[one side]

ONE

     Estar en casa era bueno, hacia tanto tiempo que no veía a sus padres que ahora que se encontraba el "pequeño" en casa, se sentía en general un ambiente feliz en casa, hasta su hermana visitaba más a sus padres que cuando él estaba fuera de la ciudad por estudios, o eso decía su madre. HoSeok se levantaba temprano cada mañana a disfrutar de sus vacaciones de invierno, disfrutando de estar de regreso en su ciudad natal.

Claro que extrañaba a sus amigos y, sobre todo, a su amado novio, pero no podía tampoco negar que le llenaba de alegría estar rodeado de su familia luego de los agotadores meses de universidad. Finalmente en casa, solía pensar cada vez que se ponían a cenar los cuatro, a veces cinco si su hermana traía a su pareja. También le daba algo de celos eso, tanto que le gustaría que su novio viniera a casa a cenar, pero estaba muy lejos de él.

Como acostumbraba en esa pequeña nueva rutina, se levantó mandando un mensaje de buenos días a TaeHyung, luego de eso, bajó a hacer el desayuno para su familia, eso claro si le ganaba a su madre. Esa mañana no fue así —Hey, dije que yo me haría cargo hoy —le recordó a la mujer que felizmente estaba cociendo algo, el exquisito olor hizo sonreír en grande al joven, así como la vista de su madre mirándole con cariño.

—Puedes hacer un rico licuado si quieres, déjame a mí hacerle el desayuno a mi bebé —HoSeok rió cuando ella se estiró y tomó una pequeña frambuesa y se la ofreció en la boca a su hijo, quien por supuesto no se negó y la masticó felizmente. Estaba muy buena—, ¿Dormiste bien?

Asintió mientras empezaba a juntar la fruta que usaría para hacer un jugo, pensó que sería un gran complemento para el desayuno —Sí, aunque tuve un sueño raro —rió yendo hasta el lava platos con las frutas en manos, relató lo que recordaba mientras lavaba las frutas—, soñé con la tía Helu, vino a cenar y de repente estábamos en la playa, solo ella y yo entonces le dije que quería presentarle a TaeHyung, ella dijo que estaba bien entonces empezamos a ir a buscarlo, fue muy raro. —volvió a reírse, era demasiado extraño para él. Soñaba muy seguido con TaeHyung, sueños muy vividos y que se sentían como citas perfectas, pero soñar con esa mujer en definitiva era de lo más raro que le había pasado, la hermana de su madre a quien no había visto en casi 4 años apenas y hablaba para felicitarle en su cumpleaños.

Todavía pensando en ello se extrañó al no oír la risa de su madre, al girarse y mirarla notó que estaba un poco seria, lo comprendía pues por alguna razón no le gustaba hablar de su hermana —¿Sólo eso soñaste?

HoSeok se secó las manos para ir con su madre y decirle —Sí, nada de otro mundo, no te preocupes.

—De niño tenías pesadillas con ella, tuvimos que llevarte a terapia.

—Sí, lo sé, pero te aseguro que no me da más miedo esa mujer, estoy bien mamá. Tranquila —besó el costado de su cabeza, haciendo que sonriera y se relajara. Cada uno regresó a su labor en la cocina, haciendo un exquisito desayuno que disfrutaron los dos mientras veían una serie que su la madre de HoSeok quería ver junto a su hijo, los dos disfrutaban de ese momento unidos por la mañana. Cuando su padre se unió fue solo un momento que también fue agradable, hablaron sobre los planes para el lunes cuando el teléfono de HoSeok sonó con esa característica melodía que era exclusiva para los mensajes de su novio.

Todavía se encontraba sonriendo cuando tomó su teléfono, pero poco a poco ese gesto se fue de su rostro leyendo los mensajes que le mandó su pareja, mismos que se apresuró a responder pues podía notar que se encontraba mal, al final aceptando hacerle una llamada.

—¿A dónde vas? —preguntó su padre al ver que HoSeok se estaba encaminando a su habitación sin haber levantado sus trastes sucios.

—Tengo que hablar con TaeHyung, ¡Yo limpiaré todo después! ¡Es urgente! —tras gritar eso último se encerró, su padre seguramente estaría quejándose pero no pensó en ello, mejor le marcó rápidamente a TaeHyung, esperando muy poco o nada para oír su voz temblorosa.