Parte 2: Asunto familiar

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En una de las casa que conformaba aquel pueblo donde vivía el zorro místico habitaban una pareja no tan pareja, quiero decir que no se llevaban del todo bien.

Era de mañana, un rubio de raza lobo se encontraba en su forma animal acostado fuera de la casa, no estaba ahí porque quería si no que su pareja lo dejó amarrado, pero es un castigo que le puso.

La puerta fue abierta por unas manitas que fueron a ver a su madre para ver cómo había amanecido.

Sairo: hola mamá - dice alegre uno de los niños y el rubio al escuchar a su hijo se despertó

Daimont: papá dijo que ya puedes entrar - en tono serio contestaba

Deidara: enserio - alegre decía mientras se volvía a transformar en humano - entonces ya me perdonó

Sairo: yo creo que si

Deidara: pues a entrar para desayunar algo bien rico - el pequeño Daimont le quitó la cadena del cuello para que pudiera entrar a la casa

Entraron los dos infantes agarrados de la mano de su madre todos felices pero cuando cruzaron la sala sintieron un aire de enojo y eso le incomidaba a DEIDARA pues sabía que su esposo podía fingir que todo estaba bien si estaba cercas de los niños pero cuando estuviera solo se destaparía una pelea entre ellos. Sasori estaba sentado en la sala con otro niño sentado en su regazo y este se encontraba feliz por recibir atención por parte de su padre.

Deidara: buenos días querido - dijo como si nada

Sasori: buenos días Dei - con la misma tranquilidad contestó pero como dije anteriormente, cuando estuvieran solos las cosas empeorarían

Deidara: voy hacer el desayuno - se retiró a la cocina para hacer la comida, al cabo de unos minutos todos ya se encontraban almorzando y todo bien hasta que se hizo la hora de que sus tres niños se fueran a la escuela.

Sasori: en serio crees que olvidaré fácil lo que me hiciste - la mirada del pelirrojo era de odio - ya sabes que no me gusta que vayas a ese lugar y sin embargo me desobedesiste - Dei estaba sentado del otro lado de la mesa tomándose una taza de café

Deidara: no fue mi culpa, estar aquí encerrado me estresa - mirando a la nada

Sasori: no estás todo el día - su mirada no cambiaba

Deidara: además también es tu culpa de que vaya a ese lugar, ya no me haces caso, me evitas todo el tiempo cuando quiero abrazarte o demostrarte que eres todo para mí, actúas como si ya no te importara, y es por eso que salgo

Sasori: ellos no te cuidan como yo lo hago, esos son solo de minutos, yo soy de por vida

Deidara: son de minutos pero me hacen volver sentirme especial

Sasori: si te evitó todo el tiempo es porque - no pudo seguir ya que Dei se puso de pie y le dio un corto beso en los labios

Deidara: con que me demuestres de que aún me amas me basta, no quiero explicaciones - se sentó en el regazo para rodear con sus manos el cuello del pelirrojo y ver esos bellos ojos cafés que tenía su amado - solo de vez en cuando dame besos, abrazos - cosa que decía, cosa que hacía el rubio con su Alfa - mírame solo a mi y yo ya no iré nunca más a ese lugar

Sasori: trato echo - se dejó acariciar por su pequeño rubio para que este hiciera con él lo que quisiera.

El rubio al ver que su pareja le estaba dejando hacer con él todo empezó a hacerle masajes en el miembro por enzima de la ropa y con su boca lamió el cuello y con la otra mano se daba a él mismo masajes también en su miembro, Sasori colocó una mano en el redondo trasero de su pareja y la otra la posicionó en el pecho para darle masajes en el botón rosa que una vez dieron leche para amamantar a sus cachorros.

De a poco la ropa fue estorbando y sin importar que aún estuvieran en la cocina el pelirrojo tomó bien la cadera de su esposo para ponerse de pie y acostarlo en la mesa para dar unas embestidas con los boxer aún puestos para encender más el deseo de ambos, no importaba cuántas veces lo hacían, el placer, el amor y el deseo de estar dentro de uno era igual de excitante como la primera vez, se quitaron la última prenda para ahora si hacer la acción, Sasori tomó su miembro para guiarlo a la entrada del rubio y fue haciendo fuerza en su cadera para que ingresara de todo y sentir las calidad paredes que lo envolvían muy placenteramente y una vez que todo su miembro estuvo dentro empezó el mete y saque sin detenerse, Deidara sentía que las estrellas lo encandilaban con su resplandor, el ardiente deseo de no parar lo envolvían y lo hacían sentir maravillado. El climax llegó y Deidara fue llenado de la semilla del pelirrojo y Sasori no podía pedir más que no sea su pareja jadear su nombre una y otra vez mientras le recordaba que solo lo mirara a él y a nadie más ya que cuál Alfa aceptaría un cachorro que no fuera de él, pues ese es Sasori el Alfa que aceptó a su Omega y a su cachorro y lo reconoce como si fuera de él.

 El climax llegó y Deidara fue llenado de la semilla del pelirrojo y Sasori no podía pedir más que no sea su pareja jadear su nombre una y otra vez mientras le recordaba que solo lo mirara a él y a nadie más ya que cuál Alfa aceptaría un cachorro ...

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Parte 2: Asunto familiar.

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