Un Cambio de Contrato

*S2*10*

Dylan Smith

Me había levantado muy triste al no ver a mi mamá en la casa.

- ¿Qué te pasa? - Miguel me miró

-Mi mamá se fue de viaje por mucho tiempo- golpeé una pelota que teníamos en el recreo

-Ella volverá rápido, tranquilo- paso su mano por mi hombro

-Mira juguemos a eso- señaló a un grupo de chicos jugando a las carreras

Sé que él intentaba animarme, pero era un poco complicado.

Siempre que mi mamá se va de viaje me cuesta mucho estar lejos de ella.

Siempre la extraño mucho.

Jugamos un rato hasta que era tiempo de volver a clase.

-Hola- Alana me saludo

- ¿Estás bien? - sonreí mirándola

-Si, mira te traje esto- ella me pasó una carta

- ¿La puedo leer? - ella asintió sonrojada

-Niños siéntense- el maestro de ciencia entro

Guarde la carta en mi libreta para leerla más tarde.

Quería leer la carta, pero no podía por respeto al maestro.

-Maestro- levanté mi mano con una duda

-Dylan- me señalo

- ¿Así de grande eran los glaciares? - señale una imagen del libro

-Si- asintió sonriendo

- ¿Por qué disminuyeron? - me devolvió una pregunta

-Calentamiento- lo mire dudoso

-Exacto, por malas decisiones que hemos tomado en la vida nuestro mundo en el cual vivimos se está enfermando rápidamente- lo mire impresionado

No sabía que nosotros teníamos algo que ver en todo esto.

-Apunten en su libreta la tarea para la semana que viene- señaló el costado de la pizarra en donde teníamos un proyecto

-Deben hacer grupo de tres- recalco y mire rápidamente a Miguel

-Dylan trabajaras con Miguel y Alana- asentí sonriendo

Hoy tuve mucha suerte.

Luego de ciencia pasamos a francés.

Me ponía muy nervioso que tuviera su carta y todavía no tenía la oportunidad de leerla.

Cuando terminamos con la escuela guardamos todo para irnos, pero hoy me tocaba la primera práctica de fútbol.

-Estoy nervioso- le susurre a Miguel

-Somos dos- se miraba pálido

-Hola- nos saludó el entrenador

-Como hoy es el primer día vamos a calentar un poco el cuerpo y ver las técnicas que tienen- nos señaló

-Ahora cámbiense y vamos a la pista- asentimos para ir al baño

En los baños teníamos un locker con nuestros nombres.

-Mira una camisa con mi nombre- me mostro Miguel

Abrí rápidamente mi locker y ahí había una camisa con mi nombre.

Hoy iniciamos una nueva aventura.

-Por Dios me muero- Miguel trotaba a mi lado

Era la décima vuelta que hacíamos y del equipo que inicialmente éramos 14 jugadores y actualmente corriendo somos cinco.