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Perdida

Pedido: AirisGamer123

Pareja: Conter x Lili

¡Espero que te guste y lo disfrutes cariño <3!

*

La primera vez que la vi no pude evitar pensar que era bonita, tenía una sonrisa amable y una personalidad arrolladora, era una persona agradable, y junto con Luh, hacían la pareja perfecta.

Había pocas ocasiones en las que estábamos juntos, pequeños saludos cuando nos encontrábamos por casualidad, pero era agradable compartir tiempo con ella.

Pronto nos vimos envueltos en la guerra, decidió apoyar a Rich, aun si aquello fracturaba su relación, pero fue todo lo contrario, prevaleció y se fortaleció.

El tiempo que pasamos juntos aumentó al estar en el mismo bando de la guerra, era extraño, aun a pesar de estar en el bando de "los malos" su alegría habitual no había desaparecido, después de todo disfrutaba de aquello.

Por un momento pensé que la habíamos perdido, envuelta en una trampa, letalmente herida aun seguía intentando pelear, pero a pesar todo, fue salvada por Rich.

Esa misma tarde nos encontramos en el hospital de Nia, siendo atendidos por nuestras heridas, envuelta en vendajes y sin apenas poder moverse me sonrió divertida, después de todo habíamos ganado la guerra.

Los meses transcurrieron sin ningún otro inconveniente, hasta que llego la invitación, la que cambiaría radicalmente el curso de la historia.

Una invitación para un juego de la muerte, como un castigo no podría recibir aquella invitación, pero ella si la recibió, recuerdo la discusión que se había generado con Luh y como resultado Lili decidió no asistir.

La gran mayoría había aceptado, por lo que en cuestión de días Elitecraft había quedado con apenas unos habitantes, en el Imperio solo habíamos quedado con Farfadox, por lo que no me sentía tan solo.

Incluso para nosotros, que no participábamos las siguientes semanas eran una agonía, intercambiaba cartas con mis amigos, imaginando todas las pesadillas que tenían que vivir.

Elitecraft se sentía lúgubre y vacío, apenas quedábamos unos pocos aquí, pues muchos otros habían abandonado la ciudad.

La vi entonces, recorría toda la ciudad en busca de perder el tiempo, estaba en su zona, con una carta frente a ella mientras estaba arrodillada y la cabeza contra el suelo.

Entendí que era una especie de pedido japonés, después de todo Luh adoraba esas cosas, me acerque, se veía completamente afligida, pero aun así sonrió.

Me quede conversando con ella por un buen rato, desde que aquel juego comenzó, el dolor se había vuelto algo cotidiano, la muerte de nuestros amigos cercanos, que eran como nuestra familia nos había devastado.

Lo último que alcance a leer de la carta antes de irme fue "Día 55"

5 días después había llegado las últimas cartas, para todos los que aun manteníamos viva la esperanza de ver volver a alguien.

Una personal y otra que nos informaba sobre el fin del juego, no había supervivientes, habían perdido.

El dolor fue sin duda un golpe bajo, junto con Farfa habíamos sido el sustento del otro y lloramos por nuestros amigos, no teníamos ningún plan, pasamos muchos días sumidos en el dolor.

Alrededor de una semana después, tuve el valor suficiente para visitar a otros miembros, el ambiente había cambiado por completo.

Al pasar por zonas inhabitadas se sentía toda la escencia de la persona que antes vivía allí, un vil recordatorio de su destino.

No la encontré por su zona, no había rastro de ella, y con temor, me dirigí al que había sido el hogar de Luh, no tarde en encontrarla, hecha un ovillo mientras aun lloraba su perdida.

Tenía los ojos hinchados y apenas podía abrirlos, las lágrimas no paraban de caer mientras inútilmente trataba de calmarse, tenía la carta aferrada contra su pecho.

No dude, y la envolví en mis brazos, ella rompió en un llanto descontrolado.

Mientras oía sus sollozos la carta había caido, la tomé, la tinta se había corrido gracias a sus lágrimas, pero pude leer con claridad las últimas lineas.

"Lili, esto es un infierno, no creo poder sobrevivir mucho más, lo siento tanto, te amo y te voy a extrañar, lamento no poder cumplir nuestras promesas, espero que seas feliz, te amo"

El dolor desgarrador que expresaba llegó una vez más a mi, recordando las palabras de mis mejores amigos, los ojos me ardían y el kudo en mi garganta crecía.

"¿Podría solo por un momento verme débil? Luh, por favor, permíteme cuidar de ella"