Vendida💋 +18

CAPÍTULO 💋 UNO

Un poco sobre Maze...

Caminé por los pasillos del Royale (lugar para chicas sin hogar en California) con una mirada apagada y cansada que dejaba más que en claro la mañana agotadora que había tenido: acabo de salir de la habitación de uno de nuestros clientes frecuentes, quién, al parecer, tiene un fetiche conmigo o algo así.

Siempre me pide que llegue a su habitación disfrazada de algo extraño y retorcido. Después, ahí adentro, me hace hacer cosas que quisiera olvidar, aunque ya debería de estar más que acostumbrada.

Es lo mismo cada jodido lunes.

Justo ahora me dirijo a mi habitación, la cuál comparto con mi mejor amiga Donna desde hace más de 13 años. Ella tiene mi edad. Su cabello es pelirrojo, casi de fuego, que siempre le cae en una perfecta cascada por la espalda, cosa que también le gusta a los clientes ya que les parece muy sexy. Ya saben lo que dicen: las pelirrojas están locas.
Sus ojos verdes esmeralda siempre portaban ese toque de travesura, astucia y picardía que le caracterizaba.

Al contrario que yo, ella siempre procuraba sonreir.

Para todas era envidiable que los clientes que le tocaban estuvieran más que encantados con sus servicios.

Satisfechos=Propina extra.

Éramos totalmente polos opuestos. Ella era traviesa e inteligente, yo era seria y sumisa.

No me gusta mucho esa última parte de mí, pero aún no puedo dejar de comportarme así, por mucho que lo intente. Los años pesan.

Donna era muy alta y esbelta. Yo, mucho más baja y delgada, apenas 1.60.

Con ella los clientes sonreían de placer, conmigo de perversión.

Su cuerpo tenía curvas aterradoramente apetecibles, y acostumbraba a andar muy ligera y sin ropa interior. No es obligatorio en este lugar llevar ropa interior, o incluso ropa en absoluto —más que para las reuniones mensuales de la junta directiva que codirige este lugar—, pero al parecer, allá afuera, en donde están todas las personas, sí.

El director nos ha advertido sobre las diferencias que constantemente tiene nuestro comportamiento a comparación del mundo exterior, pero siempre nos ha dicho que es porque tenemos algo que ellos no.

Volviendo al tema, ella era mi mejor amiga. La única que ha pasado por lo mismo que yo y ha salido adelante siempre con una sonrisa. Ella es como mi hermana.

Al cruzar todos estos pasillos, que ya sabía de memoria, llegué a nuestra habitación. Este lugar era parecido a un castillo muy grande, llena de niñas de entre 6 y 17 años.

Aquí solo quedaban tres chicas (sin contarme a mí) de última oportunidad. Una llamada María, la otra perra no importa, y Donna.

Sinceramente no sé que les pasa a las chicas que se gradúan de aquí, que se convierten en mayores de edad. Todas están forzadas a irse y nunca más vuelven a poner un pie en este lugar. Bueno, generalmente. Según mi jefe (el director), ellas salen al mundo a crear su propia vida y a trabajar.

He oído rumores que dicen que la mayoría de ellas sale de aquí para convertirse en prostitutas en esquinas, pero son sólo rumores. Lo que a mí me preocupa es que no me falta nada para llegar a eso.