Hay muchos tipos de omegas, pero en cierta escuela hay cuatro omegas únicos que cautivan con tan solo verlos una vez, y te enamoran cuando los llegas a conocer. Era obvio que cuatro alfas no podrían evitar caer ante los pies de tan hermosos omegas...
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Jungkook simplemente vio a su hyung salir del salón de prácticas, bastante alterado aún y eso le preocupo pero sabía que Jimin iría caminando a su casa para calmarse mientras caminaba. Además siempre estaba Yoongi-hyung cuidándolo a distancia, no es como si Jimin necesitara ayuda, solamente para Yoongi era inevitable cuidarlo aunque sea de lejos.
De cualquier forma, eso era problema de esos dos, Jungkook tenía sus propios problemas.
La mayoría de su generación ya se había presentado, pero al omega solo le importaba una persona, aquel chico que había decidido que sería su alfa desde que era niño.
Yugyeom era un joven bastante tímido, no era como describirían a un alfa, simplemente no le gustaba socializar o tomar la iniciativa. Yugyeom prefería quedarse encerrado en su habitación jugando juegos o leyendo en lugar de tener que salir para hablar con alfas estúpidos y omegas urgidos, eso sin contar a Jungkook porque él no era como los demás.
Sin embargo Jungkook veía un gran cambio en su amigo de infancia, porque ya no se juntaban tanto como antes, desde que el omega había decidido declararse de manera oficial, aunque tal vez la manera en que lo hizo no fue la más correcta.
― Yugyeom tú serás mi alfa – exclamó casi gritando, haciendo que los estudiantes se detuvieran en ese instante para prestarles atención
― Jungkook deja de jugar – pidió el alfa sonrojado y en voz baja, odiaba ser el centro de atención
― No estoy jugando, quiero tú seas mi alfa – lo señalo
― Uh, ¿Jungkook le pidió al alfa rarito que fuera su alfa? – cuestionaron entre murmullos, algo que Yugyeom escuchaba perfectamente
― Es solo un capricho, en cuanto encuentres un buen alfa se te va a olvidar – negó cabizbajo después de escuchar las burlas
― ¡No quiero otro alfa! – gritó molesto
― ¡Deja de hacer berrinche! – le gritó de regreso, pero enseguida se sonrojo y decidió irse, ya se había avergonzado lo suficiente
Desde ese día Jungkook no había vuelto a hablar con Yugyeom, el alfa sabía bien como esconderse no por nada eran amigos de infancia. Pero Jungkook se estaba impacientando, quería a Yugyeom y no le importaba lo que dijeran los demás, lo único que quería era que él alfa se diera cuenta de que eran el uno para el otro.
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