She is a Hemmings (ashton|calum)

La cita con Ashton Irwin.

Merezco la muerte, lo sé. Lamento el gran retraso. -s.
:)

Skye's POV.

Estábamos en Sydney y habíamos vuelto de Adelaide hace ya, más de un mes. Me había concentrado grandemente en las clases de la Academia, mamá estaba preocupada pero yo le decía que mi única meta era poder conseguir algún título. Geordie llegaba a casa constantemente para ayudarme un poco, pero la verdad detrás de la mentira era, que sólo quería alejarme de Ashton y Calum. Me sentía tan confundida con ambos que le explique a Luke y él me apoyo en cualquier sea mi decisión.

Tenía varios mensajes de Ashton y un par de llamadas de Calum, no siempre podía huir de ellos. Después de la entrevista se hicieron constantes los ensayos, y cada vez venían más seguido. Así que yo salía, a caminar o simplemente me quedaba encerrada en la habitación. Varias noches, Michael, se colaba en mi habitación con varios pedazos de pizza y dos vasos de Coca-Cola. Hacíamos bromas con mi teléfono. Fue cuando llego ése día, que ya no podía huir.

Caminaba después de un larguísimo día en la Academia, había decidido entrar a una obra de teatro junto a chico hippie, y dos chicas más, una emo y una porrista amigable. Mientras me hacia una coleta alguien se puso a mi lado.

-Hola Luke.

Estaba segura de era el, pero al mirarlo me lleve la sorpresa de la sonrisa del ángel. El Príncipe Azul de mi historia estaba ahí, con sus manos en su chaqueta mientras respiraba irregularmente.

-Oh, hola Ashton. -Corregí carraspeando.

-Pensé que habías olvidado mi nombre, y mi cara. -El dijo con tranquilidad pero en su voz había un toque de dolor.

-¿Porqué haría eso? -Pregunte, sabiendo la respuesta.

-Cuando terminamos lo de la estación de radio desapareciste, ya no te veo. Ni siquiera en la Academia. -Ashton dijo.

Yo asentí. Hipócrita, respondí una de las peores mentiras. -Estaba ocupada.

Claro no estaba ocupada, me sobraba el tiempo. Hablaba con Marnie y justamente está a semanas de venir a Australia. Me leí el libreto de la obra. ¡Hasta salí a comer con la emo, Jules y con la porrista, Savannah!

Ashton sonrió. Irónico, frío, arrogante. -Claro que lo estabas. No hay otra excusa, ¿no?

-¿Qué inquieres, Ashton? -le pregunte mirándole. El camino a casa se hacía eterno.

-Se que huías. De mi y Calum. Calum también lo sabe. -Ashton me miro serio. Resoplé.

-¿Tienes alguna prueba? -Dije nerviosa.

-Sólo una. -Ashton sonrió, burlón. -Mírame a los ojos y dime que no extrañas nada de mi.

Había ganado la batalla. Ashton sonrió complacido a mi repentino silencio.

-Borra esa sonrisa, Irwin. -Respondí. Y le tome la mano. -Mírame a los ojos y dime que tu corazón no se acelera cuando hablas conmigo.

El soltó mi mano. Como si le hubiese quemado nuestro contacto.

Yo, había ganado la guerra. Pero el acuno mi cara en sus manos y me miro a los ojos. Sonrió, el brillo en sus ojos era mayor. Casi parecía contento, como un niño en Navidad.

-Mi corazón se acelera cuando me miras, Skye Hemmings.

Pronuncio con tal suavidad que sus palabras eran como susurros. Quite sus manos de mi cara.

-¿A qué juegas, huh? -Dije molesta. -Vienes dices cosas lindas y puff, no pasa nada.

Ashton parecía confundido con la situación. Luego se encogió de hombros.