COMA

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Muy a penas podía moverse en donde sea que estuviera, su alrededor se miraba obscuro y sentía una gran presión en sus brazos y piernas, se sentía atado y lo único que quería era su liberación.

Estuvo luchando así por lo que parecieron horas, pero no sabía cuánto tiempo había pasado en realidad, en el lugar donde estaba no había ninguna forma de medirlo.

¿Así iba a terminar su vida?

¿Eso era el "después de la muerte"?

¿Solo obscuridad y una sensación de no poder hacer nada?

Hubo veces que ansiaba ese momento como nunca, imaginándose llegar al Mictlán directo a los brazos de su hermosa madre quien le daría de besos y no lo soltaría, volviendo únicamente en forma de espíritu el día de los muertos.

Había crecido con esa creencia ¿Dónde estaba entonces? Tampoco veía un cielo o un infierno como el Imperio español le dijo.

¿Había sido una mentira?

Лорд Мексика! [¡Señor México!]

En ese momento abrió los ojos, tomando aire como si no lo hubiera hecho en años, sintiéndose recién salido del agua cuando el aire se le había agotado.

La luz le pegó de golpe en la cara, pero aún así se forzó para mirar a su alrededor.

Estaba claramente en un hospital, las telas blancas cubiertas de sangre y los aparatos lo delataban… aunque estos parecían viejos…

¿Dónde estaba?

Мистер Мексика ... Вы проснулись! [Señor México… ¡Está despierto!]

Unos pequeños brazos lo envolvieron en un abrazo, el dueño de esa vocecita chillona que lo había despertado de… ese extraño mundo ahora lo estaba abrazando y llorando en su abdomen.

Tuvo que tomar su pequeña carita entre sus manos para verlo claramente. Reconocería esa tierna carita llorona donde sea.

Era la Rusia soviética.
Su pequeño chicle ruso.

Rusia…— sonrió mientras lo cargaba y lo tomaba en brazos para sentarlo en su regazo. Era tan pequeño y delgado… las cosas habían cambiado en un par de años pero aún recordaba con cariño esa época.

Я-я думал, что не проснусь [C-Creí que no iba a despertar]— la pequeña bolita rusa en sus piernas seguía llorando sin consuelo, mientras él solo se aferraba a ese hermoso recuerdo y le daba pequeñas caricias en su cabello, intentando calmarlo.

¿De qué hablas muchacho? ¿Acaso olvidaste quién soy?— se separó suavemente e hizo una pose heroica —Soy el poderoso Sur de México, todos me la pelan

Sintió un poco de ardor en su costado, ahora recordaba esa herida. Se la había hecho en la liberación de Filipinas, acababan de volver de ahí y ahora ella estaba segura. Al menos su prima no había salido muy dañada.

La pequeña risita del bebé llamó su atención otra vez, había dejado de llorar tanto y lo había hecho sonreír con su pendejada.

Тем не менее ... Я очень волновался за мистера Мексики, все были очень напуганы и заботились о нем на случай, если что-то случится [Aún así… me preocupé mucho por el señor México, todos estaban muy asustados y estuvieron cuidándolo por si pasaba algo]— señaló a los dos hermanos del sureño, quienes estaban abrazados con la filipina y se veían notoriamente cansados.

Misión: Rusia [♡RusMex♡]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora