¿Se saben el refrán de de tal palo tal astilla cierto? Bien, téngalo muy presente porque en ésta historia la bendita descendencia de Abi Miller y Max Stone han venido a arrasar con todo lo que se les presente.
Ellas, Winter Stone y Summer Stone, est...
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Winter
Tras pasar la semana normal, como cualquier otra.
En un día normal en nuestros días podemos incluir acabar en la sala de castigos, lanzar tinte en la piscina, provocar una guerra de comida en la cafetería o incluso poner la música a toda voz por las noches en nuestra habitación. Pues multiplícalo por cinco.
Nos disponemos a maquillarnos para la noche terrorífica, en la fiesta de Halloween.
—¿De qué crees que vayan los Status?—cuestiono mientras aplico el rimmel a mis pestañas.
—Ni idea, no he visto nada en sus cuentas de instagram.—mi hermana sale del baño peinando su peluca rosa.—pero sin duda nadie podrá superar nuestros disfraces.
—Está claro, somos infancia.—chasqueo mis dedos cual diva empoderada y una vez se me pasa la tontería vuelvo al maquillaje.
Tres toques suenan provenientes de la puerta y a los segundos se abre sin ni siquiera haber dado el permiso para entrar.
—¿Queréis verme desnuda? Porque casi...—protesta mi hermana y Charlie rie.
—Necesitamos un poco de ayuda.—Brenda esconde su labio superior dejando un rostro muy gracioso.
Giro todo mi cuerpo sin despegar el culo de la silla, me ofrece un lapiz color negro y lo agarro.
—No nos salen las caras de ardilla.—muestra un puchero y tras eso se sienta en la otra silla que hay en la habitación, mientras Charlie resguarda su espalda esperando su turno.
—¿Y Colton?—cuestiona Summer.
—No sabemos nada de él desde la cena.—se encoge de hombros Charlie sacando su labio inferior.
—Como llegue tarde a la fiesta por su culpa y me quede sin alcohol....—comienza mi hermana a relatar cuando entra Colton de golpe, exasperado, con las gafas dobladas, sus cachetes rojos y muy despeinada.
Pero oye, al menos esta bien maquillado y no es necesario que maquille a otra persona más. Aunque le iba a decir que no aún así.
—Perfecto Colton, tú que sabes maquillar de ardillas a la gente.—me levanto y le tiendo el lápiz de ojo pero se retira, dando un paso atras y negando con sus manos.
—Eeeeh, no, estoy agotado, mejor tú.—se sienta en mi cama agotado y tomando mucho aire. Yo frunzo el ceño y una vez suelto un gruñido molesta, me dispongo a terminar con mis amigas para continuar yo.
—Por cierto Charlie.—habla mi hermana desde el otro lado de la habitación, abriendo el saco de su disfraz.—esta noche la liamos parda y te olvidas del idiota ese ¿vale?—se gira y sonríe de lado.
Todos miramos a Charlie, a la cual se le suben todos los colores a sus mejillas ya de por sí rosadas. Sonríe incómoda y podemos ver sus ojos llorosos.
