Sea

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-Cuando despiertes estarás en donde sea la última vez que te dejó tu querido ángel.

-Que amable.

Jeremiel se colocó delante de Namjoon, seguido de un chasquido que hizo en la cara del platinado este comenzó a desvanecerse. Su cuerpo dejó de responder hasta caer, afortunadamente Yoongi lo sabía, así que ya se encontraba sosteniéndolo.

-Listo, ya saben que hacer con su cuerpo. Desaparecerá en cualquier momento.

-Tu, niña ven acá -Eun no respondió al instante ya que no quitaba sus ojos de Namjoon. Cuando iba a acercarse para asegurarse de que estaba bien, escuchó un grito -. ¡Niña!

-Me llamo Eun, no es tan difícil.

-Necesito que mires directamente a mis ojos para poder borrar todos tus recuerdos. No te muevas.

Al iniciar no se percató que ella no era la única persona que estaba haciendo lo mismo. Dos ángeles guardianes estaban haciendo su trabajo, intentando no ser descubiertos.

-Listo. En una hora ya no recordarás nada, inclusive de tus despedidas. Tardarás un poco más en reencarna o tal vez nunca pase.

La cabeza de Eun se estaba tornando un lío. Volvió sus ojos a dónde Namjoon parecía dormir tranquilamente.

¿Y si jamás lo vuelvo a ver?

De un momento a otro, comenzó a sentirse mareada, sus ojos se cerraban, sabía que tenía que tomarlo una vez más. Arrodillada, con la poca fuerza que quedaba se acercaba a el; su mano alcanzó a tomar la punta de los dedos. Y así, su sonrisa se apagó, terminando con dos cuerpos inertes pero dos almas unidas por amor.

...
Yoongi

El suero caía gota a gota; para Yoongi era un reloj de arena y para Nam una tortura lenta.

-Yoongi... L-la ví- algo parecido a una sonrisa se marcó en las comisuras de sus labios acción que le dejó un poco de sangre en sus labios-. Me está es-esperando...

-Lo sé, Namjonnie... ¿De verdad quieres irte? Tienes una vida por delante aquí.

-Gracias... Mi ángel.

Quedé petrificado al escucharlo. Mis lágrimas cedieron y ahora no me importaba. Estaba a punto de presenciar como la muerte le arrebataba la vida a la persona que más quería.

-Siempre estaré contigo.

En realidad yo no podía hacer nada más que esperar. Así, con su mano en la mía, miré cada detalle de su rostro mientras memorias del pasado se dibujaban en una línea del tiempo.

-Mami, no quiero crecer.

-¿Por qué? Algún día lo harás, amor.

-Quiero ser feliz y mi papá no se ve así con su trabajo.

-Tendrás que buscarla por qué eso harás de grande. Tú futuro ya está decidido, por eso naciste.

Ese día estaba tan molesto con su madre.

Como Namjoon ya no estaba en la edad de tener amigos imaginarios, en ese momento meterme en sus sueños era la única opción.

En la noche, lo llevé a la playa: jugaba en la arena y corría del agua entre risas. Ahí fue cuando entré, con un ligero cambio de look.

-¿Quieres buscar cangrejos bebés?

-¿Cangrejos? Pero no tienen nada en especial.

-Ven, te enseñaré algo -al cabo de unos minutos coloqué a uno en la palma para mostrárselo-. Cuando uno se hace adulto, tiende a olvidar que alguna vez fueron niños. Es por eso que llega un punto donde sus trabajos se convierten en algo cotidiano; ya no encuentran la belleza en las pequeñas cosas como el estar vivo. Este cangrejo es una demostración de ello ¿Puedes creer que está pequeña criatura es parte de este enorme mundo? Muchos los ignoran, por qué para ellos es un animal más, olvidando el hecho de que es un ser vivo y es tan precioso como un perro o un koala.

Namjoon asombrado, tomó al animalito y lo colocó en la arena. Sin perderlo de vista sonrió.

-Nunca olvidaré ser niño.

-Se que no lo harás, eres muy inteligente. Se que aprenderás a amarte y conocerás la felicidad poco a poco.

La mano de Namjoon perdía agarre, está vez no era una luz lo que se apagaba, sino una estrella que estaba a punto de iluminar el cielo.

El pecho ya no respondía de la misma manera, parecía más lento; al final con la misma sonrisa que brilló en esta vida, se fué. Sus ojos se cerraron lentamente hasta que su rostro perdió expresión alguna y su cabeza calló en la almohada.

-Ve, Namjonnie. Se feliz -dijo, un Yoongi sollozando.

...

-Espero se hayan despedido bien ya que nunca volverán.

-Te ves muy feliz de convertirnos en polvo de estrellas ¿Puedo saber por qué?

-Verás, Hoseok. Me gusta darle su merecido a personas problemáticas, y ustedes han cruzado mi paciencia.

-Así que solo es satisfacción -Yoongi, enarcó una ceja-. Eso está jodido. Ha de ser muy aburrida tu vida. ¡Ah no! espera, pero si Seulgi es el amor de tu vida ¿Cómo es que eres tan infeliz?

Una furia que provocó un cambio de color de ojos se dirigió a el azabache, el cual solo sonrió triunfante.

-¡Cállate, Min!

-¿Me estás diciendo que tiene una novia mortal?

-Así es. Es un secreto, no le digas a nadie.

-¡No! No es así.

-Creo que sabes lo que sucederá ¿O no, Jaehyun?

Ambos se acercaban a él con una sonrisa triunfante.

-Claro, los dos morirán -le respondió, Hoseok.

-Malditos... ¿Que mierda quieren? Conformense de que guarde el secreto de todo lo que causaron.

-Hummm... La verdad es que no, eso no es suficiente. Ya que si los tres guardamos la información e olvidamos está situación, nadie tendría que morir. Piénsalo, nosotros podemos incluso aceptar que ellos jamás nos vuelvan a ver, lo aceptamos como castigo.

-O los tres podríamos convertirnos en polvo de estrellas, y solo tu terminarás perdiendo. Nosotros sólo somos angeles guardianes -Hoseok ya se encontraba a dos pasos de Jaehyun-. Pero tú estás enamorado de una humana.

El chico daba la finta que en cualquier momento podría soltar el primer golpe, sus venas resaltando en su tez blanca lo decían todo.

Estaba conciente que a pesar de ser de un rango más arriba que los ángeles guardianes no era impedimento que alguien todavía más arriba que el, hiciera eso realidad.

-Así que, dinos ¿Cuál es tu decisión?
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Tenía que sacar a todos los bias de la Eun real XD

Y díganme ¿qué tal estos últimos capítulos?
¿Cuál es su mood?

Yo sigo así: