¡Rosas! ✧ Drarry

La segunda rosa de Draco.

Llegó a su hogar casi al mismo tiempo que la madrugada, su cuerpo se tambaleaba de un lado a otro, apenas podía mantenerse en pie. El ceño de Harry se frunció automáticamente al verlo en tal estado.

—¿Dónde estuviste? Te esperé cuatro horas— Se acercó más, estaba realmente enojado por su actitud, Draco levantó su mirada para poder observar a Potter por unos instantes.

Unos instantes antes de empezar a reír sin control.

—Eres tan gracioso, carerajado— Dijo en tono bajo, tratando de calmar sus risas.

Harry giró sus ojos, estaba enojado por la actitud que el pálido mostraba. Sé acerco hasta tomarlo fuertemente del brazo, causando que se girara rápidamente. —¿Qué haces?— Gritó el más bajo.

Malfoy sonrió.

—Vine por ropa de algo, eso es todo, la noche, en la casa de Pansy y Theo— Pasó por su lado, gracias a su hipo sus palabras no se entendieron bien, sin embargo, luego de pensarlo un poco, Harry entendió.

Al pasar unos minutos, el rubio salió con una pequeña mochila, dejó sobre el comedor aquella rosa que horas antes había hecho. Siguió caminando sin mirarlo, pero antes de salir, se detuvo.

Volteó, y entre dientes, habló. —Feliz año...versario, ani, Harry.

Su sonrisa jamás se borró, hasta que salió.

El ojiverde tomó aquella rosa, y al hacer contacto pudo notar que era una transformación, la deshizo y logró entender que se trataba de una carta antigua, suspiró, había olvidado algo importante.

Draco se alejó unos kilómetros de su hogar, sentía ganas de vomitar, y volar no era la mejor opción para calmarse, así que bajó.

Luego de guardar su escoba en aquel pequeño bolso, aprovechó para sacar su teléfono celular, marcó y se abrazó a si mismo con uno de sus brazos, mientras que con su otra mano, empezó a hablar.

—Hey, ¿Estás libre?