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—¡Jungie, no vayas por ahí! Hay unos..— Le advertía la mayor, pero ya era tarde.

—¡Mierda, Jungeun!— Sooyoung exclamó cuando vio que la mencionada estaba cada vez más herida y creyó que no iba a llegar a tiempo.

—¡Están locos si creen que dejaré que la lastimen!— Jinsol corrió velozmente y llegó para derrotar.

—¡Woah, Soullie..!

"Pentakill" gritó la voz antiguamente registrada del videojuego.

—Vamos, ahora que podemos destruir todo.— Jinsol avanzó enseguida hacia la base enemiga, con las otras tres siguiéndole.

—¡Este jungla es un inútil! Sigue muriendo por el red.— Sooyoung ya estaba cansada de aquel Lee Sin novato no fuera capaz de matar los monstruos repartidos por el mapa que supuestamente eran su responsabilidad.

—'Kali, ve a top. Ya resucitó el..

—Aatrox, ya lo vi.— Jinsol interrumpió a Chuu para rápidamente cambiar su trayectoria.

—Yves, deberías terminar de destruir la última torreta del medio. Ya con eso entramos todas y terminamos.— Aconsejó Jungeun y Sooyoung no pudo estar más de acuerdo.

Yves y Jiwoo fueron por el medio mientras Jungeun iba a defender la línea de abajo y Jinsol se encargaba del Aatrox.

—Cúbreme.— Pidió Jiwoo antes de entrar.

—Siempre.— Sooyoung usó un ataque de Vi para ralentizar a los enemigos y la Caitlyn de Jiwoo empezó a disparar.

Fácilmente se encargaron de tres e hirieron a los dos restantes, para cuando Jungeun y Jinsol entraron, los cinco enemigos estaban muertos y las jóvenes amigas destruyeron todas las torretas para romper el nexo y finalmente ganar la partida.

—¡Sí!— Exclamaron todas casi al mismo tiempo.

Unas cuantas partidas después y con su racha de victorias, las muchachas se despidieron para luego cortar la llamada.

—Estás mejorando cada vez más.— Jinsol se acercó a Jungeun por detrás y acarició desde sus hombros hasta sus manos.

—Todo gracias a ti. Eres una excelente maestra.— Jinsol rió juguetonamente y tomó con agresividad los labios de la menor. Ambas recordaban esas largas prácticas de LoL durante las tardes donde Jungeun era premiada con caricias nada inocentes de la mayor.

—Deberíamos salir hoy.— Jinsol dijo entre los labios de la más pequeña, para luego besarla con tal fuerza que la hizo retroceder.

Jungeun acarició los hombros y la espalda de la mayor mientras el beso empezaba a volverse más suave. Subió la manos lentamente, acariciando su cabello con cariño. —¿Es una cita?

—Claro que sí.

La menor sonrió con ilusión y le dio un pequeño beso en sus labios. —Entonces acepto.

Ambas chicas pasaron la tarde animadamente, pidiendo permiso para salir por un rato y recibiendo una respuesta afirmativa de sus padres.

—Oh, quiero eso.— Señaló un peluche que se encontraba metido en una de esas típicas máquinas trampa.

—Lo conseguiré para ti.

—No es buena idea, esos juegos tienen truco.

—No importa, lo intentaré.— Jinsol se acercó a pesar de las negativas de Jungeun y esta terminó aceptando que la mayor jugara, mostrando un puchero y un pequeño sonrojo que derritió a la mayor.

Jinsol lo intentó, intentó e intentó. Aún así, no encontraba la manera de ganarle al juego, el muñeco terminaba cayendo de cualquier forma.

—Amor, vamos. No importa tanto.

Pero Jinsol no aceptaría eso, ella conseguiría cualquier cosa que la menor quisiera incluso si "no era tan importante".

Finalmente y como por arte de magia, sacó el peluche que Jungeun tanto quería, y además, el que le había gustado a ella.

—¡Jinsol!— La menor la miró con sorpresa y mostró sus ojos brillantes cuando vio a la mayor con ambos peluches en sus manos. —No tenías que..

—Sí, sí tenía que.— Besó su rosadas mejillas. —Quiero darte todo lo que quieras, incluso si significa darte todo lo que tengo.

—Si me das todo lo que tienes no quedará nada para ti.— Intentó bromear debido a los nervios, sin importar cuánto tiempo pasara, la mayor seguía haciendo que su corazón saltara y se revolcara de la emoción.

—No importa, quiero darte todo de mí.— Dijo con seguridad, pero la menor hizo una mueca.

—Entonces te daré todo de mí, también. Así ninguna de las dos estará vacía, siempre estaremos llenas de la otra.

Jinsol no pudo evitar besarla ahí, con todo el amor que quería expresarle y que las palabras no podían explicar.

sweet ; lipsoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora