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Sabes... nadie es perfecto,
solía decir yo
Pero llegaste tu y me arruinaste mi frase favorita

~~•••~~☀️🌙~~•••~~

- No debería ser extraño. No entiendo porque lo dices. - murmuré yo.

- Ven conmigo. -

Vi cómo extendía su mano, todavía con la cabeza hacia un lado. Para no hacerle el feo, y por la curiosidad que me daba este sujeto, tomé su mano con fuerza. Él miró nuestro agarre y me sacó del cuarto. Bajamos las escaleras, él con cuidado de que no estirarme mucho y yo con cuidado de no apretar demasiado su mano.

Cuando llegamos abajo, en el pequeño vestíbulo vacío, tomamos el pasillo de la derecha, el que tenía las ventanas a la derecha y las velas a la izquierda.

Los pasillos de toda esta base eran preciosos. Con las paredes pintadas de blanco y el techo de azul cielo de verano, donde colgaban lámparas con más velas blancas. Eran tan anchos los pasillos que podrían estirarse cuatro personas en el suelo, una delante de la otra y aun así no llegarían a tocar las paredes.

Los ventanales eran de un metro, aproximadamente, con cristaleras de colores y cortinas sobre estas. Aún así, la brillante luz del sol anaranjado, a punto de irse, alumbraba el jardín interior de un precioso espacio natural.

Esta base era un castillo, definitivamente.

Llegamos a una gran sala, donde habían más pasillos, y finalmente encontramos una puerta, de casi cuatro metros de alto y dos de ancho.

Jungkook soltó nuestro agarre y empujó ambas puertas con las dos manos. Éstas no hicieron ruido, y al abrirse, encontré un hermoso salón,  con butacas y sofás, mesitas y alguna estantería.

Pero lo sorprendente eran las paredes. En estas, estaban incrustadas unas estanterías que llegaban hasta los 20 metros de alto, por lo menos. Todas repletas de libros y más libros.

- Esta es la biblioteca. - habló él. Giró la mitad de su rostro y me observó. - Normalmente está vacía, ya que los residentes de la base prefieren ir a la biblioteca del pueblo de Jung. Dices que es más acogedora que estas paredes llenas de conocimiento. -

- Pues no saben todo lo que se pierden. - dije acercándome a una estantería.

- Sabes... te he preparado un juego. - dijo. Giré a mirarlo mientras acariciaba la línea de libros en una de las más bajas estanterías.

- ¿Un juego? - pregunté curiosa y con una medio sonrisa.

- Si. - bajó su cabeza. - Desafortunadamente, no podré pasar contigo la mitad del día. De las horas de luz, ya que el pueblo me necesita, y en ese tiempo, me gustaría que no te aburras, por eso, he estado escribiendo cuentos e historias y los he repartido por todas las paredes. Cada vez que encuentres un libro mío, los leerás y los colocarás en esa estantería.  - me señaló con el dedo a una estantería cilíndrica. - Cuando tengas los 5 libros, tendrás un magnífico regalo. -

Abrí muchísimo los ojos.

- ¿Un regalo?¿Que regalo? - pregunté.

- Será una sorpresa. - bajó su cabeza y volvió a mirar hacia su mano. - Ahora es momento de comer. -

- ¿Luego podré volver? - él asintió y caminó hasta la puerta.

El Encuentro De La Luna Y El Sol 🌙 Jeon Jungkook ☀️Where stories live. Discover now