Capítulo 5

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"Es casi imposible llevar la antorcha de la verdad a través de una multitud sin chamuscarle la barba a alguien...Georg C Lichtenberg".

Si hubiera una palabra para describir la situación en la que se encontraba Kakashi, jodido, era el término correcto.

- A que no te esperabas eso, como te dije hace un momento, estoy aquí para ayudarte y por eso es necesario aclarar el embrollo en el que estamos involucrados Hinata, tú y yo.

Resignado invito al pelinegro a tomar asiento en una de las sillas situadas en el jardín- Bien Sasuke, soy todo oídos.

Una sonrisa se dibujó en el rostro del pelinegro, había dicho que lo ayudaría, pero también lo haría sentir peor que a una cuchara por las acciones hacia ella porque antemano sabía que no habían sido las mejores.

- Hinata llego a mi familia a la edad de 9 años, en ese tiempo Itachi tenía 26 y yo acababa de cumplir la mayoría de edad; su hermana Hanabi la llevo ante mi padre por designios de Hiashi Hyuga. Mi padre nos hizo creer que esa fue la última voluntad de su gran amigo antes de morir, ambos sabemos que el gran Fugaku Uchiha no era una persona de amigos, ni siquiera confiaba en su propia sombra.

Indagando un poco sobre sus padres de ella, descubrí que el matrimonio Hyuga trabajo para mi familia; Hiashi como guarura de mi padre y Katsumi como parte de la servidumbre. Mi padre al conocer a Katsumi quedó prendado de su belleza, en varias ocasiones trato de convencerla de que fuera su amante pero ella jamás acepto y ante las negativas que recibía, abuso de ella.

Como era de esperarse Hiashi lo encaro, pero mi padre jamás permitiría que ese altercado manchara su imagen y muy cobardemente amenazó con destruirlos. Hiashi al verse acorralado decidido huir, se fue a vivir con su hermano gemelo Hizashi a la ciudad de Utashinai. Al poco tiempo Katsumi presento agotamiento y vómitos constantes, mismos que lo pusieron en estado de alerta, creyendo que eran producto del estrés en el que se encontraba su mujer.

Desafortunadamente el estrés no era la causa de sus malestares, los análisis clínicos arrojaron que ella estaba embarazada y contaba con seis semanas de embarazo; conscientes estaban que ese embarazo era el producto de la bajeza que Katsumi sufrió a manos de mi padre y pesar de todo pronóstico en contra, ella decidió seguir con el embarazo, aunque él no estuviera del todo contento decidió apoyarla.

Todo parecía ir bien, ambos trataban de sobrellevar la situación, él se mostraba amoroso y atento con ella, sus sentimientos de odio e inseguridades se disipaban cuando la veía emocionada por la llegada de su bebe.

Pero de nuevo la vida parecía ensañarse con ellos, el día que Katsumi entro en labor de parto se presentaron algunas complicaciones, los médicos se vieron obligados a practicarle una cesárea; aún así todos los esfuerzos no fueron suficientes y la madre de Hinata murió debido a una afección cardiaca de la cual nadie tenía conocimiento. Aquella madrugada del 27 de diciembre, Hiashi Hyuga perdía a su esposa, dejándolo a cargo de sus dos hijas; Hanabi de 9 años y Hinata con pocas horas de nacida.

Desde ese día él no volvió a ser el mismo, debido a la profunda depresión que le dejo la pérdida de su mujer se dedicó a la bebida, obligando a Hanabi a cuidar de su pequeña hermana, obvio que esto provoco disgusto en ella y todo porque veía a Hinata como la culpable de la muerte de su madre. Con el paso del tiempo Hanabi se percató que su hermana no compartía parecido alguno con ella y su padre, lo único que heredo de la familia Hyuga eran los típicos ojos blancos y fue hasta el lecho de muerte que Hiashi confeso a su hija mayor sobre el origen de Hinata confirmándole sus sospechas.

Ante esa confesión Hanabi se hacía con la vida resuelta, nunca imagino que el verdadero padre de su hermana menor fuera nada más y nada menos que Fugaku Uchiha: dueño de Amaterasu la compañía farmacéutica más importante de Japón y reconocida a nivel mundial.

Que te quieran más que yo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora