H.L.

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Hoy era el gran día. Sí, lo sería. 

O eso esperaba.

Estaba a un mes de aquel esperado baile, el cual ansiaba ir con un peculiar joven de melena color azul cielo. Llevaba mucho ansiando acercase, más nunca podía y creía este era el momento. 

Ese día había despertado con la mejor actitud, que hasta sus padres se sorprendieron al escucharlo tararear mientras desayunaba y terminaba de alistarse. Ambos adultos se habían observado con interrogantes hacia el otro, pero ninguno le cuestionó nada a su hijo, sólo lo dejaron ser.

Estaba cursando su tercer año de universidad en la Facultad de arte donde había conocido al dueño de cada uno de sus suspiros, más en todos estos años, nunca se atrevió a hablarle, pero creía era el momento. Y mientras se dirigía a la dichosa universidad, su mente viajaba a las muchas líneas que había estudiado, más ninguna le convencía del todo.

Es que, eran escasas las veces que pudo cruzar palabra con el chico y en todas fue por ámbitos diferentes y cortos lapsos de tiempo, donde juraba que el azulado ni siquiera lo recordaba.

Y no era para menos. 

Kim TaeHyung era el chico más hermoso y tierno que sus cochinos ojos habían visto, recuerda cuando lo vio por primera vez hace aproximadamente tres años. Se quedó viéndolo como estúpido mientras el chico hablaba con quién-sabe-quien, y él sólo podía admirarlo creyendo que era alguna celebridad o algo por el estilo. El de pelo plateado en ese entonces, se veía de los más irreal, era como si miles de fragmentos irradiaran luz a su alrededor, era tan magnífico apreciarle que creía no ser digno de tan siquiera eso.

Pero su belleza se quedaba corto ante tan bella personalidad. Porque está claro que ha sido un rotundo acosador todo este tiempo y lo ha podido observar muy de cerca quizás, encontrándose con tan bello ser, tanto dentro como por fuera. 

Juraba que hasta podía reconocer cuando el chico fingía empatía hacia alguien. Y es que, por ser tan llamativo, tenía muchas personas cerca, era por eso que creía que ni siquiera lo recordaría. Todas estas personas se acercaban por su atención, pero él sólo fingía amabilidad, era tan notorio para él que deseaba quitarle de encima a toda esa gente que lo incomodaba.

Kim TaeHyung no era un típico chico popular, pero tenía a muchos interesados que lo hacían parecer ese chico popular de las series televisivas, más estaba lejos de serlo, porque él mismo se alejaba de todo eso y Jungkook lo apreciaba.

El azabache estaba tan agradecido con saber que, aunque es bello por fuera, lo es por dentro. Adoraba saber lo tierno y bondadoso que es el chico que le gusta.

Porque sí, luego de un año de estarlo observando como estúpido, Jeon Jungkook se dio cuenta que le gusta o quizás tiene un enamoramiento platónico hacia Kim TaeHyung, un compañero de la Facultad que quizás ni sabe que existe.

Porque seamos sinceros, él a su lado es todo lo malo de este mundo. Sabe que atrae a muchas personas, aun cuando se ve como el típico nerd de biblioteca, más no cree estar a la altura de TaeHyung.


○.○


Sí, estaba de acosador de nuevo, viéndolo a lo lejos, el cómo sus labios se movían al pronunciar lo que sea que le decía a la otra persona, la manera en cómo se curvaban con sutiles sonrisas. Deseaba con todo su ser poder ser quién le provoque más de una.

—Aquí está mi chico acosador. —suelta la voz tras su oreja, haciendo que salte en su lugar—. ¿Otra vez? —le cuestiona cuando lo encara.

Halloween love (OS)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant