No me conoces cariño <Calum Hood>

Cambio.

Stelle y yo estábamos paradas al frente de la puerta.

-Creo que mejor entro yo primero a calmarlos, ya que me aman.

-Cállate, idiota.

Abrió la puerta y tiró de mi a su habitación, entramos rápidamente y cerró la puerta sin hacer ruido.

-Ayúdame a sacar todo.

Ella se fue por las cosas más delicadas mientras yo tiraba la ropa de ella en cajas. Tirar cosas no frágiles es mi especialidad.

Al terminar, yo saqué la caja con ropa y ella las demás cosas. Llegué a la puerta, la abrí y me encontré con el papá de Stelle y con Calum. Como yo detesto a este señor, se me ocurrió molestarlo.

-Cariño lleva esto al auto- le pasé la caja a Calum quien la recibió sin decir nada- Señor como se llame! Vine a robarle a su hija porque eso hacemos personas como yo. Pero haga como si usted no vió nada, no puedo ir a la cárcel nuevamente.

-Jessica, vete...

-Me llamo Jess, señor sofisticado.

-No me importa. No sé como entraste, pero quiero que te vayas ahora.

-Bueno, lamento decirle que no puedo irme hasta que su hija esté lista.

Stelle salió de su habitación y miró a su padre.

-Ya me voy, no tendrán que verme más. Lo único que les pido es que sean padres para mi hermano, no sean desconocidos como lo son para mi.

Dicho eso, salió de la casa probablemente con los ojos llorosos. Yo no salí en ese instante.

-Está la señora esa?- pregunté por la madre de Stelle que apareció por la puerta de su habitación.- Perfecto, ahora quiero decirles algo. Para Stelle debe haber sido horrible tener a ambos padres cerca y que ni siquiera se preocupen por ella. Tienen suerte de tener una hija como ella. Me sorprende que alguien tan maravillosa como ella sea hija de personas como ustedes.- el viejo me empujó hasta la puerta.

-ÁNDATE DE MI CASA.- me gritó.

-Tranquilo, es última vez que me ven. Para mi suerte.- me giré para irme, pero me volví hacia ellos por última vez- Por cierto, no vuelva a poner sus manos sobre mi, desgraciado.

Me fui hacia el auto dignamente.

-Vamos a mi casa.

Llegamos y nos ayudaron a sacar las cosas. Me iba a despedir pero me interrumpieron.

-Esto es nuevo para nosotros pero, quieren que vengamos a ayudarlas mañana?

-Claro, por qué no?- respondió Stelle. Yo me limité a mover la cabeza y entrar en mi casa.

-Hija?

-Mamá?

Lucy llegó con un sobre.

-Qué es esto?- le pregunté cuando lo tomé.

-Dice que es para ti- me respondió la pequeña y se fue a la mesa a continuar comiendo mientras veía televisión.

Lo abrí y había una nota con un cuchillo.

-Qué diablos?- susurré mientras abría la nota.
Haces linda pareja con Calum. Qué lástima que no durarán.

No encontré la relación entre la nota y el cuchillo. Era una amenaza? No lo sé, pero es un cuchillo gratis. Lo llevé a la cocina y lo dejé en el cajón. Me giré hacia el resto de la cocina y vi que estaba llena de flores. Mi mamá estaba entre tanto arreglo floral.