Capitulo 6

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El departamento de Natalia podía haber sido considerado amplio si el salón no hubiese estado repleto de cuadros, lienzos, caballetes y pinturas. También podría haber sido llamado elegante de no haber tenido manchas de todo tipo de pinturas en las paredes.

Natalia: Por si no lo notaste antes, mi departamento es también mi estudio- Resaltó fríamente mientras lanzaba las llaves de su auto a un lado, como si no le interesaran, y comenzaba a bajar la cremallera de su hermoso vestido, exponiendo segundo por segundo un poco más de su tersa espalda... ¿Realmente iba ella a desnudarse frente a Makis?

Makis: Esta algo...desordenado- Observó. No quería ser descortez, pero tampoco mentirosa.

Natalia: Lo se, y realmente no lo lamento- Dijo encogiendose de hombros, como si la regla principal en su vida fuese "O te adaptas a mi estilo o te largas".

Makis: Me gusta que no lo hagas- Y era cierto. Natalia era Natalia, y le gustaba siendo Natalia. No quería que lo lamentara.

Fue entonces cuando Natalia dejo la tela azul caer de su cuerpo.

"¡Por los santos de Olga!"

Natalia estaba completamente desnuda frente a ella. Ni siquiera habia estado usando brasier o bragas, lo cual hizo a Makis sentirse como una idiota por no haberlo notado antes... y luego se sintió a un más idiota, pues no habia podido saberlo.

De repente hacia mucho calor, y el corazón de Makis palpitaba tan fuertemente contra su pecho que podría haberse salido de allí.

"Gracias por existir, caja toraxica"

No sabía si la armoniosa forma de su cuerpo, la fórmula en que sus múltiples curvas la llamaban o el simple hecho de que ella no pareciera tener pudor alguno, pero sentía a su centro palpitar, humedecerse e implorar atención a gritos silenciosos.

Tenía uno pechos firmes y de buen tamaño, una piel que se veía tan delicada como una pluma, y sus piernas la conducían directamente a su mayor deseo...

Natalia: ¿Tienes hambre o solo quieres ir a dormir?

Makis no respondió. Si iba a dormir queria hacerlo sobre ese par de firmes pechos pálidos, y si iba a comer queria...

"Camila" ¿Era esa la voz de Olga en su cabeza? "Concentrate"

Pobre Olga. Era tan pequeña que podía entrar a su cabeza.

Natalia: Bien, como pareces bastante estrenada mirando mis pechos, comeremos algo. Tengo hambre.

***

La chica seguí a desnuda cuando ambas fueron a la cocina.

Makis permanecía sentada en una de las sillas de la moderna y manchada encimera, admirando fijamente al trasero de la artista, el cual se movía junto a ella mientras preparaba dos simples razones de cereal.

No podía evitar moderse el labio e imaginarse tocandolo.

A la mierda... Todo era culpa de Afanador, su trasero, su falta de pudor y de sus padres por haberla hecho con tanto amor.

Estaba tan distraída que ni se fijo en los dos hermosos tatuajes de libélula descendiendo por su cuello, ni en la forma delicada en la que preparaba aquel simple alimento. No se fijo en como reacomodaba su cabello nerviosamente, como no sabiendo que hacer a pesar de que seguramente habia estado en esa misma situación muchas veces, ni en como se golpeaba a mirar de vez en cuando, con el temor de que se marchará en los ojos.

Makis la vio sentarse frente a ella y entregarle su tazon de cereales. Intento concentrarse solamente en sus ojos, pero le era imposible teniendo un par más atrayente un poco más abajo, así que su mirada viajaba rápidamente de un lado a otro com indecisión, y en el aire de la habitación se hacía cada segundo a segundo mucho más pesado.

 La Tatuadora de Libélulas [Makia]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt