Capítulo 4: Arigato

6.7K 757 64
                                    


- Que bueno que la misión resultó bien - habló la Hokage teniendo a los ninjas frente a ella - Roja... El pergamino donde está sellado...

- Está asegurado - habló esta - tiene un sello de sangre para abrirlo y está enterrado en el bosque de los Nara, tendrían que entrar a bosque y aparte conseguir mi sangre para abrir el pergamino - hablo esta en un tono suave pero serio

- Bien... pueden irse - habló la Hokage y los presentes se retiraron

Ya afuera de la torre de la Hokage, los menores veían curiosos a la pelirroja, esta tenía su cabello ya amarrado en un chongo alto que dejaba algunos mechones escaparse mientras dos palillos para el cabello lo atravesaban formando una X

- Nos vemos - le pelirroja siguió su paso y alzó su mano derecha en forma de despedida

- Adiós roja - contestó el peliplateado

- Adiós Aka-sempai - contestó el castaño

- ¿Qué es ella de usted Kakashi-sensei? ¿Por qué le dicen "Aka-sempai" y "Roja? - preguntó el rubio ya que la pelirroja se había ido

- Es como mi sobrina, y le digo roja por que es su apodo, y Yamato le dice roja pero en japonés - contestó el peliplata encogiéndose de hombros

- Kakashi-sensei - habló ya la única chica presente, el peliplata fijo su mirada en ella - ¿Quién es ella exactamente? - él soltó una risa

- Ella es "Roja" Sarutobi - el equipo diez se sorprendió ante haber encontrado a la persona a la que su sensei le había dedicado su último respiro 



Por la aldea recorría una brisa, una pelirroja acababa de ser atendida por la madre de la Yamanaka en la florería. Las nubes se mostraban de un color oscuro avisando de una posible lluvia.

Una melena pelirroja dejó un ramo de rosas rojas en un dos tumbas. 


<<>>

- Y ella es tu abuela...

- Biwako Sarutobi - leyó la menor de siete años

- Ella era mi mamá - dijo el Sarutobi

- ¿La extrañas? - preguntó la pelirroja viéndolo de perfil

- Claro - contestó el mayor con una sonrisa

- ¿Y Hiruzen ojii-san también la extraña?

- No lo dudo

<<>> 

<<>>

- ¿Entonces por eso murió? - soltó la pelirroja de trece años estando frente a una tumba - Hiruzen ojii-san

- Si - dijo el pelinegro

- ¿Y... te duele?

- Algo, pero... sé que está bien. Pudo reunirse con mamá después de tanto

<<>> 


La pelirroja hizo una reverencia corta antes de continuar su camino. 

Se colocó frente a una tumba que pensó que vería en muchos más años, ya estando ella mayor. Extendió las flores, dos lirios de fuego adornadas con una tira de solidago blanco. 


猿飛アスマ

Sarutobi   Asuma


- Ohayou Asuma otoo-san - habló la pelirroja sentada de rodillas - se que... vine algo tarde... soy tu hija y no estuve en tu funeral, bueno aunque pocas personas saben de esto - su voz sonaba con una profunda tristeza - Regrese antes de mi misión, la complete, pero... al volver ya no estabas ahí para recibirme... ni nunca más lo estarás - lo último salió en un ligero sollozo

 La pelirroja que tenía un yutaka negro, su cabello estaba atado en dos trenzas frontales que se unían en un chongo alto atando el cabello que no uso en las trenzas. Unos palillos negros atravesando el chongo en forma de V

- Vine porque... antes... no me perdono el no haber estado ahí - su voz estaba siendo cortada por el llanto - Sabes... por fin perfeccione mi Fūinjutsu Tamashī no konran, y... ya no pudiste ver que lo logré

Las emociones inundaban a la chica pero más era el pesar de pensar en su futuro sin la presencia del Sarutobi. 

- Me enteré... lo último que hiciste fue fumar, no me importa, trataste de dejarlo, redujiste tu consumo pero... - esta expresó un poco molesta y divertida entre el llanto - no importa ... y-yo... lo siento tanto!! - esta derramaba lágrimas - hiciste tanto por mi! Y yo... ni siquiera me digne a estar en tu funeral! T-tu... tu fuiste mi padre! Incluso... me diste un nombre! Y yo... no estuve ahí cuando te fuiste! Soy horrible... 

Las lágrimas de la pelirroja no paraban, se abrazaba a sí misma mientras continuaba hablando. 

- Y yo... nunca te lo pude agradecer. Me duele... que ya no estarás ahí, para seguir enseñándome, apoyándome e impulsándome a seguir avanzando, el simple hecho de pensar que... voy a estar sola hoy en la casa... y todos los días siguientes me duele - las lágrimas seguían cayendo pero su mirada se habían oscurecido - se que no fui la mejor hija, fue complicado para ambos, el confiar siempre se me ha hecho imposible, pero tu... me enseñaste que si confías en la persona correcta no te va a defraudar... y no lo hiciste. 

La chica se comenzaba a recuperar u poco; pequeñas gotas de agua habían comenzado ha caer desde hacía tiempo pero la pelirroja estaba tan inmersa en su mundo que no lo notaban. 

- Hoy... por fin conocí a tu equipo - continuó hablando - son mejores de como los describías, se nota que era tu equipo. Recuerdo que siempre hablabas de un tal Shikamaru... - comentó recordando la constante mención de ese nombre por parte de Asuma - tu "eterno rival en el shougi" - está soltó aire divertida - siempre me decías que querías que conociera al equipo diez; lo hice. También... entendí lo de proteger al rey, recuerdo el juego que tuvimos y lo mencionaste, hace ya once años y por fin lo entiendo; yo... no se quien sea el Rey para mi... tal vez lo eras tú, o Kurenai, Konoha, estoy tan perdida. 

La pelirroja levantó la vista viendo el nombre grabado de la tumba.

-Creo que... cuidaré a tu Rey, y buscaré al mío. Solo... te agradezco todo lo que hiciste por mi, todo lo que aprendí de ti; lo atesorare - ella sonrió levemente - Como una vez me dijiste "El que no seas de mi sangre no significa que no te ame como a mi familia", aquí te agradezco por darme un hogar, una familia, el ser mi padre y el haberme dado un nombre y un apellido - esta hizo una reverencia completa poniendo las palmas de sus manos en el suelo y recargando la frente en estas 


 Arigato Sarutobi Asuma ~


Roja [Shikamaru Nara]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora