•18•

1K 65 0
                                    

Biejo guango inútil bueno paranada

Anne

Estaba asustada, bastante.

Todo se habia ido a la mierda después de la cena. La platica con Cedric se habia detenido abruptamente cuando vimos un pequeño animalito al cual Cedric era bastante alergico, se detuvo junto a su pie.

Una mantaraya.

Estaba en la sala de espera del hospital, no me habian dejado pasar a la sala de espera de Cuidados intensivos asi que tuve que esperar aqui.

—Annie, aqui estas!—dijo Theo con un tono de alivio.—me asuste mucho.

—Theo... Es mi culpa, yo no lo debí haber llevado por el mar... y-yo...—las lagrimas salian de mis ojos y tenia las mejillas rojas de tanto llorar y de estres.

—Ey! Calmate! No es tu culpa, fue algo a lo que Diggory se arriesgaba al venir a la playa, y tampoco es su culpa—me abrazo suavemente tratando de limpiar mis lagrimas con su pulgar.

—Y mis papás?—susurre mientras sorbia la nariz.

—Estan hablando con Carla y Amos, y arreglando algunas cosas del hospital.

Después de unos minutos de estar platicando con Theo me relaje un poco, aunque seguia muy estresada.

—Familiares de Cedric Diggory!—grito un doctor junto a la recepción.

Todos nos levantamos y nos acercamos cautelosamente a el.

—Somos nosotros.

—Bien, un gusto, soy el doctor Victor Lefreve y estoy atendiendo a su...—se detuvo para que completaramos la frase.

—Novio—me apunte—amigo—ahora apunte a Theo.

—Ok, les explicare basicamente que pasó. —sonrió dulcemente y me dio muchas esperanzas.

<<Tuvo un choque anafilactico—sabia lo que era, yo habia tenido algunos, y de todos me habia costado salir bastante.—supongo que saben de su alergia a las mantarayas, bueno, lo que ocurrió, fue que tuvo una reacción alergica bastante aguda.

Todos asintieron.

—Perdoneme señorita si la asustamos mandando al chico a cuidados intensivos—dijo poniendo una mano en mi hombro.

No se preocupe, casi mata a una chica de 15 años de ataques de panico y ansiedad en tan solo 30 minutos.

—Esta bien—sonrei dulcemente.

—El no tanto...

POR MERLÍN VIEJO ESTUPIDO! NO ES MOMENTO DE HACER BROMAS!

Me rei falsamente aguantando las ganas de pegarle y el nudo en la garganta.

—Pueden pasar a verlo si quieren—sonrió el señor y nos guió hasta la habitación de Cedric.

Solo ibamos Theo y yo, porque mis padres tenian que esperar a Amos y Carla.

—Es aqui, cualquier cosa tienen a una enfermera asignada, su nombre es Carolina.

Asentimos y entramos a la habitación.

No pude contener mucho más el nudo de la garganta y comence a llorar otra vez.

—Tienes que despertar ahora Diggory, me desespera mucho verla llorar, no me gusta—dijo Theo acercandose a abrazarme.

—Te quedas conmigo?—pregunté casi inaudible mientras sollozaba.

—Te quedaras a dormir?

Asentí.

—Tengo que limpiar tu desastre en tu cuarto, mejor ire a casa y vendre mañana temprano.—sonrió y dejo un beso en mi frente.

Pronto llegaron Amos y Carla y platicamos un rato, me quedaria en el hospital junto a Carla.

Que día tan pesado.

[...]

Habian pasado casi tres días desde el accidente y me habia quedado aqui los 3 días.

—Buenos días, Anne—me saludo Carolina, la enfermera de Cedric y parecia ser que muy amiga de mi hermano ultimamente, tremendo hijo de perra, buscaba novia en todos lados.

—Hola, Caro. —sonreí.

Le dio todo su medicamento y se fue.

Estaba muy cansada, asi que sentada junto a la cama de Cedric sujete su mano y recargue mi cabeza en la cama para quedarme profundamente dormida.

[...]

Cedric

Abrí lentamente los ojos. No recordaba NADA. Pero me dolia TODO.

Mire a mi mano llena de cables y después a la otra. Mi mano derecha era sostenida por Annie. Mi mejor amiga y novia, seguro estaba muy cansada.

Presione ligeramente su mano por accidente, cuando me moví para acomodarme.

Ella abrió super lentamente sus bonitos ojos y pude ver el cansancio en ellos, hasta que me miro despierto y brillaron como siempre lo hacian.

—ESTAS BIEN!—me abrazo y me dio un corto beso en los labios.

—No se si estaba completamente bien, pero ese beso si lo mejoro todo.—sonreí y acomode un mechon de su pelo detras de su oreja. —Voy a sonar como un loco, pero te ves linda cansada.

—Si sonaste como un loco, pero asi de loquito te amo.—dijo dandome la espalda para abrir las cortinas y servir un poco de agua para tomar.

Llevaba una playera mia, un short un poco largo y sus converse amarillas. Se veia cansada, pero para mi siempre se veia y vera extremadamente hermosa.

Sonreí tontamente y me hubiera quedado en ese estado de enamorado por mucho tiempo si es que no hubiera entrado la enfermera.

—Buenos dias, jovencito. Que bueno que desperto—dijo la señorita.

Yo solo sacudí mi cabeza de arriba hacia abajo demostrando que estaba de acuerdo con ella.




My Other Half || Cedric Diggory ♡Where stories live. Discover now