En cuarto año

Epílogo 2/2: reencuentro

Harry estaba jodido. 

Un par de días antes había invocado un patronus para defenderse a él y a su primo del ataque de unos dementores. Haber lanzado un hechizo siendo menor de 17 años y delante de un muggle hizo que le llegara una carta del ministerio. Ahora tenía que presentarse a un juicio y su plaza como estudiante en Hogwarts peligraba. 

Desde el día del accidente no había podido salir de casa y las cosas estaban bastante tensas. 

Estaba en su habitación escribiendo una carta para Draco cuando alguien llamó al timbre de la casa. Sus tíos habían salido con su primo y estaba solo así que bajó a abrir la puerta. Su sorpresa fue enorme cuando se encontró con Remus. 

Entró a la casa junto con un pequeño grupo de magos, algunos desconocidos para él. 

Reconoció a Alasator Moody, al que no veía desde que terminó las clases, y le presentaron a Nymphadora Tonks. Después de los saludos volvió a subir a su habitación para hacer sus maletas y marcharse al número 12 de Grimmauld Place. 

Cuando entró por la puerta su primera sorpresa fue ver a Narcissa Malfoy hablando con su padrino. Le habían dicho que Hermione y los Weasley estaban en la casa pero no le dijeron nada de ella. Sirius se levanto en cuanto lo vio para saludarlo, estaba muy contento de poder verlo después de tanto tiempo. Cuando lo soltó pudo hablar con la mujer.

- Señora, Malfoy- dijo Harry intentando ser lo más cortés posible.

- Ya no soy la señora Malfoy- dijo casi riéndose-. Vuelvo a ser la señora Black. Me han contado lo que te ha pasado, no te preocupes, estoy segura de que todo saldrá bien en el juicio. 

De alguna manera lo que le dijo le tranquilizó. Nadie le había dicho nada sobre lo que iba a pasar en el juicio pero ella parecía saber lo que tenían planeado. 

- Gracias por la confianza, señora Black. 

- No hay problema. Creo que hay alguien en el piso de arriba que está deseando verte. 

Draco. Estaba ahí, cerca, más cerca de lo que lo había estado en semanas.

Oyó ruido de pasos bajando las escaleras de la casa y fue hacía allí. Lo primero que vio fue a Hermione que lo abrazó inmediatamente.

- ¡Harry! No nos dijeron que venías.

- Yo tampoco sabía que iba a venir.

Detrás de Hermione Ron también se acercó para darle un abrazo. Aún en lo alto de la escalera se distinguía una figura más que familiar para Harry. Sus amigos compartieron una mirada cómplice y terminaron de bajar las escaleras para ir a la cocina y dejarlos solos. Harry se sentía como ese primer día de cuarto año cuando se vieron por primera vez después de que el rubio lo besara antes de salir corriendo al terminar tercero. Al igual que ese día Harry fue el primero en moverse, el primero en cerrar el espacio entre los dos.

Se encontraron en mitad de la escalera. Harry agarró la cara del rubio con sus manos y le besó con todas las ganas de las semanas que pasaron separados, con todas las ganas de los días que iban a poder pasar juntos ahora que estaban tan cerca.

Harry estaba un escalón por debajo así que tuvo que ponerse de puntillas para alcanzar sus labios. Estaba incómodo pero no le importaba, lo único en lo que pensaba era en Draco.

Unos golpes en la barandilla les sobresaltaron e hicieron que se separaran.

- No quiero nada de eso en mis escaleras- dijo Sirius riéndose.

- Como si no supiéramos lo que hacías tú cuando tenías su edad- dijo Narcissa.

- Yo era un joven muy educado y no pasaba mi tiempo metido en romances.