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Subí las escaleras y corrí por el pasillo hasta mi habitación mientras Moony me seguía.

Abrí la ventana. Me tiré en la cama y suspiré. Moony se puso encima mio y me comenzó a olerme la nariz y luego se sentó en mi abdomen.

Papá entró después de tocar la puerta y me trajo la maleta. Yo comencé a ordenar todo, lo cual no me gustó para nada porque no puedo usar magia afuera de la escuela. Entonces tardé bastante.

Al entrar a mi habitación, hacia la derecha, tengo un escritorio donde tengo miles de libros y algunas imágenes pegadas en la pared. Al lado, más hacia atrás, está la ventana rectangular, y un sillón al lado con la manta de Moony. Aunque ella suele dormir conmigo. A la izquierda está mi hermosa cama, abajo está mi escoba, y a su lado una puerta que se dirige al baño.

Mas tarde, bajé al comedor para almorzar.

- Hija, pasado mañana iremos a la mansión de Lucius Malfoy por tres días. - dijo mamá una vez que empezamos a comer - Y vamos a celebrar la Navidad con la familia Malfoy, Zabini y Parkinson. Ya que la familia Nott no va a reunirse.

- ¿Por qué pasaremos Navidad con ellos?

- Bueno, esa es una situación complicada - dijo papá, sin mirarme.

- Como sabes, tu padre y yo fuimos seguidores del Señor Tenebroso cuando estaba vivo. Resulta que nunca se murió, y nos citó a nosotros.

- ¿Y por qué los hijos también tenemos que ir?

- Órdenes de Quien tu sabes. No sabemos para qué. Pero si nos negamos podría pasarnos cualquier cosa. - dijo papá, quien aunque intentaba esconderlo, tenía expresión de preocupación.

- No pasará nada malo Francis.

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El siguiente dia pasó bastante rápido, papá y yo nos la pasamos jugando y charlando, como en los viejos tiempos. Siempre fuimos él y yo, quería ser de Ravenclaw para ser como él. Además hicimos unos shows privados en los cuales expusimos algunos de nuestros poemas favoritos. Así es como nosotros nos divertimos.

A veces me pregunto si le importo a mamá, pero creo que solo piensa en ella misma.

Así llegó la tarde del lunes. Armé mi maleta, al igual que papá y mamá. Me despedí de Moony y subimos al auto.

Diez minutos después, nos estacionamos en una calle alrededor de unos árboles.

Cuando salimos, otro auto se estacionó al lado nuestro mientras Blaise y su mamá bajaban con sus escobas. Del auto salieron Pansy y su padre.

- Buenas tardes - nos presentó mí mamá - Belén T/a, Francis T/a y T/n T/a.

- Perseus Parkinson y Pansy Parkinson. Un gusto. - aclaró el señor de pelo negro y cara de "no te metas conmigo".

- Diganme Señora Zabini, mi hijo Blaise Zabini - dijo una señora con extravagante y caro atuendo.

Todos se dieron las manos, miré a mis amigos con una sonrisa de labios pegados pero ellos no estaban muy felices aunque me devolvieron la sonrisa.

La mansión Malfoy se veía enorme ¿Como hacen para no perderse ahi adentro? Era un edificio de cuatro pisos con aspecto misterioso. Todos juntos caminamos por un largo camino hasta llegar a unas rejas, donde un elfo doméstico nos abrió y llevó hasta la puerta de entrada.


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