó otro grito viendo al cielo que iniciaba una lluvia. 

Calló asia enfrente y se detuvo con sus brazos, pasó sus dedos por el pasto manchado y lo apretó en un puño. 

Las lágrimas recorrieron al inicio de su nariz y de ahí caían para perderse en la tierra mojada de lluvia y de sangre. 

- Tu... - la voz le temblaba y salía en un susurro 

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- Es que... él también... lo-

- Vamos a prometer algo - este la miraba

Puso su mano enfrente de él y extendió su meñique y está hizo lo mismo y enredo el suyo, este le sonrió

- Yo jamás te voy a lastimar, te voy a proteger... y siempre voy a estar a tu lado - le mostró una sonrisa - Y jamás voy a romper nuestra promesa -

- ¿Lo prometes Otoo-san? ¿No vas a romper la promesa? - este se mostró sorprendido por cómo lo había llamado, pero después sonrió con ternura

- No la voy a romper - la veía a los ojos, y luego sonrió cerrando sus ojos y ladeando ligeramente la cabeza - Te lo prometo... roja~

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- Tu... al final... si rompiste tu promesa - soltó en un susurro, mientras la lluvia recorría las ebras de su cabello y caía en gotas al suelo.