Un Cambio de Contrato

*S2*2*

-Bueno aquí tengo algunos de los perfiles que podemos contratar- camine hasta mi ordenador para mostrarle cada porfolio de los modelos que me habían gustado

-Ya veo- comenzó a mirar cada imagen

Josué era muy bueno descubriendo o identificando a modelos de alta calidad que están iniciando.

-Definitivamente me hacías falta en mi vida- sonreí al ver cada una de las fotos

No es que yo fuera mala, pero siempre tengo una mala racha con los modelos.

-Nunca debiste habernos dejado- golpeó mi hombro en broma

-No sabemos que nos depara el destino- respondí alzando mis hombros

Yo no pensé que estaría con el padre de mis hijos para ser honesta

Pensé que ahora mismo sería una madre soltera que comparte custodia con el padre.

Claro que pensé en no regresar con él y mantener mi orgullo, pero la amargura se haría presente en mi vida.

Continuamos trabajando juntos hasta que mi celular sonó.

Llamada

-Amor- su tono actualmente me cabrea

-Hablamos en casa Ethan- intente ni ser tan dulce con él

-Princesa quiero comer contigo hoy baja- sonreí al saber que estaba en la empresa

Fin de llamada

Ni si quiera le respondí ya que estaba buscando mi cartera y mi celular

- ¿A donde vas? - me miro Josué

-A comer con mi esposo ¿vienes? - pregunte por cortesía

-Claro deja que llamó a los demás- me quedé paralizada

En segundos Samanta, Diego y Josué se encontraban a mi lado dentro del elevador.

-Se comportan- los señale cuando se abrieron las puertas

Sentía que estaba regañando a mis hijos.

-Amor- sonrío por un segundo para mirar a los chicos

-Quisieron venir- besé sus labios como saludo

-Oh está bien- sonrió mientras tomaba mi mano

Comenzamos a salir de mi empresa mientras los chicos contaban de su vida mientras no estuve con ellos.

Realmente me gustaría que Ethan se lleve igual de bien con ellos, no quiero que se sientan cohibidos de hacer las cosas.

-Nos vamos en mi auto- sonó la alarma de su auto y por suerte él andaba con uno de los autos familiares.

-Claramente deben mover los asientos de mis hijos- sonriendo mientras los chicos miraban el interior del auto

-Gracias- sonrío Samanta mientras ayudaba a mover los asientos.

El más serio de todos era Josué y eso me asustaba un poco, ya que desde un inicio ellos no se llevaban muy bien.

No sabía a donde iríamos, pero estar con todos ellos me era más que suficiente

En el restaurante todo era un silencio, nadie comentaba nada

- ¿Como han estado? - Ethan miraba a todos con cierta curiosidad

-Pues realmente no nos podemos quejar, aunque tuvimos que mudarnos hasta acá- sonrío Samanta

-No nos quejamos porque estamos con Emma, pero es un poco difícil dejar atrás todos los recuerdo en esa pequeña empresa- notaba un poco nervioso a Diego