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Por motivos personales estaré llorando todo el día.

Anne

Mi cabeza iba a explotar, sentía como dolía cada vez que abría los ojos. Ni siquiera hacia el intento de recordar algo de la noche de Halloween... lo presentía, lo sabía, había hecho el ridículo de una u otra manera, ni siquiera quería salir de mi cuarto.

—Buenos días estrellita—sonrió Cedric sacándome un susto.

—Maldita sea Diggory, te falta empatía.

—Claro...como te sientes? ¿Mejor?

—Algo asi... quiero preguntarte algo, ¿hice el ridículo ayer?

—No lo creo, te daré un recuento. Ammm, llegué a la fiesta, te veías increíble, te lo dije, te pusiste nerviosa, jugamos a soplar y aspirar la carta, nos besamos, se sintió bien, para mí, claro, ganamos el 2do y 1er lugar del concurso, te pusiste borracha, te subí a tu habitación y antes de dormirte dijiste que el año pasado te gustaba.

<<Espero no haber olvidado nada.

Espera... LE CONFESE QUE ME GUSTBA

Maldita vida de mierda...

Me cubrí hasta la cabeza con las sábanas, dentro de ellas estaba mas roja que un tomate. Con un hilo de voz le dije a Cedric

—Esto es incómodo, te veo al rato ¿sí?

El soltó una risa de burla y salió de la habitación.

—Ahora que no estas en el quinto mundo, puedo decirte que a mí también me gustas...

¿Que?

Me destape hasta la cintura, pero él ya había dejado la habitación.

Me cambie lo más rápido que pude, converse, la ropa del día anterior y un trago de agua para no morir desmayada. Trate de seguirlo, pero pareció haberse perdido de la faz de la tierra. Pregunte por el cómo a 7 personas, pero nadie lo había visto, hasta que me tope con Neville.

—Nev, haz visto a Cedric?

Empezó a sudar y giro la cabeza a todos lados. —No.

—Neville, no me mientas, donde esta?

—Salón de pociones, con Harry y Theo—dijo enojado.

—Gracias, te debo una.

Caminé hasta el salón de pociones y al entrar no vi a nadie. Puta mierda. Hable a Cedric y a Harry y nadie me contesto, que suerte la mía.

Regrese a mi habitación decidida a llorar, pero un imprevisto me obligo a salir de mi estado líquido.

—Tu! Cerebrito, te buscan allá abajo— Hablo Draco del otro lado de la puerta.

De mala gana y con cara de pocos amigos baje las escaleras.

Había una flor y una caja llena de dulces y chocolates.

—Qué es esto?

—Estas idiota o algo asi, son dulces.

—Eso ya lo se pálido de mierda, ¿me refería a que quien los dejo?

—Oh, los dejo Diggory. Que ahora que recuerdo me dijo que no te dijera, pero a quien le importa.

Que hijo de perra era, sin ofender a Cissy, porque esa mujer es una señora respetable.

Agarre todo con una mano y regrese a mi habitación buscando alguna nota por la caja. Al abrir la caja encontré una y la leí.

"Se cuanto odias las flores reales porque son escandalosas y no duran mucho, asi que te conseguí esta flor sintética, te seré sincero, no tengo ni la menor idea de su nombre, pero me recordó a ti, no preguntes por qué. De hecho, últimamente todo me recuerda a ti. Se que te estas poniendo roja en este momento y no dudo que también estés abriendo un chocolate, pero quiero decirte que te amo y que consideres quitarte la flor de la cabeza, porque se te caerá y la perderás.

Con amor, Cedric, tu supuesto mejor amigo al que le gustas"

Me estaba espiando, lo aseguro. Hice exactamente lo que decía en la carta, me puse roja mientras lo leía y abría el chocolate y me puse la flor en el pelo, ¿Qué mierda?

Que manera tan mas original de decirme que le gustaba, pero quería abrazarlo y evidentemente no podía. Me levante mientras masticaba el chocolate y con la flor en el pelo salí de mi cuarto decidida a encontrar a Cedric. Ese muchacho me iba matar de algo. 

My Other Half || Cedric Diggory ♡Where stories live. Discover now