Moonlight

1.3K 127 4
                                    

Después del desastroso terremoto a principios del 2011 en su ciudad natal, la llegada de su primer celo y quedar en cuarto lugar en la Grand Prix de ese año. Yuzuru veía que su vida empezaba a mejorar en muchos aspectos.

Había ganado el Trofeo Nebelhorn, compitió en el Torneo Nacional de Japón quedándose con el bronce, también ganó una medalla de bronce en el Campeonato Mundial lo que le había llenado de solicitudes para comerciales y promociones en Japón.

Durante todas estas competencias, misteriosamente se había topado con Javier Fernández una o dos veces, algunas en los pasillos y otras en los baños. No eran platicas largas, solamente charlas de compañeros. En los meses posteriores a su celo había escuchado de otros omegas competidores que Fernández pocas veces era amable, que solía poner una barrera entre él y el mundo.

Yuzuru habría querido debatir ese hecho ya que él no sintió ninguna barrera mientras hablaban pero en vez de eso decidió callar, tal vez era lo mejor.

Si es sincero no se había cuestionado el porqué escuchar a Javier retarlo se sentía diferente, en lugar de molestarlo lo motivaba.

La vida no era perfecta pero parecía estarse componiendo hasta que Nanami le dijo las temidas palabras "tenemos que hablar".

Así es como se encontraba en la oficina de su entrenadora sentado en una silla de la pequeña cabina.

- ¿Sucede algo? - pregunta.

-Escucha, Yuzuru- comienza - en el mundo del patinaje es un constante mejorar y yo... Yo ya te he enseñado todo lo que sé- acepta, Nanami era una Alfa fuerte que lo había acogido como un hijo - Es hora de que busques otro entrenador, tengo unas cuantas sugerencias que creo que podrían agradarte.

-¿Me estás dejando?.

-Tienes demasiado potencial, Yuzuru... Un prodigio en el deporte y yo no... - deja las palabras en el aire.

Hanyu asiente aún en un estado de reflexión, poco a poco la bruma se aleja y el pánico llega.

- ¿No puedes quedarte conmigo? ¿Quién podría entrenarme? ¿Has visto cómo me miran los entrenadores? Un Omega haciendo patinaje artístico.- se queja.

- Hay un par de entrenadores que son la excepción, te recomiendo que cheques mis opciones o bien tengas propias, pero no te limites por lo que los demás piensan de ti.

Hanyu se queda en silencio.

-¿Cuáles son tus opciones?- pregunta resignado hundiéndose, la entrenadora le da el papel.

-Tomate tu tiempo.

La lista en realidad fue corta, demasiado corta. Solo tres personas estaban escritas en la hoja.

Peter Grütter

Galina Zmievskaya

Brian Orser

Grüter era el actual entrenador de Stephane Lambiel, un alfa de la mejor categoría, Yuzuru lo conoció mientras calentaba en la pista, era amable y muy bueno cuando de patinar se trataba, tenía la habilidad de poder hacer giros hacia ambas direcciones así como el poder meterse totalmente en las canciones, verlo bailar era dejarlo entrar bajo tu piel. Seductor, preciso y terriblemente coqueto (según varios patinadores) claro, todo esto fue antes del abrupto divorcio de Johnny Weir (quién aún no portaba la marca de su, en ese entonces, esposo) y que ellos dos terminaran uniéndose dos meses después en una relación apresurada. (Incluso algunos aseguran que la relación inició antes del divorció de Weir).

Después estaba Galina, ella era la actual entrenadora de Johnny Weir, en lo personal Yuzuru veía a Weir como un ejemplo a seguir, un Omega que pasa por todas la complicaciones posibles para subir al podio y aún así sin perder su esencia, en sí Weir era la muestra de que podías ser Omega, entrenar y a la vez estar casado.

When The Lights Turn OffWhere stories live. Discover now