Sympathy for the devil ━━ [Finalizado] 《6》

25. Querido papá (Borrador)

—¡Vamos! —lo halaba de la mano al caminar entre la multitud.

—De acuerdo, de acuerdo... —consentía Crocodile. ¿Cómo decirle que no a esa niña tan inquieta que adoró desde que supo de su existencia, mucho antes de que naciera? Sin duda haría lo que ella le pidiera, sin importar lo que fuese, y eso era algo malo para él, porque ante ella era débil y vulnerable.

—Quiero subir allá... —señaló a su derecha—, ¡a la rueda ferris!

—Supongo que ya no le temes a las alturas. —dijo enarcando una ceja al verla hacia abajo.

—Con Doffy y su habilidad de la fruta del diablo tuve que superar mi miedo. —respondió sonriente al halarlo hacia la fila que había para ingresar a la cabina—. ¿No tienes calor con esa capucha?

—Ya deja de preocuparte por todo. —le pellizcó la mejilla—. Mira lo que hay por allá. —señaló a unos pocos metros.

—¡Manzanas acarameladas! —exclamó deseosa—. ¡Quiero una!

—Entonces espera aquí, y no te muevas ni un centímetro ¿de acuerdo? —sentenció tocándole la punta de la nariz con el dedo Indice.

—De acuerdo... —respondió entre risitas. Crocodile apresuró su paso y se dispuso a comprar la manzana acaramelada.

—Debe ser muy bonito... —dijo una mujer encapuchada a espaldas de (Tn).

—¿Me habla a mí? —preguntó (Tn), muy amable al voltear.

—Sí... —respondió la mujer—. Debe ser muy agradable para un padre el hecho de pasar el tiempo con su hijo en una feria, o simplemente poderlo tomar de la mano. —señaló sutilmente a Crocodile—. Es tu papá, ¿no?

—Lo es. —respondió (Tn), sonriendo muy inocente mientras veía a Crocodile pagar por la manzana—. Es mi querido Papá. —lo miraba con mucho afecto—. ¿Usted tiene hijos? —preguntó al voltear.

—Tuve uno, pero murió a manos de un maldito pirata hace unos pocos años.

—Lo siento, no debí preguntar. —dijo (Tn) con genuino arrepentimiento y simpatía.

—No te preocupes. —habló con notable tristeza—. Sólo tenía nueve años cuando fue asesinado justo frente a mi.

—Cielos, eso es... ¡lo siento mucho! —dijo (Tn).

—Te traje dos manzanas porque sé que te gustan. —avisó Crocodile al acercarse. Cuando (Tn) volteó nuevamente, la mujer se había ido.

—Gracias —dijo nerviosa al buscar a la mujer entre la gente. Algo de ella le había parecido extraño, pero por alguna razón no sintió hostilidad de su parte.

—¿Sucede algo burbujita?

—No, todo está bien. —volteó hacia Crocodile y le sonrió—. Pero come una manzana conmigo.

—Sabes que no como dulces...

—Y por eso siempre estás serio y luces de mal humor. —condenó al ofrecerle una de las dos manzanas.

—Ugh... —rechistó Crocodile sin poder evitar complacerla—. Eres una caprichosa —sentenció al abrazarla—. Avancemos. —dijo al caminar hacia la cabina, al fin era su turno de abordar.

«Es tal cual lo recuerdo...» pensó (Tn) al considerar que la forma de ser de Crocodile no había cambiado ni un poco. Siempre mostrándose serio y malhumorado, nada que ver con lo que realmente era con ella al comportarse suave, cálido, protector, amoroso, complaciente... ya conocía a cabalidad a Sir Crocodile.