5. Adiós, chico bueno.

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Nos encontrábamos en aquel lugar repleto de adolescentes, olor a alcohol y cigarrillos.

Unos bailando al ritmo de la música, otros tomando, y por último estaban los que se demostraban "afecto" de una forma bastante inapropiada.

Michael me había presentado con algunos de sus amigos, comenzando por un rubio bastante alegre que se hacía llamar Niall, el cual me saludó de buena forma. Creí estar de suerte hasta que me presentó con un tal Harry. El tipo por poco me acuchilla con la mirada.

No lograba explicarme el por qué de su actitud, hasta que Mike mencionó que otro de sus conocidos, Louis, no despegó el ojo de mi persona desde nuestra llegada. Resulta que Harry está enamorado de Louis, así que es obvio que me tenga un poco de rabia.

Momentos después, el chico llamado Louis fué con nosotros nada más y nada menos que para decir "¿Quién es tu amigo, Mikey?" mientras me observaba de pies a cabeza.

Ese Louis no estaba nada mal, pero debo admitir que tenía una pequeña debilidad por Mike. Sí, lo acababa de conocer, pero eso no influía en que me atrayera un poco.

Me sorprendió escuchar la respuesta de Michael: "Aléjate Tomlinson, él no está disponible"

¿O fue mi imaginación?

Louis rodó los ojos, le dijo al pelirojo que era un amargado y con una pequeña risa se dirigió hacia mí, "¿Cuál es tu nombre, dulzura?" dijo.

No quería sonar grosero, así que sólo respondí y no mostré mucha importancia.

Luego de eso Michael me llevó lejos de él y mencionó que no debía confiar mucho en el tipo de persona que era Louis. Era razonable, pues no tenía pinta de ser de fiar.

Ahora me encontraba tomando un trago con él. Lo cuál fue muy difícil, ya que yo no accedía completamente a comenzar las bebidas. Pero como siempre, el terminaba convenciéndome.

-¿Que hay Clifford? ¡Tanto tiempo!- escuché a alguien exclamar alegremente a lo lejos. Volteé para encontrarme con un chico moreno acercándose.

-¡Zayn!- dijo Mike dándole un breve abrazo.

-¿Qué crees? Tengo algo para tí- mencionó con una gran sonrisa.

-¿Que esperas negro? Dámelo ya- al parecer Michael acostumbraba apodar a la gente de formas extrañas. Escuché que le llamó "Chinegro" a otro tipo hace un rato, por lo que recuerdo, su nombre era Calum.

Zayn metió la mano en su bolsillo para sacar un pequeño enpaque algo sospechoso y se lo extendió a Mike.

Él lo tomó y mencionó un "Gracias Malik", a lo que el chico solo hizo un movimiento de mano despidiéndose.

-¿Qué es eso Michael?- mi curiosidad no daba para más.

-Algo, si quieres podemos probarlo- y ahí estaba, con una mirada algo perversa. No respondí, por lo que me tomó de la mano para guiarme a quien sabe donde. -Vamos...

Salimos de la casa, al patio trasero, yo supongo. No había un sólo individuo ahí, por lo que nos sentamos cerca del pequeño árbol, donde la luz de la luna se encontraba en su máximo esplendor.

Sacó la pequeña bolsa que antes le había obsequiado ese amigo suyo. Observándola mejor me dí cuenta que contenía algo verdoso. Era extremadamente similar a lo que había visto alguna vez en los libros de ciencias del instituto. Marihuana.

-Tienes que probar un poco, Luke- dijo agitando aquella bolsa.

-No lo sé... jamás había probado drogas...

-No pasará nada, recuerda que estás conmigo... ¿si?- hizo la típica cara de cachorrito a la que no me resistiría ni en un millón de años.

-Bien...- rodé los ojos con una sonrisa en el rostro.

Luego de ésto Michael hizo -no se qué- con aquella hierva que consistía en introducirla en un papel (que por cierto no tengo idea de donde sacó) y enrollarlo. Luego, con un encendedor lo prendió como si fuese un cigarro.

-Ahora- murmuró dándome aquello entre las manos.

Miré al chico teñido por un segundo, como dudando. Luego coloqué finalmente el supuesto cigarro entre mis labios.

A medida que fumaba esa cosa, me sentía cada vez en un trance más fuerte. No era como que viera elefantes rosados por todos lados, como se describía cuando una persona estaba drogada.

Esto me hacía sentir sobre una nube, una nube que no paraba de moverse de un lugar a otro. Sentía sueño, demasiado, mas sin embargo me sentía vivo...

Mike también probaba, obviamente. La sonrisa en nuestros rostros no tardó en aparecer, así como jamás se borró.

Estábamos llegando alto, estábamos viviendo más que nunca a pesar de estar tan solo ahí sentados...

Estuve esperando algo como ésto toda mi vida.

√born to die •muke•Where stories live. Discover now