La Apuesta

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- La familia Nott - dijo Voldemort, todos estábamos sentados a la mesa - Ya tuvo sus consecuencias.

- Señor ¿Que hizo con ellos?

- Bellatrix, aceptó mi solicitud y quemó la casa de esta familia, Lucius.

Lo más probable, es que Theodore se haya muerto, me sentía afligida. Si nosotros rechazabamos las ordenes del Señor Tenebroso, nuestra casa estaría incendiándose.

Draco sabía que antes solía hablarme con Theodore, me dió la mano por abajo de la mesa.

- Ustedes terminan el colegio en dos años, ¿No es asi?

- Si, señor. - dijo Blaise.

- Creo que no terminarán sus estudios, ya que al final del año que viene el Colegio Hogwarts estará en ruinas gracias a nosotros...

- ¿Nos contará cómo, Señor? - preguntó mi mamá.

- Pensé que estarían más entusiasmados por mi idea... - dijo el monstruo y desvié la vista. No quiero ser parte de el lado oscuro, pero ya es tarde - Lo que haremos es usar a nuestros dos nuevos mortífagos, el Armario Evanescente que estaba en Borgin y Burkes lo utilizaremos para que nosotros entremos al colegio. Tom, explica cómo lo usarán...

- Los armarios evanescentes actuarán como un pasaje entre dos lugares, en este caso Hogwarts y Borgin y Burkes. Los objetos, vivos o no, colocados en un armario, al cerrarlo van a aparecer en el otro. De esta manera los mortífagos entrarán al colegio, ustedes solamente tendrán que probar que funcione.

- ¿Se entendió?

- Si, entendimos - dije mirando a Draco de reojo.

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Esa tarde me la pasé con Pansy, ayudandole a hacer una carta para Daphne. Y conocí varias cosas sobre Pansy que yo no sabía, es super impulsiva, impaciente, pero le importan mucho sus amigos y familia.

Una vez que terminamos y nos pusimos a escuchar música en mi tocadiscos, una lechuza de plumas marrones y vieja se chocó contra nuestra ventana.

Rápidamente la abrí, el ave se cayó al piso y quedó ahí tirada. Traía una carta en el pico.

- Qué lechuza más tonta - dijo Pansy parando el tocadiscos. Agarré al ave despacio, lo acosté en mi cama y le di un poco de agua.

- Fijate que no se muera - le dije a Pansy y ella rió. Yo me senté en el pequeño escritorio y leí la carta con letra desprolija pero entendible:

Hola T/n,

Somos Fred y George, perdona a Errol, ese ave está mas viejo que Dumbledore.
Ayer le hicimos una broma a Ron, le lanzamos una bomba fétida. Sigue teniendo un olor repugnante, pero valió la pena, debiste ver la cara que puso.

Nuestra mamá nos castigó, hace un rato estábamos lavando los platos y cubiertos de manera muggle.

¿Cómo estas? ¿Vas a irte a vacacionar a algún lugar?

Nuestro padre nos comentó que estas en la mansión Malfoy ¿Está todo bien ahí?

Escríbenos, vamos a hablar con nuestra mamá para que nos deje invitarte a La Madriguera, nuestra casa que bueno no es la gran cosa, pero la vas a pasar bien con nosotros.

Saludos,
Fred Weasley
George Weasley.

Sinceramente, son los mejores. Pero no les puedo decir que soy mortífaga, según Voldemort dijo tiene que ser secreto. Agarré un papel y una lapicera y escribí que estoy bien, hice un comentario y una sugerencia para sus bromas, y que me encantaría ir a La Madriguera.

Errol se acercó a mi y agarró mi carta, le hice unos mimos y se fue volando.

Pasaron dos días.

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Después del almuerzo, en el que no estaban mi mamá, ni Lucius, ni Tom, ni Voldemort. Draco y yo nos estuvimos mirando bastante.

Esa tarde, caminaba por los pasillos cuando Draco me pegó a la pared y agarró mi cuello.